El martes 6 de junio, fue noticia a nivel nacional las viles protestas anti-LGBTQ contra los distritos escolares con cientos de personas fuera de las sesiones de las juntas escolares en Rockville, Maryland y Glendale, California, incluido un violento ataque fascista contra los contramanifestantes en Glendale. Es importante destacar que hubo personas que salieron a oponerse a estos fascistas, incluidos los revcom en Glendale. Pero los contramanifestantes fueron superados en número por mucho por los fascistas. 

Estas son movilizaciones al estilo de los nazis que están azuzando a turbas sobre la base de la religión de la Edad Media y la supremacía masculina. Esto está sucediendo por medio de un manual para establecer “grupos de padres de familia” y atacar a los derechos de las personas LGBTQ en nombre de “proteger a los niños”. En Glendale (y North Hollywood la semana anterior), unos armenios reaccionarios se movilizaron sobre la base del fascismo cristiano para tachar a cualquier derecho o enseñanza sobre los derechos de las personas LGBTQ, de “sexualizar” o “alistar sexualmente” (groom) a sus hijos. En Maryland, el lema “proteja a nuestros hijos” se unió a la demanda de la llamada “libertad religiosa” con la “opción de no dejar” que “sus” hijos aprendan en la escuela sobre la humanidad de las personas LGBTQ, y también se movilizaron musulmanes fundamentalistas para esto.

Los “derechos de los padres de familia” de los que hablan estos fascistas no tienen nada que ver con la protección de los niños. Es una táctica utilizada históricamente para manipular y movilizar a millones de personas sobre la base de la familia patriarcal tradicional, en la que los hombres esencialmente dominan a las mujeres y los hijos e imponen roles de género heterosexuales tradicionales en la crianza de los niños. Estas protestas son parte de un movimiento fascista cristiano coordinado a nivel nacional para aterrorizar a las personas LGBTQ y expulsarlas de la vida pública, con una punta de lanza en este momento contra las personas trans.

Esto lo expresó explícitamente un fascista en la convención del Comité de Acción Política “Conservadora” en marzo, quien dijo que “hay que erradicar el transgenerismo por completo de la vida pública”. Esto ya está sucediendo, como el maestro trans que fue retirado de la escuela primaria de North Hollywood por la seguridad de todos después de que los amenazaron y quemaron su bandera de orgullo. Esto está al servicio de establecer un Estados Unidos fascista cristiano (aunque los musulmanes fundamentalistas son parte de él por ahora) creando una atmósfera de miedo que opera cuando las personas son pasivas frente a esto.

Estas movilizaciones están ocurriendo en el contexto de la presentación de más de 500 nuevos proyectos de ley anti-LGBTQ este año en las legislaturas estatales en todo Estados Unidos. Los dos frentes de ataque van de la mano: los republicanos fascistas en los pasillos del poder y los golpeadores violentos como los Muchachos Orgullosos en las calles. Este mes, los Muchachos Orgullosos (cuya membresía está creciendo a raíz de su participación en el intento de golpe de estado de 2021) se están movilizando a nivel nacional para llevar a cabo un terror violento contra el Mes del Orgullo LGBTQ y fueron parte del ataque en Glendale.

Al igual que el ataque al aborto, esta es otra parte del impulso hacia un Estados Unidos fascista cristiano. Tiene sus raíces en un sistema capitalista-imperialista de explotación y opresión con el patriarcado y la supremacía blanca integrados en su funcionamiento. Y ADEMÁS este impulso está haciendo añicos la forma habitual en que se ha gobernado este sistema durante décadas y ha encubierto este funcionamiento con la ilusión de “perfeccionar la democracia”.

Se avecina un cambio radical, en un sentido u otro; la pregunta que hay que hacerle claramente a la gente es si ese cambio será reaccionario y opresivo o revolucionario y emancipador... y cuál papel jugarán en él.

El silencio asfixiante e inconcebible en los baluartes de los Demócratas

Tanto Rockville como Glendale son ciudades en “estados azules”, es decir, donde hay millones y millones de personas que creen en los derechos de las personas LGBTQ y quieren ver una sociedad donde sean incluidos como seres humanos plenos. Debería haber miles de personas protestando en defensa de esto. Pero una gran parte del problema en los estados como California es que el Partido Demócrata y la política de identidad “woke” (concienciada) están dirigiendo a las personas decentes a que piensen que están en “espacios seguros” o quieren buscarlos, como si de alguna manera pudieran maniobrar para alejarse del fascismo votando por personas que lucharán por políticas “inclusivas” en las escuelas y la vida pública en general. Los fascistas superaron en número a los que apoyaban a los niños y maestros LGBTQ por más de dos a uno.

Al mismo tiempo, en Glendale, más de 100 personas sí salieron a las calles y se mantuvieron firmes contra estos fascistas. Los revcom estaban tanto dentro como fuera de la sesión, donde las cosas se pusieron muy intensas y ayudaron a organizar a la gente para enfrentarse a los fascistas. Tanto dentro como fuera, hablamos de los dos futuros que se perfilan ante nosotros y de la manera en que de veras se podría crear una nueva sociedad emancipadora por medio de una revolución real. Estábamos trabajando para desglosar y aplicar esto desde la Proclama SOMOS LOS REVCOM:

Sobre la base del método científico del nuevo comunismo, aplicamos activamente el enfoque estratégico de Luchar contra el Poder, y Transformar al Pueblo, para la Revolución: activar a las masas de personas para que se pongan de pie para resistirse a los continuos crímenes de este sistema, y defiendan a la gente contra los ataques a sus derechos y su vida por parte de los golpeadores racistas, odiamujeres y anti-LGBTQ, dentro y fuera del gobierno... ganarnos a las personas a la comprensión científica de que no tenemos que vivir así — que este sistema del capitalismo-imperialismo es la causa raíz y fuente fundamental de todo el sufrimiento innecesario al que están sometidas las masas de personas, en Estados Unidos y en todo el mundo, y representa una amenaza creciente a la existencia misma de la humanidad por medio de la destrucción acelerada del medio ambiente y el peligro creciente de una guerra nuclear — y además, que necesitamos, y podemos, crear un sistema y un mundo completamente diferente y mucho mejor por medio de la revolución.

Se necesita mucho más y de formas aún más audaces y clarificadoras. Pero en este momento, tome la declaración SOMOS LOS REVCOM, tome su corazón y valor y sus amigos, y vaya a los actos del Orgullo donde quiera que esté para llevar esto a la gente y defender a las personas bajo ataque.