En los últimos años, literalmente millones de mujeres en todo el planeta se han levantado en espectaculares estallidos de rebelión. Las mujeres han llenado las calles, han marchado en grandes ciudades y pequeñas aldeas y se han apoderado de la plaza pública, demostrando su indignación por todas las formas en que las mujeres de todas partes son objeto de degradación, abusos y reciben un trato como seres menores porque nacieron mujeres en un mundo dominado por hombres.

El anhelo de las mujeres para liberarse de tradiciones opresivas que tanto agobian, desperdiciando vidas, rompiendo cuerpos y asfixiando espíritus ha estallado desde debajo de este peso con una furia ardiente y sentimientos de alegría aún más sorprendentes.

En América Latina, las masas de mujeres marcharon sobre los palacios presidenciales en protesta por la epidemia de feminicidios. Nació una canción en Oaxaca, México, que clama por las mujeres que han desaparecido —objeto del tráfico de personas o asesinatos— que dice así: “Que tiemble el Estado, los cielos, las calles / Que tiemblen los jueces y los judiciales / Hoy a las mujeres nos quitan la calma / Nos sembraron miedo, nos crecieron alas”.

En Londres, un año después de una violación especialmente brutal, la policía atacó a las mujeres que salieron a manifestarse, diciéndoles que deberían haberse quedado en casa y llevar alarmas de violación cuando salgan. Cuando estos puercos policías fueron denunciados por mostrar fotos y mensajes sobre golpizas y violaciones, las manifestantes regresaron a la comisaría de Charing Cross para arrojar miles de alarmas de violación a la policía.

En Polonia, las mujeres desfilaron en catedrales católicas donde interrumpieron la misa y taparon las puertas con ganchos de ropa como símbolo y recordatorio de que cuando el aborto es ilegal, las mujeres mueren. Sus acciones fueron una expresión de la indignación generalizada de que la iglesia había utilizado su autoridad para apoyar al partido político fascista gobernante Ley y Justicia a cambio de que revocara el derecho al aborto, que había sido legal, disponible y cada vez más liberalizado desde la década de 1930.

En Estados Unidos, del invierno a la primavera de 2022, De Pie Por el Derecho al Aborto (RU4AR) convocó a un movimiento de masas para impedir que la Corte Suprema de Estados Unidos revocara Roe contra Wade, que estableció el derecho constitucional al aborto en 1973. RU4AR extendió la marea verde latinoamericana a América del Norte, planteando las demandas justas: “Aborto a solicitud y sin pedir disculpas” y “Maternidad obligatoria es esclavización femenina”. Decenas de miles respondieron, principalmente jóvenes, tomándose las calles por todo el país. RU4AR se enfrentó a la negativa del Partido Demócrata y del movimiento oficial de mujeres los que, en cambio, estaban haciendo planes para después de que se quitara el derecho al aborto.

Desde septiembre de 2022, un levantamiento se ha extendido por todo Irán en respuesta al asesinato de Mahsa Jina Amini, 22, asesinada a golpes por la policía de la moralidad del régimen por el crimen de no usar apropiadamente su hiyab (un pañuelo obligatorio para la cabeza). El pueblo de Irán, al desechar sus temores, llenó las calles y se burló de las leyes sharia (fundamentalistas religiosas) de la República Islámica. Las mujeres jóvenes caminaron valientemente por las calles con el cabello al descubierto, participaron en alegres bailes públicos, se cortaron el cabello y quemaron sus hiyabs en actos públicos de desafío. Las mujeres y los hombres han desafiado la brutalidad, el encarcelamiento y ahora la ejecución pública de los manifestantes. Si esto continúa, o simplemente entra en reflujo pero vuelve a brotar, no se puede negar el poder y la importancia de que las mujeres en Irán están poniéndose de pie y llamando a un fin al régimen islámico. El régimen ha perdido la legitimidad ante millones.

No tenemos que vivir así — ¡cuando tenemos una oportunidad de algo mucho mejor!

La opresión de las mujeres ha estado entretejida a lo largo de miles de años de tradiciones patriarcales profundamente arraigadas e impulsadas en todas las sociedades en las que han gobernado clases explotadoras. Pero además, una verdad científica es la siguiente... Estamos viviendo en un momento extraordinario en la historia humana cuando por fin es posible avanzar más allá de todo esto — más allá de privar a las mujeres de su plena humanidad.

Este es un momento de cambios económicos veloces, de la globalización imperialista con el empleo a gran escala de mujeres, algo que ha socavado los roles de género y familiares tradicionales incrustados en el funcionamiento del sistema capitalista. El lugar de las mujeres ya no está literalmente en el hogar cuando más del 50% de las mujeres en todo el mundo ahora trabajan fuera del hogar. Estos cambios han dado a las mujeres una independencia y exposición limitadas pero reales al mundo más amplio, abriendo un sentido de posibilidades. Los roles tradicionales de género y familia han sido factores cohesionadores y estabilizadores clave en todas las sociedades opresivas y explotadoras. Por todo el mundo, hemos presenciado violentas reacciones y revanchismos de los gobiernos, de las instituciones y de todos aquellos que se sienten amenazados por las mujeres que están volviéndose aún más independientes. Van en ascenso la agresión sexual, la violación, la violencia y la hostilidad hacia las mujeres. Los republicanos fascistas se están movilizando forzosamente en su marcha hacia una teocracia para prohibir el aborto, el control de la natalidad y los derechos de las personas LGBTQ, e incluso tienen al divorcio en la mira. Esto ha estado acompañado de un escalamiento de la violencia contra las mujeres y personas de género diferente.

Se está manifestando agudamente este choque en todo el planeta sobre si se va a arrastrar hacia atrás a las mujeres y la sociedad o si éstas avanzarán. Bob Avakian, al analizar estas tendencias en sus etapas iniciales, escribió hace casi 40 años:

No se puede concebir la resolución de todo esto salvo de la manera más radical… La cuestión que pende es: ¿será una resolución radical reaccionaria o una resolución radical revolucionaria, implicará reforzar las cadenas de esclavitud o destruir los eslabones más decisivos de esas cadenas y abrir la posibilidad de realizar la eliminación completa de todas las formas de dicha esclavitud?

En su obra seminal para este momento en Estados Unidos: Algo terrible, O algo verdaderamente emancipador: Crisis profunda, divisiones crecientes, la inminente posibilidad de una guerra civil — y la revolución que se necesita con urgencia, Una base necesaria, una hoja de ruta para esta revolución, Bob Avakian ha ampliado estas apuestas agudamente planteadas a fin de incorporar el rumbo general de la sociedad estadounidense, en que la clase dominante y el país en su conjunto están divididos irreconciliablemente. No se puede volver a algún pasado idílico que nunca existió en un país fundado sobre la esclavitud, el genocidio y el patriarcado. Se están desgarrando cada vez más el tejido de Estados Unidos y la forma normal que se ha gobernado, y el estilo de vida al que la gente se ha acostumbrado. Y la degradación y la opresión de las mujeres y su capacidad de ser seres humanos plenos es un presagio y un factor central en si se apretarán las cadenas de la opresión como una soga, o si se harán añicos y se desecharán.

Hace un año en Estados Unidos las mujeres contaban con el derecho constitucional al aborto. Hoy ya no. La pérdida del derecho al aborto es un enorme desgarrón en el tejido social de Estados Unidos. Habrá más. Este, un futuro terrible y monstruosamente opresivo, es el rumbo por el que van las cosas. A menos que... a menos que... se construya y organice un movimiento para una revolución real, que se propone una sociedad radicalmente nueva y mucho mejor que abra el potencial para la liberación de las mujeres y la emancipación de toda la humanidad.

Millones de personas se encuentran ante profundos interrogantes: ¿Por qué está pasando esto? ¿Tiene que ser así? ¿El mundo podría ser de otra forma? Aquí es donde el Día Internacional de la Mujer 2023 entra como una parte clave en la preparación de la revolución. Este es un momento para plantear ante todos que sí existe una salida de esta locura. Existe una dirección para esto en Bob Avakian. Existe organización en el Club Revolución. Sale orientación cada semana en nuestro sitio web revcom.us y en nuestro show semanal de YouTube: El Show RNL — ¡Revolución, y Nada Menos!

Este Día Internacional de la Mujer  —si alguna vez te has preguntado si algo mejor es posible— haz que tu misión sea conocer esta revolución y participar en ella. Únete a nosotros para poner esta Revolución liberadora en el Mapa. Desencadenar la Furia de las Mujeres como una Fuerza Poderosa para la Revolución.

A continuación unas formas en que puedes contribuir a poner a ESTA revolución en el Mapa este Día Internacional de la Mujer 2023.

1. Organiza o participa en manifestaciones de celebración y furia el 8 de marzo y propaga la revolución. Consigue un amigo y levantan una pancarta, que cuelga una manta, organiza una muchedumbre instantánea teatral, haz una acción audaz. DM o mensaje privado a @TheRevcoms
2. Los Ángeles, California — marcha y celebra el sábado 11 de marzo, en la playa de Venice, a las 2 pm— se anunciará el punto de encuentro
   Chicago — miércoles 8 de marzo— mitin y marcha. Cita: State y Jackson. Hora por anunciarse.
   Chicago — sábado 11 de marzo. Evento del DIM en el Centro de Organización del Club Revolución, en el Nº 1857 de la calle 71 Oriente de las 3 a las 5 pm.
   Otras ciudades por anunciarse.
3. Ve, difunde y ayuda a financiar El Show RNL que seguirá reporteándose sobre esto y seguirá llevándote las Entrevistas con BA.
4. Consigue que se reúnan personas en tu residencia, en tu comunidad, en tu escuela o en tu ciudad para ver De cerca y de forma íntima con Bob Avakian: Entregado de todo corazón y alma sin transigir, por la revolución.