¡A paralizar ICE! No a la ocupación militar! ¡A paralizar el régimen fascista de Trump entero!... ¡Que se largue Trump — YA!
Estas consignas importantes y nuevas acaban de publicarse en el sitio web RefuseFascism.org (Rechazar el Fascismo), junto con un importante llamamiento a la acción. Queremos comentar aquí cómo nosotros, los revcom, vemos algo de la importancia de estas nuevas consignas y de las importantes acciones a las que Rechazar el Fascismo ha convocado para el 26 al 28 de julio, y de las protestas en unidad con el Llamamiento Nacional a Crear “Buenos Problemas” el 17 de julio.
Policía Metropolitana de Los Ángeles durante una protesta contra el ICE, 11 de julio de 2025. Foto: AP
Los ultrajes y los horrores tan sólo de la semana pasada pintan el panorama de una sociedad muy cerca de la consolidación esencial del gobierno fascista.
El pasado lunes 7 de julio, más de cien soldados y agentes federales armados —algunos de ellos a caballo— se apoderaron de un parque de la ciudad de Los Ángeles de una manera que provocó que la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, dijera que este es el tipo de escena que ocurre antes de un golpe de estado. Unos días después, cientos de personas salieron a defender a los trabajadores agrícolas en una redada del ICE en el cercano condado de Ventura. (Vea Zona Cero de Los Ángeles: La ciudad estalla en represión fascista y valiente resistencia.) Mientras tanto, en Florida, comenzaron a filtrarse informes sobre las condiciones aterradoramente infrahumanas del penal “Alcatraz de los Caimanes“ del ICE. El propio Trump amenazó con revocar la ciudadanía del candidato a la alcaldía por la ciudad de Nueva York, Zohran Mamdani, y con deportarlo. Luego Trump declaró que él mismo iba a tomar el control de la ciudad de Nueva York y Washington, D.C.
Y esto es tan sólo una parte del panorama. La semana anterior, la Corte Suprema continuó otorgando a Trump cada vez más poderes. Restringió fuertemente la capacidad de los tribunales inferiores de suspender cualquier “orden ejecutiva” firmada por Trump por considerarla inconstitucional para Estados Unidos en su conjunto, sin importar qué tan flagrantemente inconstitucional fuera. Anteriormente, esto había sido habitual, y este fallo de la Corte Suprema ahora coloca a Trump en una categoría “por encima de la ley”. Esta medida, entre otras, provocó que la jueza Ketanji Brown Jackson dijera más tarde que se desvela preocupada por lo que sucederá con “nuestra democracia”.
La cruda realidad es lo siguiente: nos enfrentamos a un régimen fascista que va muy avanzado en el proceso de consolidación de su dominio. Y este régimen está acelerando la ejecución de su horroroso programa. Hay que derrotar a este fascismo — YA. Hay que sacarlo del poder mediante un proceso que se apoye en lo fundamental en la movilización masiva y creciente de personas que se niegan a aceptar un Estados Unidos fascista y actúan, de forma no violenta, pero con urgencia e implacablemente, de acuerdo con esa comprensión y esa determinación.
Manifestantes intentaron bloquear un vehículo militar durante una redada del ICE en Camarillo, California, el 10 de julio de 2025. Foto: AP
Nos enfrentamos a una situación de emergencia. Los tiempos que se aceleran exigen que todos los que se oponen a este fascismo cambiemos nuestra forma de pensar y de actuar — AHORA. Necesitamos conectarnos con otros, trabajar y planificar juntos para rápidamente dar pasos concretos hacia la creación de la antemencionada situación.
Es necesario desarrollar esta resistencia de tal manera que la gente la vea explícitamente vinculada y que indique el camino hacia el desarrollo del nivel de masiva inconformidad y resistencia no violenta que se necesiten para parar en seco la máquina del régimen fascista hasta que el régimen sea sacado del poder. En otras palabras, la demanda “¡Que se largue el régimen fascista de Trump — YA!” debe convertirse en una misión concreta e inmediata.
Los Ángeles como epicentro del terremoto
En algunos sentidos clave, Los Ángeles es un epicentro de esta lucha en este momento. Existe un espíritu de lucha y organización creciente, y también existe un sector de los gobernantes que se siente compelido a oponerse a lo que están haciendo los fascistas.
Esto no es accidental. El régimen de Trump se ha enfocado en Los Ángeles: con una ocupación militar, con miles de detenidos y con golpeadores fascistas enmascarados que aparecen de repente por todas partes a diario para montar redadas terroristas. En oposición, han surgido redes masivas de respuesta rápida, con personas que reciben mensajes de texto y se presentan para defender a las personas que están bajo ataque. Esto ha sido extremadamente importante, pero necesita crecer, necesita difundirse por toda la sociedad y necesita vincularse con el reconocimiento general de que nos enfrentamos a un avance fascista total, lo que requiere que miles y luego millones de nosotros actuemos juntos para derrotar a este fascismo.
Al sacar lecciones de lo acaecido en Los Ángeles y al desarrollarlo a alturas totalmente nuevas por todo Estados Unidos, necesitamos un tono y una práctica en todas partes de hacer crecer redes en lugares de trabajo, vecindarios, escuelas, distritos comerciales, etc., donde las personas adquieran experiencia en ponerse de pie y trabajar juntas, sí, en emergencias... pero también día tras día. Hasta algo tan sencillo como que todos salgan de sus casas a una hora específica para hacer cacerolazos en protesta puede acostumbrar a la gente a actuar unida y puede difundir un espíritu y una práctica organizada de que “no vamos a tolerar esta mierda”. Estas acciones —de desarrollar un espíritu de inconformidad colectiva y acción comunitaria cada vez más sostenida, con una creciente complejidad y determinación— son crucialmente necesarias para el tipo de lucha masiva, no violenta e implacable que se necesita para derrotar concretamente a este régimen fascista.
Al resumir todo esto, es esencial retomar, e importante guiarse por, algo que Bob Avakian dijo en su e-mensaje Revolución #125, “Ni los tribunales ni el Partido Demócrata: La gente decente, en movilización masiva e implacable, es la fuerza en la que hay que apoyarse para derrotar al fascismo de Trump y MAGA”.
Protestas continuadas, y movilizaciones poderosas por todo Estados Unidos, han sido muy importantes, y muestran el potencial de lo que hay que hacer. Pero todo esto tiene que dar un salto, pronto, para convertirse en un levantamiento popular masivo, decidido a derrotar concretamente a este régimen fascista, unido en torno a la demanda urgente: ¡Que se largue el régimen fascista de Trump — YA!
Esto significa “que no siga la actividad como de costumbre”. Significa que se desarrolle la protesta y la resistencia día tras día: no violenta pero sostenida e implacable —que responda a la represión por parte del régimen fascista, con torrentes aún mayores de resistencia— que una a todos los que se pueda unir, cada vez más numerosos, motivados por la necesaria sensación de urgencia, con el objetivo de crear una crisis política profunda y grandes cambios y “realineamientos” por toda la sociedad, inclusive en las instituciones dominantes del poder, con el fin de que el régimen fascista ilegítimo no pueda funcionar, y que de hecho sea sacado del poder.