La semana pasada, Israel asesinó a tres líderes de alto nivel de Hamás. Como parte de esto, mataron al destacado líder político de Hamás, Ismail Haniyeh, quien lideraba los intentos de Hamás de negociar un alto el fuego en la masacre genocida de Israel contra Gaza. Para colmo, Israel cometió este crimen en la capital de Irán, el mismo día en que tomaba posesión el nuevo presidente de Irán. (Irán es el principal aliado de Hamás y el principal competidor regional de Israel). Si bien Estados Unidos no apoyó abiertamente esta medida en particular, Biden no la condenó, ni mucho menos tomó medidas para cortar las armas a Israel.
A medida que se avecine una nueva guerra extremadamente peligrosa, una que podría salirse de control, hay un montón de tonterías sobre “quién la empezó” e intentos de asignar culpas en todas partes menos en donde corresponde. Aquí está la verdad que penetra esas mentiras y ofuscación: ¡Lo más esencial que se necesita saber es que sin el apoyo económico, militar y diplomático de Estados Unidos, Israel ni siquiera existiría! ¡No estamos hablando sólo del apoyo de Estados Unidos en esta guerra, sino de los 76 años de masacre genocida, exilio forzado en masa, asesinatos y encarcelamiento en masa que sufrió el pueblo palestino desde que se fundó Israel con el respaldo de Estados Unidos! La razón de ser de Israel no es “la justicia para las víctimas judías del Holocausto de Hitler”, sino ser un puesto estratégico del capitalismo-imperialismo estadounidense en una región crucial del mundo.
El peligro extremo de la situación actual
Volviendo a la situación actual, se le dice al pueblo de Israel que se prepare para la guerra. Se están cancelando vuelos a Israel y la gente allí está almacenando refugios subterráneos. Muchos comentaristas dicen que las acciones de Israel sólo tienen sentido en el contexto de provocar a Irán a una guerra. Irán, por su parte, cuenta con el apoyo de China y Rusia, que también son potencias imperialistas por derecho propio. Y aquí hay un hecho poco mencionado pero extremadamente significativo: Israel posee entre 100 y 200 armas nucleares, y es la única potencia nuclear en el Medio Oriente. Si estalla la guerra e Israel utiliza estas armas nucleares, muy rápidamente podría conducir a la extinción de la humanidad.
Si estalla algún tipo de guerra mayor, Estados Unidos (y en particular el Genocidio Joe Biden y la Kamala Harris de sangre fría) tiene la responsabilidad directa. Pueden hablar de alto el fuego todo lo que quieran, y Harris en particular puede derramar sus falsas lágrimas de cocodrilo por el pueblo palestino, pero han respaldado a Israel durante todo este ataque genocida. Sus acciones hablan más fuertes que sus palabras. Y los republi-fascistas están con ellos, Trump instando a Israel a “terminar de hacer el trabajo” y el Congreso —tanto republi-fascista como demócrata— invitando al Netan-nazi de la mandíbula ensangrentada a bramar un discurso ante el Congreso.
Una vez más, todo esto proviene de un sistema: el sistema económico y político del capitalismo-imperialismo, que requiere que estos monstruos busquen dominar el mundo y peleen entre sí sobre quién estará en la cima. Es este sistema el que impulsa a estos imperialistas a arriesgarse a la extinción de la humanidad una y otra vez. ¡PERMITIR QUE ESTO CONTINÚE ES UNA LOCURA!
Bob Avakian, líder revolucionario y arquitecto del nuevo comunismo, ha dicho:
Nosotros, la gente del mundo, ya no podemos darnos el lujo de permitir que estos imperialistas continúen dominando al mundo y determinando el destino de la humanidad. Hay que derrocarlos cuanto antes. Y es un hecho científico que no tenemos que vivir así.
Ya es hora para unirse a esta revolución y a este líder revolucionario.
Literalmente no hay un momento que perder.
Israel y Palestina, el Medio Oriente y el imperialismo estadounidense,
la revolución que necesita la humanidad:
Una selección de escritos de Bob Avakian.
Un proyecto de El Instituto Bob Avakian.
Un folleto en inglés.Lea escritos de Bob Avakian sobre Palestina, Israel, el imperialismo estadounidense y la revolución aquí y aquí.