UNA: LA TEORÍA DE LA DESCOLONIZACIÓN SE ENFOCA EN EL EFECTO —LA INJUSTA Y SALVAJE COLONIZACIÓN Y LA GENOCIDA OCUPACIÓN COLONO-COLONIAL— Y NO EN LA CAUSA RAÍZ, QUE ES EL SISTEMA DEL CAPITALISMO-IMPERIALISMO. ESTA TEORÍA NO PUEDE CONDUCIR A LA LIBERACIÓN.
El colonialismo por parte de los colonos ha sido una pesadilla horrorosa dondequiera que se haya impuesto — desde los Américas, a África, a India y otras partes de Asia, y ciertamente al Medio Oriente. Pero la colonización por parte de los colonos era and es el producto de un sistema más profundo: el sistema económico y político del capitalismo.
Si no se capta la causa más profunda, las masas de personas continuarán sufriendo. Hoy día, aunque países como Vietnam, Argelia, Haití y otros libraron luchas heroicas por la independencia, la independencia y las tierras no fueron suficientes: sus economías y sus sociedades en general siguen bajo la dominación de una u otra de las potencias capitalista-imperialistas (es decir, Estados Unidos, Europa, Japón, Rusia y ahora China).
LA REVOLUCIÓN DEL NUEVO COMUNISMO IDENTIFICA CIENTÍFICAMENTE LA PRINCIPAL CAUSA Y FUENTE DE LA OPRESIÓN —EL CAPITALISMO-IMPERIALISMO— Y ACTÚA PARA ARRANCARLO DE RAÍZ.
La revolución del nuevo comunismo moviliza a millones de personas para derrocar al sistema del capitalismo-imperialismo y establecer un nuevo poder estatal. Este nuevo poder dirige y apoya a las masas de personas en la creación de un sistema económico y político completamente nuevo. Este nuevo poder establece estructuras y políticas que tengan por objeto arrancar de raíz la opresión capitalista-imperialista y todas las formas de explotación, y todas las formas de opresión nacional, “racial” y de género de las cuales no puede prescindir el capitalismo-imperialismo — incluido el colonialismo donde siga existiendo.
DOS: LOS PROPONENTES DE LA TEORÍA DE “DESCOLONIZACIÓN” HABLAN SIN CESAR DEL “PUEBLO”. PERO “EL PUEBLO” ESTÁ DIVIDIDO EN DIFERENTES CLASES CON INTERESES FUNDAMENTALMENTE DIFERENTES.
Los teóricos de la descolonización hablan en tonos edificantes de que “‘el pueblo’ decidirá” y llaman por “seguir a la dirección de los pueblos colonizados u oprimidos”. Pero todos los pueblos —entre ellos los pueblos oprimidos— están divididos en diferentes clases y grupos con intereses radicalmente diferentes que corresponden a diferentes programas. Hablar de la voluntad del “pueblo” no resuelve nada y puede servir de una cortina de humo detrás de la cual unos nuevos explotadores capitalistas suban al poder. Como muestra la experiencia amarga, las luchas de liberación nacional que no toman el camino socialista pronto serán llevadas por una nueva clase dominante capitalista “autóctona” a estar bajo la bota de la dominación imperialista, y una vez más, la gran mayoría del pueblo acabará sometida a la dura sobreexplotación y la amarga opresión.
LA REVOLUCIÓN DEL NUEVO COMUNISMO LUCHA POR LOS INTERESES OBJETIVOS DEL PROLETARIADO A NIVEL MUNDIAL Y SOBRE ESA BASE ASPIRA A LA EMANCIPACIÓN DE TODA LA HUMANIDAD. COMO PARTE DE ESO, LOS ESTADOS REVOLUCIONARIOS BAJO LA DIRECCIÓN DEL NUEVO COMUNISMO ACTÚAN PARA ARRANCAR DE RAÍZ TODAS LAS FORMAS DE DOMINACIÓN COLONIAL, NACIONAL, “RACIAL” Y NEOCOLONIAL, Y LAS DEMÁS FORMAS DE OPRESIÓN.
Tal como se aplica a Estados Unidos en la Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte, de la autoría de Bob Avakian, el nuevo estado socialista puede actuar y además actuará para superar el legado del colonialismo y todas las formas de opresión nacional y “racial”, en el contexto del avance de la sociedad entera hacia el socialismo — de la mano con arrancar de raíz la opresión de las mujeres y todas las opresiones por motivos de género y orientación sexual. Además, la Nueva República Socialista en América del Norte actuará para deshacerse de la situación en la que Estados Unidos le ha chupado la sangre al Sur Global de manera parásita y ha llevado el medio ambiente al borde del ecocidio.
Tal como se aplica a Israel, la solución tampoco es expulsar a los judíos de Palestina. Tampoco es la solución falsa de “dos estados” ni ninguna suerte de estado islámico fundamentalista de pesadilla. Lo que se requiere es una lucha revolucionaria para abolir el estado de Israel y crear, como señala Bob Avakian, “un estado revolucionario en que el gobierno y las leyes no promuevan ninguna religión y no favorezcan a ningún pueblo más que otro, sino en que haya igualdad entre judíos y palestinos”.
TRES: DEMASIADOS PROPONENTES DE LA “DESCOLONIZACIÓN” CONSAGRAN LA VENGANZA POR JUSTIFICADA; Y DEMASIADOS HAN DISCULPADO O HASTA APLAUDIDO EL ASESINATO DE CIVILES POR HAMAS Y SU TOMA DE REHENES.
Será necesario enfrentar y derrotar los instrumentos violentos de represión de la clase capitalista-imperialista; pero al hacerlo no podemos rebajarnos al nivel del enemigo. El argumento de que la “descolonización no es una metáfora” es una justificación para cualquier cosa que se haga en nombre de la “resistencia”. Pero lo que hace falta es eliminar la opresión, no convertirnos en el nuevo opresor.
EL NUEVO COMUNISMO SOSTIENE QUE ES NECESARIO DERROCAR EL SISTEMA EN ISRAEL —TAL COMO EN TODAS LAS SOCIEDADES CAPITALISTA-IMPERIALISTAS—, Y QUE NO ES POSIBLE REFORMARLO. PERO NOS OPONEMOS A LA IDEA VENENOSA DE QUE LOS FINES JUSTIFICAN LOS MEDIOS. AL CONTRARIO, INSISTIMOS, EN LAS PALABRAS DE BOB AVAKIAN, QUE “LOS MEDIOS TIENEN QUE CORRESPONDER CON LOS FINES”.
Cómo luchamos —los principios los que guiarán la lucha revolucionaria total la que hay que librar— guardan una estrecha relación con cuál tipo de sociedad por el cual luchamos. La venganza degrada a la persona quien la practica, así como a la víctima, y corromperá y destruirá cualquier esperanza concreta de la emancipación. Este es un principio central del nuevo comunismo desarrollado por Bob Avakian.