El viernes 25 de octubre, Rechazar el Fascismo patrocinó una conversación entre Andy Zee y Paul Street. Andy Zee es un seguidor de Bob Avakian, el líder revolucionario más importante en el planeta y el arquitecto de un marco completamente nuevo para la emancipación humana, el nuevo comunismo. Andy también es co anfitrión de El Show RNL — ¡Revolución, y Nada Menos! en YouTube y cofundador de Rechazar el Fascismo.
Paul Street es un periodista radical independiente y miembro del consejo editorial de Rechazar el Fascismo.
La conversación fue moderada por Samantha Goldman, miembro del consejo editorial de Rechazar el Fascismo.
Creemos que los siguientes cortos de Andy Zee arrojan luz sobre dimensiones importantes de la situación extremadamente intensa que se está desarrollando ahora y todo el período que se avecina en el que, como dijo Bob Avakian, todo estará llegando a un desenlace y estará en el aire. Los cortos publicados a continuación comentan muy entrada en el programa y se basan en los puntos discutidos anteriormente. Paul Street aportó mucho a la conversación, y hubo un nutrido intercambio entre Paul, Andy y Sam Goldman, la moderadora del programa. El programa completo se puede ver en Youtube/TheRevcoms/Live (en inglés). Andy Zee enfatizó tremendamente lo siguiente de BA:
Éste no es un momento de tomar partido con un grupo de opresores u otro. Este es un momento poco común —una oportunidad muy poco común — una oportunidad que quizá ocurra únicamente una vez en la vida— una oportunidad de aprovechar las profundas divisiones entre los opresores gobernantes y hacer frente al sistema entero de ellos, con el fin de hacerlo caer todo, y erigir algo mucho mejor en su lugar.
Vídeo en inglés
Conmociones, sacudidas, la verdadera amenaza de una guerra civil y la posibilidad de una revolución: “Algo terrible, O algo verdaderamente emancipador”
En este corto, Andy Zee aborda cómo los demócratas no lucharán contra los fascistas de la manera en que hay que combatirlos. En otra parte del programa, dice que esto no significa necesariamente que los demócratas no vayan a emprender ninguna lucha, incluida la posible movilización de algunas fuerzas oficiales.