Cuando Trump rebuzna que está usando a las fuerzas armadas para “combatir la delincuencia” e imponer “la ley y el orden”, cuando restaura monumentos de la Confederación esclavista y homenajes a “héroes” de esa Confederación, al mismo tiempo que borra forzosamente las referencias a la esclavitud en instituciones por todo Estados Unidos — esta constituye una clara indicación del profundo odio que él guarda contra las masas del pueblo negro y una clara afirmación de lo que él tiene la intención de hacer a esas masas del pueblo negro: intensificar la represión asesina a la cual ya están sometidas. — Bob Avakian, e-mensaje de @BobAvakianOfficial REVOLUCIÓN #139: “¡Aún más racismo genocida de parte de Donald Trump!”
Y la vileza continúa. Cuatro instantáneas de la semana pasada:
Uno: La Corte Suprema prepara más ataques al derecho al voto de los negros
El miércoles, la Corte Suprema conoció una impugnación a la Ley de Derecho al Voto. Esta ley se pagó con sangre, literalmente. Durante una campaña de empadronamiento de votantes en Selma, Alabama, en 1965, racistas asesinaron a tres personas que apoyaban la campaña: Jimmie Lee Jackson, un adolescente asesinado por un policía por intentar defender a su madre contra una paliza; el reverendo James Reeb, un pastor blanco de Boston asesinado a golpes por una turba blanca; y Viola Lee Liuzzo, una madre blanca de cuatro hijos asesinada por miembros del Ku Klux Klan (incluido un informante del FBI) por transportar a activistas entre Selma y otras ciudades.
Selma, Alabama, 7 de marzo de 1965: Policías estatales apalean a manifestantes por los derechos civiles. Foto: AP
De hecho, veintenas de personas en todo el Sur que no hacían nada más “criminal” que luchar por los derechos de las personas negras fueron asesinadas por la policía, el Ku Klux Klan o “turbas de blancos”, sin apenas procesamientos. Miles más fueron encarceladas o golpeadas. La Ley de Derecho al Voto de 1965 prohibió muchas de las prácticas con las cuales las personas blancas mantenían un bloqueo en la representación. Durante la última década, la Corte Suprema ha estado despojando a esta ley de cualquier poder. El tenor de la audiencia de la semana pasada llevó a la mayoría de los observadores a creer que la Corte se estaba preparando para eliminar una de las últimas partes restantes de la Ley, una que esencialmente prohibía la manipulación de los distritos electorales (gerrymandering1) para asegurar el dominio de un solo partido. En un mapa publicado en el New York Times, los resultados de cómo se vería esto fueron claros: manipular los distritos para garantizar que en el estado de Luisiana no hubiera ningún distrito en el que residiera una mayoría de personas negras.
Dos: El vice dragón Vance repite amenazas contra las ciudades
En el programa Meet the Press de la NBC del 12 de octubre, el vicepresidente JD Vance dijo que Trump está “analizando todas sus opciones” para desplegar efectivos de la Guardia Nacional en ciudades lideradas por los demócratas, incluso la invocación de la Ley de Insurrección. Señaló que si bien Trump “no ha sentido que tuviera que” invocar la Ley de Insurrección “ahora mismo”, tampoco ha descartado hacerlo. La Ley de Insurrección le da al presidente 14 días para desplegar tropas antes de buscar la autorización del Congreso. No hay duda de que la redada del ICE contra un edificio de apartamentos en el vecindario South Side de Chicago hace varias semanas, en la que ataron con amarres de plástico a inmigrantes y personas negras y los arrastraron a la calle después de la medianoche, sería tan solo un indicio de lo que tienen en mente. Salvo que ahora, en lugar del ICE, este tipo de cosas serían llevadas a cabo por soldados estadounidenses.
Tres: La juventud racista republicana vomita podredumbre racista, y el vice dragón Vance los defiende
El martes, Politico publicó un artículo explosivo sobre mensajes filtrados que revelaban chateos racistas que involucraban a líderes de organizaciones de Jóvenes Republicanos de todo el país. Estos chateos incluían chistes sobre cámaras de gas, esclavitud y violación, junto con mensajes como “Amo a Hitler”. En respuesta, el vicepresidente J.D. Vance desestimó las preocupaciones sobre los chateos, afirmando que “los jóvenes hacen estupideces, especialmente los chicos jóvenes”. Estos “chicos jóvenes” tenían entre 24 y 35 años e incluían a personas lo suficientemente maduras como para trabajar en el gobierno o en la política partidista, y uno de ellos actualmente es senador estatal. Estaban tan al tanto que uno de ellos, quien recientemente fue nombrado presidente de los Jóvenes Republicanos del Estado de Nueva York, dijo en el chateo: “Si alguna vez se filtrara este chateo, nos cocinarían de verdad”. Tras la exposición excesiva del escándalo, algunos de ellos se vieron obligados a dimitir.
Cuatro: Reestructuración del sistema de refugiados: “Las personas no blancas no necesitan solicitar asilo”
Finalmente, el New York Times publicó el miércoles un artículo titulado “Trump contempla una reforma del sistema de refugiados que favorecería a los blancos”.
El artículo informa cómo “las propuestas, algunas de las cuales ya han entrado en vigor, transformarían un programa de décadas de antigüedad cuyo objetivo es ayudar a las personas más desesperadas del mundo en uno que se ajuste a la visión de inmigración del Sr. Trump, que es ayudar principalmente a las personas blancas que se dicen perseguidas mientras se mantiene fuera a la inmensa mayoría de las demás personas”. El artículo informa que entre los que serían considerados refugiados podrían estar ciudadanos de Alemania supuestamente perseguidos por sus opiniones neonazis.
Hace poco, los refugiados de Haití, país que ha sido dominado y saqueado por Estados Unidos y Francia durante 200 años, fueron satanizados y deportados en masa desde Estados Unidos. Mientras tanto, el fascismo de Trump y MAGA promueve la mentira de que los sudafricanos blancos son “víctimas” de la “opresión racista” y les ofreció asilo a algunos de ellos en Estados Unidos.
Para que quede claro: la opresión del pueblo negro está profundamente arraigada en este sistema, y nada menos que una revolución —con el objetivo de crear un nuevo sistema, como lo imagina Bob Avakian (BA) en la Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte— puede posibilitar concretamente que la gente arranque sus raíces y la elimine. (Véase también el artículo de Bob Avakian “Es posible eliminar la opresión racial — pero no se puede hacer bajo este sistema”).
Al mismo tiempo, como ha declarado recientemente BA:
Si se permite que este régimen fascista permanezca en el poder, todas las cosas en las que la gente decente ha sentido que podía confiar para buscar justicia serán brutalmente eclipsadas… todo valor moral edificante será vilipendiado y reprimido... cada esfera de la sociedad será reconfigurada, de formas terribles, en consonancia con la crueldad supremacista masculina, anti-LGBT, supremacista blanca y antiinmigrante y la demencia anticientífica, destructora de la salud y del clima del régimen fascista de Trump y los desvaríos sedientos de sangre y la violencia depravada de los fanáticos que encabezan “el departamento de guerra”, en que el maníaco trastornado Trump tiene el dedo en el botón nuclear.
Cada visión, y cada esfuerzo activo, por un mundo mejor, más justo, por un futuro digno en el que vivir, será violentamente suprimido y efectivamente truncado, al menos en el futuro previsible.
Esto no es hipérbole — es la amarga realidad que se está imponiendo velozmente.
Pero aquí va otra realidad profunda: La movilización masiva convocada por Rechazar el Fascismo, y abierta a todos, representa la posibilidad real —la ÚNICA posibilidad real— de realmente expulsar a este régimen fascista, y de poner fin a los interminables horrores que está decidido a perpetrar. (Del e-mensaje de @BobAvakianOfficial REVOLUCIÓN #133: “Sí, este fascismo de Trump y MAGA realmente es así de malo. Y, si no se expulsa pronto del poder, esto se pondrá mucho peor”.)