Pasar al contenido principal

BOB AVAKIAN 
REVOLUCIÓN #90: 
¿Quién soy yo para decirle a la gente la verdad que no quiere oír? 

Les habla Bob Avakian — REVOLUCIÓN — número Noventa.

Como dije, en directo, desde el principio, en mi mensaje número Uno:

Les diré quién soy: tengo seriedad de corazón y alma, sin transigir, por una revolución en que la gente pueda llegar a estar completamente libre — tengo una comprensión científica de la necesidad, y la posibilidad, de esta revolución. Por serio que esto sea, no tengo tiempo, y no tenemos tiempo, para toda esta mezquina basura menos que inútil sobre quién tiene derecho a decir esto o aquello. Todos tienen el derecho, y la responsabilidad, de conocer la verdad y de decir la verdad, especialmente sobre cuestiones verdaderamente de vida o muerte, que abordan la situación entera y todo el futuro de la humanidad — y todos tienen el derecho y la responsabilidad de actuar según esa verdad.

Y, en particular en mi mensaje número 73, el hecho de que yo le diga a la gente la verdad (cuando algunas personas no quieren oírla) ha creado una especie de agitada tormenta de controversia y alboroto — y todo un coro desafinado de ataques escandalosos y ridículos. Este mensaje 73 se inicia con este título deliberadamente provocador y profundamente importante: “Personas negras que odian a los inmigrantes. Tonterías, y cosas peores, de parte de las personas que deberían tener mejor criterio” — y continúa con la siguiente declaración: “Una de las cosas que más enfurecen y acongojan hoy es escuchar a personas negras, que han sufrido tan terriblemente bajo este sistema, odiar a los inmigrantes”.

De ahí, este mensaje describe la experiencia de las personas negra que migraron en masa al Norte de Estados Unidos, una migración que se inició después de la Primera Guerra Mundial, y la forma en que los blancos racistas las atacaron despiadadamente. Y luego voy directo al meollo del asunto: “Así que tengo una pregunta para cualquier persona negra que hoy esté envuelta en este odio hacia los inmigrantes: ¿de verdad quiere ser como los rabiosos racistas blancos?

Este racismo contra los inmigrantes, entre demasiadas personas negras, enfurece y acongoja aún más porque existe toda una historia de personas negras que han desempeñado un papel crucial en inspirar y unir a personas, provenientes de muchas razas y nacionalidades diferentes, en la lucha contra la injusticia. Esto fue especialmente cierto en la década de 1960. A manera de nota personal, como explico en la entrevista que me hicieron en El Show RNL — ¡Revolución, y Nada Menos! de YouTube, este papel positivo de las personas negras —y en particular del Partido Pantera Negra en sus días revolucionarios— fue un factor importante que me motivó para convertirme en revolucionario, y en comunista. (Esta influencia positiva del Partido Pantera Negra en mi desarrollo también se enfatiza en Bob Avakian por la liberación del pueblo negro y por la emancipación de toda la humanidad, que está disponible en revcom.us, como un video en inglés y un artículo en español.)

Uno de los aspectos muy positivos del Partido Pantera Negra, que experimenté personalmente, fue la receptividad, y las ganas, de sus líderes y de sus miembros de base, de luchar sobre grandes cuestiones relacionadas con realmente cambiar el mundo de una manera emancipadora — en lugar de insistir en que ciertas personas “no tenían derecho de hablar” sobre esas grandes cuestiones.

Ahora bien, no puedo sino señalar la tremenda ironía de que algunas personas me hayan acusado de racismo debido a que ¡¡he venido luchado fuertemente con esas personas negras que se muestran racistas hacia los inmigrantes!! Sí, es una verdadera vergüenza de que —ciertamente no todas, pero demasiadas— personas negras se hayan dejado envolver en este odio hacia los inmigrantes, un odio que tienen que dejar atrás. Más de unas cuantas hasta se han sentido atraídas a apoyar al Donald Trump abiertamente racista agresivo y completamente fascista. ¡Y estas personas a mí me acusan de racismo! — e insisten en que supuestamente no tengo derecho de hablar al respecto, porque soy blanco. (Como alguien observó en una conversación hace poco, esto equivale a la noción ridícula: ¿Quién eres tú, BA, para decirles a esas personas negras que no pueden ser fascistas?)

Tonterías — y cosas peores.

Así que tengo una noticia contundente para aquellos que promueven esta basura: voy a seguir diciendo la verdad —incluidas las verdades que hacen que algunas personas se sientan muy incómodas—, debido a que esa es una gran parte de mi responsabilidad como una persona que hace lo que estoy haciendo: trabajar todos los días, con todo a mi alcance, para dar dirección para la revolución que se necesita de manera profunda y urgente — para hacer que se dé, por fin, la emancipación de las personas que de hecho han sufrido tan terriblemente durante tanto tiempo bajo este sistema, y ​​de todas las personas en todas partes que están sufriendo tan terriblemente bajo este sistema del capitalismo-imperialismo.

Próximamente: Una lucha profunda por el alma del pueblo negro: ¿Un pueblo derrotadoO, un pueblo revolucionario?