Las autoridades israelíes condenan a Hamas, la organización fundamentalista islámica que ha gobernado a Gaza, llamándolo malvados terroristas. La masacre de civiles perpetrada por Hamas el 7 de octubre y la toma de más de 200 rehenes fue un ataque reaccionario que reflejaba su visión y programa fundamentalistas islámicos reaccionarios. E Israel afirma ser diferente, un país que acata las reglas de la guerra y no ataca a civiles.
Es cierto, Israel es diferente. Ataca a muchos más civiles, hace llover más muerte de alta tecnología sobre inocentes y comete crímenes de guerra mucho mayores que los que Hamas podría cometer.
Fíjense en los “objetivos” que Israel está atacando ahora en la ciudad de Gaza: los muchos miles de civiles que se refugian en hospitales, escuelas u otras instalaciones de las Naciones Unidas, lugares supuestamente protegidos de los ataques por el derecho y las convenciones internacionales. Estos son precisamente los lugares que Israel ha atacado consciente y deliberadamente, especialmente esta última semana.
Israel bloquea y bombardea hospitales
Noticias de última hora, 12 de noviembre: Al cierre de esta edición se informa que el hospital Al-Quds ha cerrado por falta de combustible y energía, y que los hospitales Al-Quds y Al-Shifa han sido rodeados por tanques y tropas israelíes. Según los informes, Al-Shifa está bajo ataque militar de francotiradores y bombardeos israelíes. También se está quedando sin energía, lo que ha obligado a los médicos a sacar de sus incubadoras a tres docenas de bebés prematuros. Según los informes, varios bebés han muerto y el resto pende de un hilo.
Según el derecho internacional, los hospitales deben estar protegidos de los ataques. Por eso se calcula que 122.000 palestinos desplazados se han refugiado en hospitales para intentar escapar de los bombardeos israelíes.
Pero el viernes 10 de noviembre, los tanques israelíes rodearon cuatro hospitales de la ciudad de Gaza desde todas las direcciones: el hospital al-Rantisi, el hospital al-Nasr y los hospitales oftalmológico y de salud mental.
Unos 60.000 civiles se han refugiado en el mayor hospital de Gaza, Al Shifa. Ha sido alcanzado al menos cuatro veces por bombas y misiles israelíes. Los militares israelíes intentan justificar este crimen de guerra afirmando —sin pruebas— que Al Shifa forma parte de la maquinaria de guerra de Hamas.
Los ataques israelíes también han alcanzado el complejo médico que incluye los hospitales infantiles Al Rantisi y Al Nasr, donde se refugiaban 16.000 personas. Israel ha atacado el hospital Al Quds, donde se habían refugiado unas 14.000 personas. Sus ataques alcanzaron la escuela de Al Fakhura, donde se habían refugiado 16.000 personas, matando a 15 civiles.
También se han producido ataques aéreos o de artillería israelíes cerca de otros tres hospitales y cinco escuelas. Ha habido muchos ataques en los densamente poblados campos de refugiados de Gaza donde habían vivido 1,7 millones de gazatíes.
En total, se han producido 270 —sí, 270— ataques contra instalaciones sanitarias de Gaza. Israel está atacando incluso las ambulancias que transportan a los heridos y lesionados, dañando o destruyendo 57 de ellas.
Veintidós de los 35 hospitales de Gaza ya han dejado de funcionar y el resto no funciona con normalidad. Han resultado dañados por los ataques israelíes, se han quedado sin combustible, o ambas cosas. El asedio de Israel, que bloquea los envíos de combustible, alimentos, agua, medicinas y otros productos básicos, se ha cobrado un terrible saldo a los hospitales y la atención médica. Este bloqueo es una forma de castigo colectivo, también un crimen de guerra. El minúsculo goteo de ayuda que Israel está permitiendo entrar —y que Estados Unidos describe como “progreso” humanitario— no hace nada para cambiar esta situación. De hecho, su objetivo es aliviar la presión sobre Israel para que pueda continuar libremente su guerra genocida.
Frente a esto, muchos palestinos, junto con algunos trabajadores médicos internacionales, han continuado valientemente prestando atención médica lo mejor que han podido. Hay historias desgarradoras de médicos que operan a pacientes tendidos en el suelo, a la luz de los teléfonos móviles, sin anestesia... todos los días tienen que elegir a quién pueden tratar y posiblemente salvar, y a quién hay que dejar morir. Todo esto ocurre a causa de la guerra y el bloqueo criminales de Israel.
Fuentes:
Al-Quds Hospital halts operations as it runs out of fuel and power, the Red Crescent says, New York Times, 12 de noviembre de 2023
A Look at the Strikes Pummeling Northern Gaza, New York Times, 11 de noviembre
Sin agua, luz ni anestesia: asi se trabaja en los hospitales de Gaza, New York Times, 6 de noviembre
The W.H.O. chief says more than 250 attacks on Gaza and West Bank health care facilities have been verified, New York Times, 10 de noviembre
Gaza’s main hospital suffers power outage as Israeli forces close in, New York Times, 11 de noviembre
Gaza City Hospitals Are Caught in Deadly Crossfire, New York Times, 10 de noviembre
Healthcare Facilities Under Attack in Gaza, gráfico de Al Jazeera, 7 de noviembre
Which of Gaza’s hospitals is Israel threatening? Al Jazeera, 10 de noviembre