Desde los primeros días de mi presidencia, he argumentado que nuestro mundo se encuentra en un punto de inflexión. La forma en que respondamos a los tremendos desafíos y las oportunidades sin precedentes que enfrentamos hoy determinará la dirección de nuestro mundo y afectará la seguridad y la prosperidad del pueblo estadounidense por generaciones.
Biden no solo ha sostenido este argumento. Él y el núcleo de la clase dominante capitalista-imperialista de Estados Unidos que Biden encabeza han hecho preparativos multidimensionales y agresivos para posicionar y preparar a Estados Unidos y sus aliados imperialistas para librar y ganar una lucha por el dominio global con sus rivales imperialistas, particularmente China y Rusia. Biden llama esta contienda interimperialista: “una competencia por el futuro de nuestro mundo”.
Los preparativos tienen dimensiones económicas, políticas, técnicas y militares. Incluyen moldear la opinión pública, tanto entre el sector de las personas “políticamente cultas y conscientes”, como entre amplios sectores de la población, para apoyar los esfuerzos de Estados Unidos.
Se agudiza la contienda
Durante este año, entre otras cosas:
- Estados Unidos ha armado a Ucrania con más de $19 mil millones (y aumentando) en equipo militar moderno, utilizando a los ucranianos para librar una guerra de sustitutos contra sus rivales rusos;
- Biden rompió su promesa de campaña de 2020 y adoptó una “Estrategia de Defensa Nacional” que incluye mantener abierta la opción para el “primer uso” de armas nucleares por parte de Estados Unidos;
- Tanto los demócratas como los republicanos aprobaron proporcionar $53 mil millones para la investigación, el desarrollo y la producción en Estados Unidos de los microchips de vital importancia para todos los sistemas informáticos, incluidos los que se utilizan en prácticamente todo el arsenal de armamento de alta tecnología de Estados Unidos, una medida diseñada para asegurar una necesidad estratégica del ejército estadounidense mediante la construcción de plantas para fabricar chips en Arizona, Texas y Ohio.
No podemos seguir dándonos el lujo de que estos imperialistas dominen el mundo y determinen el destino de la humanidad. Hay que derrocarlos a la mayor brevedad posible
–Bob Avakian, Las Entrevistas con Bob Avakian
Advertencias de “Armagedón nuclear” junto con provocaciones peligrosas
Biden ha hablado abiertamente de la posibilidad de que se desarrolle un “Armagedón” nuclear, un escenario del “fin del mundo”, a partir de la guerra en Ucrania. La semana pasada, Jens Stoltenberg, secretario general de la OTAN (la coalición militar encabezada por Estados Unidos) advirtió que la guerra en Ucrania podría en cualquier momento “convertirse en una guerra total que se extienda a una gran guerra entre la OTAN y Rusia”.
En agosto, la líder demócrata Nancy Pelosi realizó un viaje muy provocador a la isla de Taiwán, la cual el gobierno chino ha considerado durante mucho tiempo parte de China. Pelosi escribió que su visita fue una “declaración inequívoca de que Estados Unidos apoya a Taiwán, nuestro socio democrático”... (En otras palabras, estaba insinuando fuertemente que Estados Unidos se opone a China y sus reclamos de soberanía de larga data sobre la estratégicamente crucial isla de Taiwán). A raíz de su viaje, las operaciones militares aéreas, navales y cibernéticas tanto de Estados Unidos como de China alcanzaron su nivel más alto en 35 años1. Y Biden ha repetido no menos de tres veces en los últimos meses que Estados Unidos apoyaría militarmente a Taiwán en caso de una invasión china, una posición nueva y mucho más agresiva para Estados Unidos.
Crear opinión pública — a favor de una guerra imperialista
La clase dominante capitalista-imperialista de Estados Unidos y sus diversos representantes ideológicos en el gobierno y los medios de comunicación han venido condicionando a la gente para que espere y esté lista para una guerra como ninguna otra en la historia de la humanidad, una guerra con armas nucleares que podría librarse en parte en suelo estadounidense, y para moldear la forma en que las personas ven y piensan sobre acontecimientos y conflictos como los mencionados anteriormente. Sobre todo, necesitan que la gente vea los intereses del imperialismo estadounidense como sus intereses.
En los últimos meses, han salido artículos y editoriales en publicaciones dirigidas a intelectuales y personas de clase media en general, como The Atlantic, el New Yorker y el New York Times. Desde diferentes ángulos, presentan una situación grave que necesita una corrección urgente para que Estados Unidos prevalezca. Un artículo de The Atlantic: “How to Stop the Next World War—A strategy to restore America’s military deterrence” [Cómo detener la próxima guerra mundial — Una estrategia para restaurar la disuasión militar de Estados Unidos] por el ex director ejecutivo de Alphabet (empresa matriz de Google) y un ex subsecretario de defensa de Estados Unidos afirma: “[L]a probabilidad de una guerra entre las grandes potencias del mundo —y la devastación que tal guerra podría causar— aumentará significativamente en esta década. La mejor manera de disuadir una guerra de este tipo es que las fuerzas armadas de Estados Unidos restablezcan su superioridad tecnológica sobre los adversarios potenciales… Nuestra ventana de oportunidad se está cerrando rápidamente”.
Y para aquellos que no están suscritos a The Atlantic o el New Yorker, siempre existe la posibilidad de que vean un partido de fútbol o baloncesto en la televisión. Mensajes repugnantes, la bandera ondeando, sobre “apoyar a las tropas” aparecen en casi todas los “pausas publicitarias” durante estos eventos deportivos. Las personas que asisten a las partidos de fútbol a menudo están sujetas a un sobrevuelo de aviones de combate, y una gigantesca bandera estadounidense extendida por todo el campo mientras se toca el himno nacional. En muchos casos hay una “guardia de honor” de alguna rama de las fuerzas armadas que marcha mientras se supone que todos en el estadio o arena deben ponerse de pie y aplaudir.
Todo esto tiene como objetivo preparar a la gente para “apoyar a las tropas”, sin importar lo que se les llame a hacer, y respaldar a los imperialistas cuando cometen crímenes atroces contra la humanidad, no en un futuro lejano sino aquí y ahora.
A preparar el terreno, a preparar al pueblo y a preparar a la vanguardia — ¡para la REVOLUCION!
Esta porquería es muy real, y la gente necesita reconocerla. Lo que está en marcha no es una batalla entre “la democracia y la autocracia” como afirman Biden, Pelosi, Stoltenberg y los innumerables lamesuelas de los medios de comunicación. Es una expresión aguda de la rivalidad imperialista entre Estados Unidos y sus aliados contra el imperialismo ruso y chino, que indica todas las señales de que podría convertirse en una guerra total en el período venidero.
Un choque total entre estos rivales podría implicar rápidamente el uso de armas nucleares y poner en peligro la vida de cientos de millones, hasta miles de millones, de seres humanos. Literalmente amenazaría toda la vida de este planeta. Eso no es solamente porque son locos, sanguinarios y completamente despiadados, a quienes no les importa ni tú ni nadie más (aunque sí son todo eso).
Es porque concentran y representan un sistema, el capitalismo-imperialismo, cuya compulsión e “impulso esencial” es expandirse o morir. Y en este momento, solo pueden mantener y expandir sus imperios al derrotar y someter a sus rivales imperialistas. Detrás de las palabras sobre “defender la democracia”, esto será una lucha sobre cual potencia imperialista se adueñe de la parte del león de la explotación asesina y sofocante de los trabajadores y campesinos de Asia, África, Medio Oriente y América Latina.
Como Bob Avakian ha dicho en sus Entrevistas en El Show RNL — ¡Revolución, y Nada Menos!
No podemos seguir dándonos el lujo de que estos imperialistas dominen el mundo y determinen el destino de la humanidad. Hay que derrocarlos a la mayor brevedad posible.
Bob Avakian sobre Biden, Putin Y Xi Jinping: Los gánsteres imperialistas ¡y la necesidad de la revolución!
Un corto de Las Entrevistas con Bob Avakian en El Show RNL.