El movimiento estudiantil en Irán siempre ha tenido una importancia decisiva en las luchas políticas del pueblo contra los regímenes y las potencias imperialistas, y hoy los poderosos brazos del levantamiento a nivel nacional para derrocar a la República Islámica están ayudando a hacer que crezca de nuevo.
Nuestro Día del Estudiante es también un día internacional histórico en las luchas antiimperialistas de los estudiantes del mundo porque ocurrió el 7 de diciembre de 1953. [Esto fue] tan sólo cuatro meses después del golpe de estado de la CIA contra el gobierno del Dr. Mosaddeq, el regreso del sha al trono y la visita oficial del vicepresidente estadounidense Nixon. La Universidad de Tabriz y la Universidad de Teherán eran las únicas dos instituciones de enseñanza superior en Irán en aquel momento1.
Los estudiantes, que ya habían lanzado protestas en contra de los juicios al Dr. Mosaddeg, protestaron contra el viaje de Nixon. Las fuerzas militares del sha atacaron a la universidad y mataron a tres estudiantes: Bozorgnia y Razavi, de la organización juvenil del partido Tudeh, y Ghandchi, partidario del Frente Nacional [del Dr. Mosaddeq]2.
Ahora, otra coyuntura histórica desafía a los estudiantes [en Irán] a desempeñar su papel en la lucha por librar a la sociedad de otro régimen reaccionario y de sus partidarios imperialistas.
Desde los primeros días del levantamiento [de 2022], muchos estudiantes universitarios del Kurdistán, Mashhad, Tabriz y Gilan y de varias universidades en Teherán se le han unido. En las universidades, las mujeres volvieron a ser las pioneras y a estar en las primeras líneas.
Universidades como la de Ciencias y Tecnología, Beheshti y Al-Zahra, comúnmente consideradas “apolíticas”, fueron de las primeras en unirse a las protestas. En la Universidad Al-Zahra en Teherán, “la escuela más estimada del Islam” para mujeres, concebida para formar a mujeres al servicio de la República Islámica, las estudiantes se reunieron sin hiyab y protagonizaron plantones y manifestaciones.
La rebelión de las mujeres contra el hiyab obligatorio convirtió a la universidad en uno de los principales centros de la lucha. Quitarse el hiyab y derribar los muros de la segregación de género es una confrontación ideológica frontal con un régimen que considera que el “hiyab” [obligatorio] es más importante que la “animadversión hacia Estados Unidos”. Las concentraciones estudiantiles, a su vez, desempeñaron un papel importante en la estabilización de las protestas callejeras en curso. La producción de obras de arte políticas muy radicales en defensa del levantamiento del pueblo fue un avance importante en la confrontación ideológica con la República Islámica, así como el abandono de la ideología individualista y colaboracionista del “arte apolítico”.
Al principio del [levantamiento], el gobierno detuvo a decenas de conocidos estudiantes y activistas políticos en las universidades, algunos de los cuales siguen detenidos. Estas medidas represivas desencadenaron protestas, entre ellas la dimisión de varios profesores universitarios.
Luego fuimos testigos de cómo [el régimen] disparaba contra los estudiantes, lo que provocó heridas y detenciones de varios estudiantes en la Universidad de Guilan y el asalto a la Universidad Tecnológica Sharif en Teherán por parte de la IRGC y asesinos Basich, que detuvieron y golpearon a casi 100 estudiantes. [Esto,] a su vez, de la noche a la mañana provocó una reacción de parte de sectores de la población, los que acudieron en ayuda de los estudiantes.
El levantamiento a escala nacional supuso una gran sacudida para las universidades. El calor de este levantamiento rompió el letargo y la pasividad que habían afligido a las universidades durante muchos años, desde mediados de la década de 2000 hasta 2010. Ahora, las actividades de la “carrera” y la línea del carrerismo han perdido su credibilidad, y estamos presenciando su repudio y desmantelamiento. Es bueno que las universidades ahora estén desempeñando este papel en el periodo actual y que hasta se esté extendiendo en universidades que habían sido completamente apolíticas en el pasado. Todos recuerdan el ambiente pasivo en las universidades después de [las protestas de masas] de noviembre de 2019.
Pero se necesitan saltos político-intelectuales serios para que las universidades y los estudiantes contrarios al régimen puedan desempeñar su papel social histórico como intelectuales revolucionarios, creando un movimiento estudiantil que no vaya a la zaga de la sociedad, sino que se convierta en su tribuna liberadora.
En el siglo transcurrido desde su fundación, las universidades en Irán han ocupado un lugar especial en su pensamiento y en la elaboración de sus políticas. Las universidades se convirtieron en uno de los principales centros de las luchas políticas del pueblo en la sociedad, sobre todo tras la formación del movimiento estudiantil a partir de la década de 1950. Fueron uno de los baluartes más importantes de los movimientos de izquierda y comunistas y la fuente de los dirigentes y cuadros de los partidos y organizaciones comunistas revolucionarias, del movimiento obrero y de las luchas armadas.
El movimiento estudiantil que queremos
Los estudiantes no son seres humanos especiales ni tienen una naturaleza especial, pero en términos sociales han ocupado un lugar especial porque, dada la división del trabajo existente en la sociedad de clases, tienen más oportunidades de trabajar con las ideas. Es esta oportunidad la que les confiere este papel social especial. Comprender el papel [de los estudiantes] y su posición [social] es de vital importancia para los activistas y para el movimiento estudiantil. El movimiento estudiantil debe ser un pionero en la lucha por la emancipación y por el cambio fundamental de la sociedad humana, y la universidad debe convertirse en un semillero de revolución intelectual en toda la sociedad. Marx dijo que para que una estructura social se venga abajo en la práctica, primero debe venirse abajo en la mente de las personas3.
En todas las partes del mundo y a lo largo de la historia, los movimientos estudiantiles han sido movimientos políticos. Cuando [los acontecimientos] en la sociedad así lo requieren, la naturaleza [de los estudiantes] y su papel [pueden convertirse en] la base para la creación de un punto de viraje político e ideológico, convirtiendo a las universidades en tribunas políticas contra el régimen existente y el sistema mundial capitalista-imperialista.
En los últimos 44 años, la cuestión política más importante en nuestra sociedad ha sido la existencia de un régimen fascista teocrático. En universidades de todo el mundo se han elaborado cientos de trabajos de investigación sobre su genealogía. Pero ninguno ha analizado el hecho de que el ascenso del fundamentalismo islámico en la historia contemporánea está profundamente vinculado al funcionamiento subyacente del sistema capitalista imperialista.
Otro factor importante en la derrota de la Revolución de 1979 y el ascenso al poder de la contrarrevolución islamista, fue la situación en el mundo en ese momento con la resucitación del capitalismo como el aspecto más importante que se produjo en la China socialista [1949-1976]. Este acontecimiento histórico mundial debilitó severamente a las fuerzas comunistas revolucionarias, y dada las debilidades cualitativas y cuantitativas de la alternativa revolucionaria comunista, los reaccionarios islamistas se convirtieron en las voces de un segmento del pueblo y en los abanderados del “antiimperialismo”.
El análisis de Bob Avakian de la manera en que el funcionamiento del sistema capitalista global está al núcleo del fundamentalismo islámico, y de que ponerse del lado del fundamentalismo islámico o del imperialismo conducirá a fortalecer a ambos, es una de sus contribuciones teóricas más importantes al nuevo comunismo. Sin comprender esta teoría y hacer uso de ella, esta etapa de la lucha de clases en Irán y el Medio Oriente sería incomprensible.
La línea política correcta para hacer frente al poder político dominante en Irán requiere tomar una posición en contra de ambos: contra la República Islámica y contra el imperialismo, que incluye tanto a las potencias imperialistas hostiles a la República Islámica (Estados Unidos y Europa) como a los amigos de la República Islámica (China y Rusia). Dado que China apoya a la República Islámica y tiene gran influencia en la economía y la política de Irán, desenmascarar la naturaleza del capitalismo-imperialismo chino y su diferencia inherente con la China socialista es una de las cuestiones políticas más importantes que el movimiento estudiantil no puede evitar, sino que debe abordar.
La cuestión política más importante que plantea el actual levantamiento, y que el movimiento estudiantil no puede evitar abordar, es la cuestión de una alternativa al régimen de la República Islámica. Las tendencias espontáneas que imperan en las calles son recurrir a alguna forma de democracia capitalista — del tipo que existe en Europa y en el Estados Unidos imperialista. Pero en el mundo actual, lo que ha creado la prosperidad de Europa y del Estados Unidos imperialista es la pobreza de los países del “Sur global” o del “tercer mundo”. Este objetivo [de la democracia capitalista] nunca nos liberará, y definitivamente nunca podrá liberarnos, de la pobreza, el desempleo, el patriarcado-la supremacía masculina, la opresión de las nacionalidades no persas, la destrucción del medio ambiente y las guerras devastadoras. [Contraste eso con] el contenido de una verdadera revolución, la que es precisamente derrocar a la República Islámica y erradicar su infraestructura capitalista mediante el establecimiento de un estado socialista. Esta es una de las cuestiones políticas del momento que hay que abordar tanto en las calles como en las universidades. De lo contrario, al día siguiente del derrocamiento de la República Islámica nos enfrentaremos a un punto muerto catastrófico como el de 1979.
El actual levantamiento ha brindado una gran oportunidad para crear un movimiento estudiantil político amplio y radical cuyas características sean: rechazar a la República Islámica, rechazar la integración de la religión con el estado, rechazar el capitalismo y el capitalismo-imperialismo, un enfoque internacionalista, rechazar la pobreza y el desempleo, el patriarcado-la supremacía masculina, la opresión de las nacionalidades no persas, las guerras reaccionarias e imperialistas, batallar contra las rachas de represión de las fuerzas de seguridad, y la destrucción del medio ambiente.
La creación de un movimiento estudiantil amplio y radical es la mejor manera de apoyar el actual levantamiento para derrocar a la República Islámica. Para abrir el camino a una verdadera revolución, y para evitar fracaso tras fracaso, necesitamos crear un polo de estudiantes comunistas revolucionarios basado en el nuevo comunismo, porque, sin el conocimiento y la ciencia de la revolución basados en el nuevo comunismo, nunca lograremos una verdadera revolución social y la emancipación de todas las formas de opresión y explotación.
La República Islámica y otras tendencias burguesas y pequeñoburguesas en las universidades han intentado impedir y se esforzarán duramente por impedir la difusión y el conocimiento de [la teoría comunista] y la promoción de la organización comunista en las luchas de los estudiantes. Eliminar el derecho a formar un partido, impedir la difusión de las ideas comunistas y proscribir la política en las universidades y en la sociedad tendrá consecuencias aterradoras, especialmente en un mundo en el que los seres humanos se encuentran ante una bifurcación en el camino que conducirá a un futuro horroroso o a un futuro liberador.
Partido Comunista de Irán (mlm)
www.cpimlm.org 06/12/2022