Una de las cosas más repugnantes, verdaderamente nauseabundas que ha pasado con el abandono de la carrera presidencial por Joe Biden son los elogios para Biden expresados por políticos y agentes del Partido Demócrata — algunos de ellos que hasta se limpian las lágrimas de los ojos al declarar ¡el gran hombre que es!

Ellos se refieren a un Joe Biden que ha armado y ha dado su apoyo total a Israel para llevar a cabo la matanza genocida sanguinaria del pueblo palestino.

¿Qué tipo de persona llamaría a un asesino en serie un “gran hombre”? Y esta matanza de palestinos lleva el asesinato en masa a alturas totalmente nuevas — con no sólo algunas docenas de víctimas sino decenas de miles de palestinos, entre ellos más de 15 mil niños.

Es muy difícil describir completamente lo realmente horrorosa que es esta matanza genocida. Para tener una idea, visite revcom.us, lea los artículos de Alan Goodman y de otros, y vea en YouTube El Show RNL (¡Revolución, ¡Nada Menos!).

Y, por horroroso que sea este genocidio, es tan sólo parte de los terribles crímenes que Biden, y todos estos políticos, han participado en supervisar y ejecutar.

Esto incluye a Kamala Harris — quien, junto con Biden, es cien por ciento culpable de respaldar este horroroso genocidio contra los palestinos, y los otros monstruosos crímenes continuamente perpetrados por este sistema. Eso es lo que significa ser un “líder” del llamado “mundo libre”, que —como he mostrado en estos mensajes— en realidad es un mundo basado en indecibles atrocidades.

Mientras tanto, cualquiera que siga a Donald Trump y a los republicanos fascistas es culpable de apoyar a unos maniáticos abierta y agresivamente racistas, perseguidores de inmigrantes, odia-mujeres y odia-personas LGBT, descaradamente anticientíficos y depredadores climáticos, que también dan un respaldo total a la matanza genocida del pueblo palestino.

Y son peores que tontos aquellos individuos de entre el pueblo negro, latinos y otros oprimidos que apoyan a Trump. Para tomar prestado a Malcolm X, son traidores a los oprimidos, en Estados Unidos y en todo el mundo.

Todo estos políticos, en los partidos tanto republicano como demócrata, representan a este sistema de horrores perpetuos: el capitalismo-imperialismo.

Y como he dicho antes:

Nosotros, la gente del mundo, ya no podemos darnos el lujo de permitir que estos imperialistas sigan dominando el mundo y determinando el destino de la humanidad. Hay que derrocarlos cuanto antes. Y es un hecho científico que no tenemos que vivir así.