Les habla Bob Avakian —REVOLUCIÓN— Número 110.

Tras la caída del régimen de al-Ásad en Siria, Israel —bajo la jefatura de Benjamín Netanyahu— ha extendido su agresión militar en Siria, por encima del genocidio que está cometiendo contra el pueblo palestino y la masiva matanza y destrucción que sigue cometiendo en El Líbano.

Núremberg para Netanyahu.

Después de la derrota de la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial, en 1945, las potencias triunfantes de esa guerra llevaron a cabo los juicios de Núremberg contra los nazis (la ciudad de Núremberg había sido el sitio de reuniones masivas de los nazis durante el gobierno fascista en Alemania en los años 1930 y principios de los años 1940). El jefe nazi, Adolfo Hitler, se suicidó y por tanto se escapó de esos juicios; pero otros nazis de alto rango fueron procesados y condenados. Tal como comenté en el mensaje número cinco:

Qué terrible giro irónico de la historia: durante siglos los judíos estuvieron sometidos a atrocidades horrorosas, lo que alcanzó sus dimensiones más terribles en el Holocausto, cuando los nazis asesinaron a millones de judíos durante la Segunda Guerra Mundial; pero después Israel fue fundado y ha sido mantenido como un estado sionista (supremacista judío) ¡sobre la base de la opresión sangrienta del pueblo palestino! Por eso he hecho la declaración provocadora pero profundamente cierta: después del Holocausto, lo peor que le ha pasado al pueblo judío es el estado de Israel.

Hace poco, la Corte Penal Internacional (CPI) emitió un orden de arresto contra Netanyahu en vista de sus crímenes genocidas contra el pueblo palestino. Por ahora, Netanyahu se ha escapado al juicio y al castigo, en gran parte debido a que la administración de Biden y Harris lo ha encubierto y protegido, junto con una masiva cantidad de ayuda militar. Pero, ante la gente del mundo, los crímenes genocidas de Netanyahu se han quedado al descubierto en toda su extensión, y por más tiempo que Netanyahu se escabulla de rendir cuentas, él (y otros responsables de este genocidio) bien merecen sus propios juicios de Núremberg.

El fascismo de Trump y MAGA (“Hacer que Estados Unidos vuelva a tener grandeza”) se prepara para más extremos en su apoyo al genocidio israelí contra el pueblo palestino.

Esto, entre otras cosas, se muestra en la nominación de Mike Huckabee por Trump al cargo de embajador a Israel. Huckabee es un lunático fascista cristiano fanático que se niega a reconocer la existencia de Palestina y del pueblo palestino. Esto cuadra a la perfección con la matanza genocida israelí del pueblo palestino — y representa una monstruosidad aún más criminal en el respaldo a esa matanza. (Fascistas cristianos como Huckabee creen que la “segunda venida” de Jesús puede ocurrir únicamente cuando Israel incorpore y gobierne directamente a todo el territorio de Palestina como un estado judío.) La posición genocida de Huckabee es una representación reveladora de la unidad fundamental entre el fascismo de Trump y MAGA y la terrible realidad de nazismo israelí de hoy día.

Todo esto ocurre en el contexto de conflictos que se intensifican peligrosamente —no solamente las guerras impulsadas por Israel, con el respaldo estadounidense, en el Medio Oriente— sino conflictos en el mundo en su conjunto, con el peligro creciente de una guerra aún más devastadora, que incluye la posibilidad de una guerra nuclear entre Estados Unidos, Rusia y China.

Y todo esto está acompañado de una severa ola de represión, especialmente en las universidades en Estados Unidos — tomando medidas para parar en seco las protestas universitarias, aislar a los campus del resto de la sociedad, y prohibir y castigar toda crítica y oposición contra el genocidio que Israel está cometiendo y el apoyo estadounidense de esto. Yo, como veterano del Movimiento Pro Libertad de Expresión en el campus de la Universidad de California-Berkeley en 1964, puedo reconocer fácilmente que la situación en los campus universitarios hoy es aún más represiva que la que enfrentamos en aquel entonces, y hace falta un desafío masivo y un reto activo contra esa represión severa — represión que, entre otras cosas, se burla de la supuesta “libertad de expresión” y “libertad académica”, y revela la verdadera dictadura que es la realidad esencial de la “democracia” capitalista.

El fascismo de Trump y MAGA tiene por objeto llevar todo eso a un nivel más abierta y agresivamente monstruoso.

Para repetir el siguiente punto crucial del mensaje #105 que cita Esperanza para la humanidad sobre una base científica (que está disponible en revcom.us): Si bien la dictadura capitalista en cualquier forma es muy opresiva para las masas de personas, y es necesario derrocarla, una dictadura fascista abierta implicará que la opresión, las atrocidades, el saqueo y la destrucción que son una parte integral de este sistema se llevarán a cabo de manera más abierta y agresiva, sin la habitual pretensión de derechos para la gente o de preocupación por el medio ambiente.

El próximo mensaje importante: Nosotros, los revcom, tenemos seriedad —y todas las personas decentes necesitan tener seriedad— acerca de realmente derrotar este fascismo de Trump y MAGA.