14 de diciembre de 2024. La mañana del domingo 8 de diciembre, el tirano asesino de Siria, Bashar al-Ásad, huyó del país y su régimen se derrumbó. Tan pronto como su caída quedó clara, Israel lanzó una arremetida militar masiva a Siria.
Mientras las masas sirias comenzaban a expresar sus profundos y desde hace mucho reprimidos anhelos de liberación, y las fuerzas reaccionarias fundamentalistas islámicas, respaldadas por Turquía, tomaban el control, los soldados y tanques de Israel tomaban por asalto a Siria y sus aeronaves de guerra surcaban los cielos de Siria. El primer ministro israelí, Netanyahu (alias Netan-Nazi), afirmó: “No tenemos intención de interferir en los asuntos internos de Siria”, y eso es exactamente lo que estaba haciendo.
Dijo que Israel estaba haciendo “lo que es necesario para garantizar nuestra seguridad”. Lo que Netanyahu quiso decir con garantizar la “seguridad” de Israel es aplastar a cualquier oposición a su expansionismo genocida o a la violencia que desata como puesto de avanzada armado del imperialismo estadounidense. Esto ha incluido pisotear la soberanía de otros países, destruir su capacidad de defenderse e intentar imponer violentamente la dominación de Israel por todo el Medio Oriente. (En las últimas décadas, Irán y sus aliados regionales, especialmente Hezbolá en El Líbano así como Siria, han sido objetivos importantes. Consulte información adicional en El derrocamiento del reaccionario régimen sirio de Bashar al-Ásad: ¿Qué pasa en Siria? ¿Por qué? ¿Cuáles fuerzas están involucradas? ¿A qué corresponden los intereses del pueblo?
Tanques y solados israelíes se apoderan de territorio sirio
Israel no esperó a que se formara un nuevo gobierno sirio ni a que Siria emprendiera alguna acción contra Israel. Y ciertamente no esperó a que el pueblo sirio expresara sus aspiraciones para el futuro.
Tan pronto como quedó claro que el régimen de al-Ásad estaba cayendo, los tanques y soldados israelíes entraron arrolladoramente en territorio sirio por primera vez desde 1973. Comenzaron desde los Altos del Golán, en el sudoeste de Siria, una zona de 1.800 kilómetros cuadrados a la que Israel se apoderó ilegalmente mediante la guerra en 1967. Israel la ha ocupado desde ese entonces, y hace poco Netanyahu declaró que iba a seguir siendo parte de Israel “por la eternidad”1.
Luego, el ejército israelí se transitó por la “zona de amortiguación” de 400 kilómetros cuadrados vigilada por las Naciones Unidas, y penetró profundamente en el territorio sirio, tal vez a 25 kilómetros (15,5 millas) de su capital, Damasco.
Israel dijo que se trataba de una acción limitada y temporal. Ese es un pretexto Israel ha utilizado en diferentes ocasiones a lo largo de su historia, aun cuando planeaba quedarse años o hasta anexar territorio. Un comandante militar israelí dijo: “Está claro que permaneceremos aquí durante mucho tiempo… Estamos preparados para ello”. Ahora Israel ha declarado que está estableciendo una “zona estéril” y que sus fuerzas permanecerán en territorio sirio al menos durante varios meses más2.
Drop Site News informa: “Los tanques y soldados israelíes han expandido la ocupación israelí, apoderándose de antiguas posiciones del ejército sirio en el punto más alto de Jabal ash Shaikh, que Israel llama Monte Hermón (que domina amplias extensiones de Israel, El Líbano y Siria), y atravesaron una zona de amortiguación en vigor desde un acuerdo de armisticio de 1974 que puso fin oficialmente a la guerra entre Siria e Israel. En la ciudad de Quneitra, en los Altos del Golán, surgieron informes de soldados israelíes que invadieron la ciudad y convirtieron la sede de su departamento de justicia en una base militar. Los videos y fotografías posteados por soldados israelíes los muestran posando dentro de las oficinas del gobierno sirio local y rociando casas abandonadas con balas, así como tanques israelíes posicionados en las calles. El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, dijo el lunes que los militares se apoderarían de toda la zona de amortiguación contención para proteger los asentamientos israelíes en los Altos del Golán…”
Los bombardeos masivos israelíes devastan la capacidad de Siria para defenderse
Israel ha llevado a cabo actos de agresión contra Siria durante décadas, incluido el bombardeo a las fuerzas y armamento iraníes y de Hezbolá que operaban ahí durante la guerra civil siria de 2011-2024. En abril pasado, Israel atacó a la embajada de Irán en Damasco, asesinando a altos funcionarios militares y de inteligencia iraníes.
Pero este ataque actual está a un nivel completamente diferente. El domingo temprano, poco después de que al-Ásad huyera, Israel lanzó uno de sus ataques aéreos más masivos de la historia. En 48 horas, llevó a cabo más de 480 ataques aéreos, arrasando activos militares en toda Siria. Al 13 de diciembre, Israel continuaba su campaña de bombardeos.
Este ataque aéreo y marítimo israelí eliminó a toda la armada siria, escuadrones enteros de cazas de combate, sistemas de defensa aérea, aviones no tripulados, fábricas y depósitos de armas, tanques y muchos misiles y cohetes. Israel también bombardeó a aeropuertos, centros de fabricación e investigación, edificios gubernamentales y bodegas, muchos de ellos ubicados en ciudades densamente pobladas como Damasco, Hama, Homs, Tartus, Latakia y Palmira3.
Israel Strikes Military Sites in Syria, Monitor Says [Israel ataca a sitios militares en Siria, según monitor], New York Times, 15 de diciembre de 2024..
Netanyahu se jactó de que Israel había destruido entre el 70 y el 80 por ciento de los activos militares de Siria. “Los daños infligidos representan un logro importante para la superioridad de la Fuerza Aérea israelí en la región”, dijeron los militares israelíes. (Anteriormente, los aeronaves de guerra israelíes tenían que evadir las defensas aéreas sirias a fin de bombardear a las milicias apoyadas por Irán y otros objetivos en Siria.)4
Israel dijo que todo esto constituía la adopción de medidas “defensivas” para asegurarse de que armas letales, como armas químicas, no cayeran en manos de “terroristas” que pudieran amenazar a Israel.
De hecho, Israel había pisoteado la soberanía y el futuro de Siria. Atacó para impedir que Siria tuviera la capacidad de defenderse sin importar quién terminara en el poder, posiblemente durante décadas por venir. Y tiene como objetivo darle a Israel un papel importante, si no dominante, en la determinación del futuro de Siria.
Estados Unidos dice que sí a la intervención violenta israelí
El presidente “Genocida Joe” Biden y otros funcionarios estadounidenses declararon que “el propio pueblo sirio determinará” el futuro de Siria.
A continuación, defendieron la invasión y la toma de territorio sirio por parte de Israel como “lógica y coherente” con el derecho de Israel a la “autodefensa”, lo que Estados Unidos aparentemente considera que se extiende por todo el Medio Oriente y más allá. Los funcionarios estadounidenses se niegan a criticar el criminal ataque aéreo preventivo de Israel, y se limitan a decir que tendrían que conversar “en privado” con los funcionarios israelíes al respecto.
Fíjense que estas perogrulladas estadounidenses sobre la autodeterminación y la soberanía sirias en realidad no tenían por objetivo limitar sus propias acciones y las de su socio Israel en Siria. Eran una advertencia a los rivales regionales y globales de Estados Unidos, especialmente a Irán y Rusia, para que ¡se mantuvieran fuera!
Hasta ahí llegó su afirmación de que el pueblo sirio determinará el futuro de Siria.
Mientras tanto, Estados Unidos lanzó más de 75 ataques aéreos en el centro de Siria con cazas de guerra B-52, F-15 y A-10. Su objetivo declarado era impedir que los fundamentalistas bárbaros del Estado Islámico (EIIL) se reconstituyeran en medio de esta turbulencia.
Estos ataques también tenían un propósito más amplio: advertir a otras fuerzas que operan en Siria de que Estados Unidos “las responsabilizaría si se asociaran con el EIIL o lo apoyaran de cualquier manera”. Y fue una declaración de que Estados Unidos estaba dispuesto a usar la fuerza militar para imponer sus propios intereses en Siria, independientemente de sus promesas huecas de respetar la “soberanía” siria.
Lo que este momento crucial en Siria nos enseña sobre Israel y Estados Unidos
Pensemos en el marcado contraste que está desenvolviéndose ante los ojos del mundo.
Por un lado, las imágenes compartidas por todo el planeta capturan la humanidad básica profunda de las masas sirias, expresando sentidas esperanzas de una verdadera emancipación. Y las escenas desgarradoras de los sirios que recorren las sucias mazmorras del régimen de tortura de al-Ásad en busca de cualquier señal de sus seres queridos, algunos de los cuales no se han visto en décadas.
Por otro lado, está la cruel agresión y la despiadada destrucción que Israel está arrojando sobre la indefensa Siria, lo que posiblemente paralice su futuro antes de que siquiera pueda comenzar. Y está el hecho de que Estados Unidos está armando, respaldando, alentando y aprobando esta violencia escandalosa.
Estos acontecimientos están demostrando, para que todos puedan verlos —si se atreven— tres realidades básicas y cruciales:
1. Israel no es un bastión de ilustración ni la “única democracia” en el Medio Oriente. Es un estado supremacista judío, basado en la limpieza étnica contra el pueblo palestino, que ahora ha dado un salto hacia el genocidio total. Y es un perro de ataque del imperialismo estadounidense, que ahora lleva a cabo una guerra relámpago al estilo nazi en siete países, y contando, para cambiar “el rostro del Medio Oriente”.
2. Estados Unidos no es una fuerza para el bien que difunde la “democracia” en el mundo. Como ha analizado el líder revolucionario Bob Avakian:
La esencia de lo que existe en Estados Unidos no es la democracia, sino el capitalismo-imperialismo y las estructuras políticas que lo imponen. Lo que Estados Unidos lleva al resto del mundo no es democracia, sino imperialismo y las estructuras políticas que lo imponen. (Lo BAsico 1:3 [énfasis agregado])
3. Israel habla abiertamente de “reconfigurar” al Medio Oriente, y Estados Unidos aplaude sus acciones y ambiciones: “La correlación de poder en el Medio Oriente ha cambiado significativamente”, declaró el asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan. “Israel es más fuerte, Irán es más débil”. Estados Unidos también ha venido jactándose de que su guerra de sustitutos en Ucrania ha debilitado a Rusia, y le ha impedido respaldar al régimen de al-Ásad.
Nada de esto tiene como objetivo llevar la paz a la región; de hecho ha aumentado los peligros que enfrenta la humanidad. Y es una advertencia de una posible mayor agresión israelí respaldada por Estados Unidos. Subraya una vez más la verdad y la urgencia del llamado de Bob Avakian:
Nosotros, la gente del mundo, ya no podemos darnos el lujo de permitir que estos imperialistas sigan dominando al mundo y determinando el destino de la humanidad. Hay que derrocarlos cuanto antes. Y es un hecho científico que no tenemos que vivir así.