En una exposición en una universidad negra el fin de semana pasado, cientos de jóvenes negros y latinos que van a empezar a sus estudios universitarios se encontraron con la Gira Nacional “Revolución” y un desafío e invitación a luchar por su futuro. Los estudiantes se llevaron volantes que mostraban la realidad de que, mientras planean su futuro, la Corte Suprema de Estados Unidos está a punto de arrebatarles, ahora mismo, el derecho al aborto. Esto conmocionó a la inmensa mayoría de los estudiantes que no tenían idea de que la Corte está evaluando un caso que podría cambiar a toda la sociedad de esta manera y afectar la vida de todos ellos.

Los estudiantes dijeron cosas como: “Las mujeres deben tener la posibilidad de decidir: ¿qué pasa si no estás lista para tener un bebé?” o “ y ¿qué de las mujeres que son violadas?” A lo largo del día se paraban a conversar en grupos o se acercaban a la mesa. Denunciamos cómo las “líderes” del movimiento de mujeres y del Partido Demócrata las están manteniendo en la oscuridad y se están rindiendo sin luchar. Y les explicamos que  no deberían permitir que nadie les diga que acepten esto, o que tienen que esperar hasta que puedan votar. El voto no sirve ni mierda en esta situación, pero ustedes sí pueden hacer algo, pueden poner el grito en el cielo como lo hicimos hace dos años después del asesinato de George Floyd.

Como una ilustración de que las personas en las que confían les están diciendo que acepten esto, anteriormente ese día, un puñado de maestros “concienciados” intentó evitar que sus estudiantes leyeran los volantes y escucharan lo que teníamos que decir. Dijeron que “hablaban sobre estos temas en clases” y que los estudiantes no estaban ahí para hablar con los revcom, que estaban ahí para participar en un evento (que brinda a los estudiantes más oportunidades para ingresar a la universidad). No querían responder a la pregunta — ni siquiera que los estudiantes escucharan la pregunta: ¿qué tipo de futuro tendrán estas jóvenes cuando pueden ser obligadas contra su voluntad a ser madres y la mitad de la humanidad es esclavizada? En cambio, los maestros “concienciados” llamaron a seguridad, quienes arrebataron volantes de las manos de las jóvenes y llamaron a la policía. Ante esto, los revcom tomaron el micrófono para que todos pudieran escuchar lo que realmente estaba en juego y algunos se voltearon para escuchar con atención. Más tarde, algunos de esos estudiantes agarraron volantes cuando pasaron por la mesa.

Muchos de los estudiantes que creían firmemente que las mujeres no deberían ser obligadas a ser madres en contra de su voluntad pudieron ver que tiene sentido que necesitemos sacudir a la sociedad. Agarraron montones de calcomanías para llevar a sus escuelas y colgar por todas partes y algunas personas compraron camisetas que decían “la maternidad obligatoria constituye la esclavización femenina, aborto a solicitud y sin pedir disculpas”. Algunos, en grupos de diferentes escuelas, comenzaron a hablar entre sí sobre cómo llegarían a la marcha del 8 de marzo y cómo difundir el mensaje. Algunos sacaron copias de los Puntos de Atención para la Revolución para aprender sobre el Club Revolución y se inscribieron para enterarse de más cosas y trabajar juntos en esto. Algunos de los que se inscribieron apuntaron formas en que iban a difundir el mensaje y poner el grito en el cielo, como repostear cosas en las redes sociales, contarle a la familia y los maestros, hacer anuncios durante el almuerzo. Otros escanearon el código QR del volante para organizarse y conectarse, comenzando con un video de El Show RNL — ¡Revolución, y Nada Menos!

Les dijimos a los estudiantes que esperaran recibir todo tipo de razones por las que no deberían estar haciendo esto, pero que no permitieran que nadie les hiciera aceptar lo que está sucediendo. Mientras hablábamos con un grupo, ¡una mujer se acercó para ilustrar nuestra advertencia! Dijo que no es cierto que la maternidad es esclavización femenina y contó que se arrepintió del aborto que se hizo de más joven. Un@ de los revcom la refutó, insistiendo en que diera un ejemplo de cuándo exactamente estaría bien OBLIGAR a una mujer que no quiere tener un bebé a llevar el embarazo a término, dar a luz un bebé y ser una madre en contra de su voluntad. No tenía respuesta, solo trataba de tapar esta realidad. Después de un intercambio con el/la revcom, los estudiantes intervinieron con sus propios argumentos en contra de lo que ella decía — incluido que en su vecindario, la gente ni siquiera sabe o no tiene acceso real a la educación sexual y el control de la natalidad. Los estudiantes tomaron toneladas de calcomanías para llevar a su vecindario y distribuirlas por todas partes.

Es necesario que hoy mismo amplifiquemos y difundamos esto a todo rincón de la sociedad.