13 de octubre de 2025. El viernes pasado, tres altos republicanos de la Cámara de Representantes —el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, y el líder de la mayoría Steve Scalise y el líder adjunto de la mayoría Tom Emmer— atacaron las inminentes manifestaciones del Día Sin Reyes del 18 de octubre y las calumniaron calificándolas de “actos de terrorismo”. Johnson dijo: “Ellos tienen una manifestación de ‘Odiar a Estados Unidos’ programada para el 18 de octubre en la Explanada Nacional. Es todo el ala pro-Hamas y, la gente de Antifa, todos van a salir”…

Se trata de un nuevo y peligroso ataque muy bajo de parte de estos fascistas y, aunque la acusación es patentemente ridícula, hace falta que se le opongan enérgicamente todas las personas y organizaciones que se oponen a lo que está haciendo este régimen. Sobre todo a la luz de las acciones de Trump para vigilar, suprimir y clasificar de “terrorista” a todo el que se oponga o se niegue a seguir la corriente a este régimen, hay que tomar muy en serio este ataque.

Todos deberían redoblar su compromiso y determinación de asistir y llevar a otras personas al Día Sin Reyes.

La propia coalición Día Sin Reyes tanto descartó la acusación con el ridículo y el desprecio que merecía, como señaló (la traducción es de voluntarios de revcom.us): “En lugar de reabrir el gobierno, preservar la asistencia sanitaria asequible o reducir los costos para las familias trabajadoras, Johnson viene atacando a millones de estadounidenses que se reúnen pacíficamente para decir que Estados Unidos pertenece a su pueblo, no a los reyes”.

Bernie Sanders salió rápidamente a la defensa de la coalición con una declaración en vídeo. The Steady State —un grupo que incluye a más de 330 ex embajadores, inspectores generales, oficiales militares de alto rango, funcionarios de Defensa y de Seguridad Nacional y altos funcionarios de inteligencia— también se pronunció en contra de la calumnia de Johnson. 

Se necesita más. ¿Qué significa que satanicen como “terrorismo” a una acción masiva no violenta, mientras que el régimen fascista ilegítimo de Trump perpetra a diario un verdadero terror sin ley contra personas indefensas? Por muy infundados y ridículos que sean estos ataques, sí engañan y azuzan a la base más radical del trumpismo. Hace falta estar alerta. 

Estas acusaciones son tanto absurdas como extremadamente peligrosas. En palabras del llamamiento de Rechazar el Fascismo para que millones de personas se congreguen en Washington, D.C. a partir del 5 de noviembre, con el fin de expulsar del poder al régimen fascista de Trump mediante protestas no violentas sostenidas: “El fascismo no es una amenaza que se avecina. Lo tenemos encima pero ya”. Una parte central de imponer todo el programa fascista es aplastar, mediante la violencia y la represión, a toda oposición, y tachar de enemigos del estado a todos aquellos que se oponen a este programa fascista.

Hay que hacer frente a los intentos de este régimen de aplastar el disentimiento con el espíritu de “un ataque contra uno es un ataque contra todos”. El poema del pastor Martin Niemöller al resumir el daño asesino de conciliarse con la Alemania nazi, contiene lecciones vitales que no deben repetirse hoy:

Primero vinieron a buscar a los comunistas y no dije nada porque yo no era comunista.

Luego vinieron por los judíos y no dije nada porque yo no era judío.

Luego vinieron por los sindicalistas y no dije nada porque yo no era sindicalista.

Luego vinieron por los católicos y no dije nada porque yo era protestante.

Luego vinieron por mí pero, para entonces, ya no quedaba nadie que dijera nada.

Como otros han señalado, ¡es un poema muy corto! Se trata de una advertencia, no unas instrucciones a seguir. Y la única manera de parar, derrotar y revertir este siniestro rumbo es que todos nosotros, las decenas de millones de personas que odiamos esta pesadilla fascista, nos unamos para ponerle coto antes de que sea muy tarde. Al unir a todos los que se pueda unir y al superar la estratagema de “dividir para conquistar”, para expulsar del poder al régimen fascista de Trump.

Todos deberían ponerse de pie contra este ataque al Día Sin Reyes y redoblar sus esfuerzos por llevar a otros para llenar las ciudades y pueblos a nivel nacional el 18 de octubre. Y además todos los grupos y todos los individuos que se oponen a este régimen deberían hacer planes ahora y comenzar a organizarse para la manifestación no violenta masiva que está prevista a partir del 5 de noviembre en Washington, D.C. Para continuar con el llamamiento de Rechazar el Fascismo:

La única esperanza para la humanidad es que se pongan de pie millones de las personas decentes de Estados Unidos. No podemos esperar para unas elecciones amañadas en el futuro. Tenemos que expulsar del poder al Régimen Fascista de Trump.

A partir del 5 de noviembre, el aniversario del triunfo electoral de Trump, inundemos a Washington, D.C. con protestas no violentas. Rodeemos la Casa Blanca. Rodeemos el Capitolio. Rodeemos la ilegítima Corte Suprema llena de fascistas. Regresemos una y otra vez. Por todo el país, neguémonos a obedecer. Todas las personas de conciencia, millones de nosotros juntos, paremos en seco la máquina del régimen fascista.

No nos detengamos hasta que Trump sea sacado.