Tres juicios en diferentes partes de Estados Unidos. Tres puntos de inflamación con mucho en juego en un venidero enfrentamiento por el futuro.

Juicio 1: Kyle Rittenhouse es un mocoso racista cobarde que viajó a Kenosha, Wisconsin, en agosto de 2020 donde se armó con un rifle AR-15 y se reunió con otros fascistas armadas para enfrentarse a manifestantes bajo el pretexto de “proteger propiedad privada ajena”. Cuando dos personas no armadas —primero Jojo Rosenbaum y después Anthony Huber— se enfrentaron con él, y Huber trató de desarmarlo, Rittenhouse mató a los dos con el rifle de asalto.

El viernes 19 de noviembre, un jurado lo declaró no culpable y dejó que saliera impune. Esta decisión dio una luz verde a más matanzas de negros y de cualquiera persona que se pusiera de pie por sus vidas.

Juicio 2: Tres hombres blancos se adjudican “defensa propia” por cazar y matar a Ahmaud Arbery, un hombre negro no armado que andaba trotando como ejercicio. El juicio continúa, pero todos los elementos del caso apestan a los días de la caza de esclavos: no solamente por la manera en que estos hombres blancos se sentían con todo derecho y privilegio de acorralar y matar a Arbery simplemente por existir, sino también por su uso, como parte de su defensa legal, de una ley de caza de esclavos que se remonta a 1863.

Juicio 3: Los principales organizadores del mitin “Unir a la Derecha” de 2017 en Charlottesville, Virginia, son objeto de una demanda en un tribunal federal. Dicho “mitin” atrajo a miles de supremacistas blancos y nazis. Marcharon con antorchas como turbas de linchamiento. Corearon: “¡Los judíos no nos remplazarán!”. Golpearon con saña a manifestantes antirracistas y negros. Todo eso culminó cuando un nazi atropelló a una multitud de manifestantes pacíficos con su auto, aventando sus cuerpos al aire y asesinando a Heather Heyer.

Un sistema racista empapado de sangre

Cada uno de estos juicios, y los incidentes horripilantes de los que surgieron, reflejan la larga y ultrajante historia de Estados Unidos — un país cuyas tierras están empapadas de la sangre del pueblo negro y los indígenas y cuya riqueza fue extraída del trabajo de millones por el látigo y el piso de subasta de los dueños de esclavos. Continúan aquel reino de terror, hoy por medio del asesinato y tortura policial y de mil otras formas. Niños negros acribillados por jugar con juguetes. Hombres negros asesinados ante los ojos horrorizados de sus hijos traumados de por vida. Mujeres negras arrastradas por las greñas y a patadas en el suelo. Reflejan y agravan la violencia a escala industrial contra millones —desproporcionadamente negros y latinos— que ya son almacenados en las mazmorras de hormigón y acero que constituyen el sistema penitenciario más masivo e infame del mundo entero.

Toda esta locura, desde el Día Primero de Estados Unidos hasta la fecha, es el producto de un sistema: capitalismo-imperialismo.

Este sistema inflige un tremendo sufrimiento al pueblo, no solamente en Estados Unidos sino por todo el mundo.

Este sistema es completamente ilegítimo.

Hay que hacer caer —derrocar— este sistema a la mayor brevedad posible.

Ahora mismo, los Revcom estamos organizando a toda persona que podamos para que se sumen a esto. Estamos luchando contra el poder — movilizando a las personas como esta semana, para tomar las calles el día que se pronuncie el veredicto en el caso Arbery. Estamos juntándonos, para enterrarnos sobre de qué se trata la revolución y cuáles son sus metas, en reuniones al principio del mes que entra.

Pero haces falta tú. Así que, sigue leyendo.

Un futuro aún más monstruoso — SI no actuamos nosotros

Los ultrajes que estos juicios representan son parte de un impulso creciente hacia un futuro aún más monstruoso si se permite que este sistema continúe. Un futuro donde obliguen a las mujeres a tener hijos contra su voluntad, donde aplasten aún más atrozmente al pueblo negro y todo intento de protestar sea objeto de represión sangrienta a manos de la policía y/o turbas blancas armadas, donde meten nueva y violentamente al armario a la gente LGBTQ — y cosas peores. Cada vez más estadounidenses —desde Trump hacia abajo— son racistas genocidas dispuestos a asesinar a toda persona negra y a todas las demás personas a las que odian.

Aún hay tiempo para impedir esta pesadilla que se asoma, pero no hay tiempo que perder. La única salida real, la única forma de lidiar y terminar con el SISTEMA que causa estos horrores, es una REVOLUCIÓN — una revolución para emancipar a la humanidad en Estados Unidos y por todo el mundo.

Fascistas a la ofensiva

Pero los fascistas están a la ofensiva. Ellos tienen bien claro lo que está en juego y ellos están aprovechando el momento. Cuando Rittenhouse salió impune, Trump se regodeó. El presentador de FOX-TV Tucker Carlson puso en vitrina a Rittenhouse ante millones de televidentes. Un congresista republicano le ofreció una pasantía y recomendó a sus propios seguidores que anden “armados y peligrosos”. Todo ello de parte de un movimiento fascista que intentó dar un golpe de estado violento el 6 de enero para anular las elecciones. Todo ello de parte de un movimiento que desde ese entonces ha purgado al Partido Republicano de casi todos los que se opusieran a ello, y ha profundizado y endurecido la creencia entre millones de personas en su base de que esta violencia se justificaba y quizá sea necesaria de nuevo.

Mientras tanto, los políticos demócratas de peso desde Biden hacia abajo no quieren que la gente luche contra esto y están haciendo todo lo que puedan para mantener la población tranquila y conformante. Están tratando de mantener la articulación de este sistema, aunque los fascistas no se detendrán ante nada sin tomar el control por completo.

Pero arrodillarse ante este sistema y ante las atrocidades fascistas más grandes que se asoman no es el único futuro posible. 

La revolución real emancipador ES posible — y vale la pena luchar por ella ahora

Sí, es cierto que demasiadas personas siguen con la cabeza agachada, sin quitar ojo al celular, y se conforman. Pero también es cierto que, al sacudirse millones de personas por la intensificación de los horrores que ese sistema engendra, se vuelve posible arrancar a cada vez más de ellas del conformismo, si personas como tú se atreven ahora a sumarse a esta revolución y trabajar por esto. 

Pues y TÚ, ¿qué? ¿TÚ tienes corazón como para conectarte con esta revolución y aprender cómo salir en la sociedad y ser parte de retar a otros a conectarse, también? ¿Tienes corazón como para responder al llamamiento del líder revolucionario, Bob Avakian, que conoce la salida de esta locura y se atreve a dirigirnos hacia allá? En su artículo, al cual todos debemos estudiar y difundir, ESTE ES UN MOMENTO POCO COMÚN EN QUE LA REVOLUCIÓN SE VUELVE POSIBLE — POR QUÉ ES ASÍ, Y CÓMO APROVECHAR ESTA OPORTUNIDAD POCO COMÚN, delinea cómo debemos estar viviendo en el momento actual que está lleno de peligro — y de potencial. Dice:

En lugar de “quedarse en su carril” y “meterse en el yo”, mientras este sistema avanza para aplastar aún más decisivamente cualquier esperanza de un mundo en el que valga la pena vivir, es necesario que las personas vean el panorama más amplio, se centren en los intereses más excelsos de la humanidad y en la posibilidad de un mundo mucho mejor — y actúen para hacerlo realidad.

En lugar de encontrar excusas para aceptar las cosas tal como han sido, manteniéndose alejados de la revolución (o incluso hablando mal de ella), es necesario que las personas se conecten con esta revolución, y que no desperdicien la oportunidad poco común de formar parte de crear algo mucho mejor.

En lugar de arremeterse con actos individuales de frustración, o de intentar enfrentarse a este sistema con fuerzas pequeñas y aisladas que no tienen ninguna posibilidad de triunfar, las personas tienen que verter su rabia, y su odio por la injusticia, en construir un movimiento de millones de personas que podría tener una verdadera oportunidad de derrotar a este sistema y hacer una revolución real.

En lugar de pelearse y matarse entre sí, lo que las personas tienen que hacer ahora es unirse para defenderse unos a otros — oponerse a toda la violencia injusta, y no lanzar ataques contra nadie, pero al mismo tiempo no dejar que la policía o los golpeadores fascistas “civiles” brutalicen y maten a la gente de forma gratuita. Y las personas tienen que hacer esto como parte de acumular fuerzas para la revolución.

En lugar de soltar bajezas y comentarios criticones los unos a los otros, y estar divididas por “identidades”, es necesario que las personas trabajen para unificar a todos, de todas las partes de la sociedad, quienes es posible unificar en la lucha en contra de la opresión y la injusticia, con el objetivo de poner fin a este sistema que es la fuente de esta opresión e injusticia.

En lugar de ser una cola del burro demócrata —con sus esfuerzos por mantener en marcha este sistema monstruoso, y lidiar con el creciente peligro fascista, apoyándose en los “procedimientos normales” de este sistema y los fútiles esfuerzos por “curar las divisiones” que se están profundizando día a día—, es necesario que las personas trabajen para la revolución que se necesita con urgencia, y lidien con el peligro fascista como parte de hacer eso.

Así que, únete a los Revcom ahora como parte de responder a este llamamiento. Asiste a las reuniones de masas el 5 de diciembre en diferentes partes de Estados Unidos. Lee revcom.us de manera regular. Ve y subscríbete a El Show RNL — ¡Revolución, y Nada Menos! en inglés (salen los nuevos episodios los jueves por la tarde): YouTube.com/TheRevcoms. Sigue: @TheRevcoms.

¡Trabajemos juntos para arrancar un futuro hermoso a un presente pútrido!