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BOB AVAKIAN 
REVOLUCIÓN #24: 
¿Es Estados Unidos un país racista?

¿Se supone que se trata de una pregunta seria cuya respuesta está en duda?

En realidad, sólo puede ser una pregunta retórica, cuya respuesta es obvia.

¿Es blanca la nieve? ¿Son verdes los árboles de hoja perenne? ¿Es Estados Unidos un país racista?

Sí, claramente, este es un país racista. Este es un país donde la supremacía blanca se ha vertido en sus cimientos y se ha incorporado a todas las instituciones dominantes.

Después de todo, este es un país cuya Constitución fundacional institucionalizó la esclavización del pueblo negro, que duró casi 100 años después de la fundación del país.

Este es un país en que, durante otros 100 años después de que se puso fin formalmente a la esclavitud mediante la Guerra Civil en la década de 1860, los negros continuaron recibiendo un trato como “ciudadanos de segunda clase” —sometidos a una sistemática segregación y discriminación (“Jim Crow”), consagrada en las leyes y aplicada con un nefando horror por el Ku Klux Klan, las turbas blancas racistas y la policía— especial, pero no solamente, en el Sur de Estados Unidos.

Este es un país en que, aun después de que se declaró que la segregación y la discriminación en las leyes violaban la Constitución, y se aprobaron leyes de derechos civiles, es un hecho, documentado con muchísimos ejemplos, que la discriminación contra los negros (y contra otras personas) continúa en todas las partes de la sociedad, y esta opresión cuenta con el respaldo de la brutalidad y asesinato policial. (El número de negros asesinados por la policía desde 1960 es aún más grande que los miles que fueron linchados durante toda la época de la segregación Jim Crow y el terror del Ku Klux Klan.)

Este es un país donde, al día de hoy, además de blancos racistas que agitan banderas de la Confederación esclavista, hay monumentos oficiales a esa Confederación por todas partes — símbolos flagrantes de la supremacía blanca racista: después de todo, el objetivo fundamental de la Confederación esclavista durante la Guerra Civil fue el de mantener, y de ser posible ampliar, la esclavitud — y resucitar los símbolos de esa Confederación, después de la Guerra Civil, todo lo que fue directa y explícitamente un medio de afirmar la supremacía blanca.

De todo esto se desprende claramente que Estados Unidos es un país racista. La verdadera pregunta es: ¿por qué los políticos de peso, de ambos partidos de la clase dominante (demócratas así como republicanos), niegan este hecho obvio? Este es particularmente cierto en el Partido Republicano abiertamente racista (y en general fascista) y sus políticos dirigentes, incluido Trump, por supuesto. Pero, ¿hay algún político dirigente del Partido Demócrata que diga simple y directamente la verdad de que Estados Unidos es hoy, y siempre ha sido, un país racista?

Y aquí se tienen preguntas cuyas respuestas son muy importantes: ¿Por qué ninguno de estos políticos de la clase dominante reconoce y admite abiertamente —por qué no pueden reconocer y admitir abiertamente— la verdad básica y evidente de que Estados Unidos es hoy, y siempre ha sido, un país racista? Si ellos lo admitieran, ¿qué le pasaría a todo su sistema y a su posición en el mundo?