El 1º de mayo, los docentes en unas 50 ciudades se manifestaron y protestaron en desafío a los gobernantes teocráticos fascistas de la República Islámica de Irán (RII), incluidos los intentos del régimen de evitar que las protestas se llevaran a cabo.

De cara al Primero de Mayo, los líderes de la protesta de los docentes declararon (declaración del 21 de abril):

Estamos reunidos aquí para decir fuerte y claro que continuaremos con nuestras protestas hasta que se cumplan todas las demandas de los docentes. La represión, el encarcelamiento y la tramitación de procesos judiciales en curso por parte de las autoridades no pueden detener el movimiento de maestros. Regresaremos a las calles, una y otra vez, hasta que se cumplan todas nuestras demandas… Cientos de maestros en todo el país han sido citados para interrogatorios por parte de las agencias de seguridad en los últimos seis meses.

El Centro para los Derechos Humanos en Irán (CHRI) informa que las fuerzas de seguridad iraníes arrestaron al menos 28 maestros en los cuatro días previos al día internacional del trabajador, entre el 28 de abril y el 1º de mayo de 2022, según el Consejo de Coordinación de Sindicatos de Docentes de Irán (CCSDI)¹.

No obstante, incluso después de los arrestos de líderes sindicales de docentes que se proponían impedir las protestas del 1º de mayo, los docentes de muchas ciudades de Irán se manifestaron con valentía y exigieron salarios dignos, derechos laborales y libertad para sus colegas encarcelados. Decenas fueron arrestadas.

Docentes de Irán: un componente clave de la sociedad, una fuerza importante en la resistencia

Los maestros de Irán han sido un componente importante, a menudo ha estado al frente, de la protesta, la lucha y la valiente resistencia en curso contra la República Islámica de Irán, un régimen de explotación y opresión despiadada. Esta resistencia estalló en levantamientos de masas en todo el país en 2017 y 2019, y la justa furia del pueblo iraní ha seguido hirviendo desde entonces y continúa estallando en justas y valientes protestas entre muchos sectores de la población. Y ha llevado a un cruel contraataque por parte del régimen, que incluye ejecuciones, palizas y encarcelamiento. Y esto, a su vez, ha suscitado un movimiento mundial en apoyo de estos combatientes encarcelados, incluida la Campaña Internacional de Emergencia para Liberar a los Prisioneros Políticos en Irán Ahora.

Los maestros de Irán juegan un papel descomunal en la sociedad iraní y en la resistencia de masas a la RII. Según algunas estimaciones, hay más de un millón de maestros y personal administrativo en Irán, ¡casi el uno por ciento de la población! Tan sólo en 2021, los maestros han realizado siete reuniones coordinadas a nivel nacional en más de 180 ciudades con mujeres que desempeñan un papel destacado. Y este activismo ha atraído un intenso escrutinio por parte del aparato represivo de la RII; actualmente hay unos 100 casos de “seguridad” pendientes contra maestros.

El papel de los docentes y sus organizaciones no se limita a las protestas por mejores salarios y condiciones. En la última década, los docentes han planteado con cada vez más frecuencia demandas políticas, “como defender la educación gratuita, oponerse a la educación ideológica, defender la educación en el idioma natal, defender los derechos de los estudiantes y defender la educación gratuita y de alta calidad para todos los niños en Irán”, dijo el portavoz del Sindicato de Docentes de Irán recientemente². Todo esto tiene un impacto importante en el tejido de la sociedad iraní y en lo que se enseña en las escuelas y es parte objetiva, de diferentes maneras, del choque entre la religión y la superstición frente a la realidad objetiva y la ciencia.

Las acciones de los docentes han contado con el apoyo de una amplia gama de personas en Irán, incluidos activistas civiles, laborales y de derechos humanos, y la Asociación de Escritores de Irán, que en un comunicado declaró “su apoyo a las demandas de los trabajadores” y expresó “solidaridad en su campaña de alcanzar sus objetivos legítimos, incluido el derecho a organizarse y ejercer la libertad de expresión sin barreras ni excepciones”.

En un comunicado leído en un acto del 1º de mayo en San Francisco, el CIE envió

un saludo del Primero de Mayo a todos los valientes prisioneros políticos en Irán. Saludamos a las decenas de miles que se levantan tan heroicamente por sus derechos básicos y la humanidad frente a amenazas, palizas, detenciones e incluso balas. Esto incluye a aquellos que están en las calles de Irán hoy: los maestros, los conductores de autobuses, los trabajadores de las refinerías y muchos otros. Incluye a las valientes personas del pequeño pueblo de Yaasooj en el sur de Irán, que juntas liberaron a un maestro y organizador del Primero de Mayo de las garras de los golpeadores de seguridad islámica que intentaron impedir que se celebrara el Primero de Mayo.

Esmail Abdi, valiente activista por los derechos de los docentes encarcelado anuncia huelga de hambre

El 30 de abril, Esmail Abdi, un activista por los derechos de los docentes encarcelado, anunció que se declararía en huelga de hambre para “protestar por el enjuiciamiento de activistas sindicales por cargos de seguridad y las crecientes presiones sobre las familias de los docentes y trabajadores encarcelados”. Hay informes de que otros prisioneros políticos se han sumado a la huelga de hambre de Esmail Abdi en solidaridad con sus demandas.

Abdi, que ha cumplido siete años en prisión y está cumpliendo 10 años más, comenzó su huelga de hambre al 1º de mayo. El sexto día de su huelga de hambre, el régimen lo trasladó repentinamente sin previo aviso ni anuncio público. Más tarde, su familia se enteró de que lo habían trasladado a la prisión de Kachoui en Karaj.

En medio de una oleada de ejecuciones, la RII amenaza con matar a un preso político de doble nacionalidad

Ahmadreza Djalali es un médico e investigador sueco nacido en Irán que se especializa en medicina de desastres. En 2016 fue detenido en Teherán tras viajar hacia la ciudad desde Estocolmo tras ser invitado por la Universidad de Teherán. Lo mantuvieron en aislamiento, lo torturaron y luego escribió desde la prisión que el Ministerio de Inteligencia de Irán lo presionó para que participara en espionaje y, cuando se negó a hacerlo, lo obligaron a hacer confesiones falsas sin acceso a un abogado. Luego fue juzgado por cargos de espionaje en un juicio chueco y condenado a muerte en 2017.

Ahora, de repente, el día en que concluyó el juicio que se estaba llevando a cabo en Suecia contra el ex funcionario iraní Hamid Nouri, el régimen iraní anunció que Djalali sería ejecutado el 21 de mayo. Nouri ha sido acusado de crímenes de guerra, específicamente por ser parte de la ejecución en masa de 5.000 prisioneros políticos iraníes, incluidos de izquierda, revolucionarios y comunistas, en 1988, de los que el actual presidente de Irán, Ebrahim Raisi, también fue cómplice. Es posible que esta amenaza sea un esfuerzo por obligar a Suecia a poner en libertad o repatriar a Nouri a cambio de la vida de Djalali o tal vez inclusive para impactar el veredicto en el juicio.

“La ONU y grupos internacionales de derechos, así como más de cien laureados con el premio Nobel, han condenado fuertemente la detención injusta de Djalali por parte del gobierno iraní y han solicitado su libertad”, informa el CHRI³.

Esta amenaza siniestra y bárbara se produce cuando nuevos informes alarmantes han documentado que Irán ejecutó a 333 personas en 2021, un aumento del 25 por ciento con respecto al año anterior⁴.

Todo esto es una clara ilustración del carácter arbitrario, ilegítimo y bárbaro de la “justicia” en Irán y de la necesidad de intensificar la lucha para liberar a todos los prisioneros políticos en Irán.