Esta semana, hubo una gran controversia dentro del régimen sobre los “archivos Epstein” (lo que incluye si existen o no), que abordamos aquí. Al mismo tiempo, el régimen fascista de Trump avanza a todo vapor para seguir consolidando a martillazos la transformación fascista de la sociedad.
Cancelan el programa Late Show de Colbert, días después de satirizar la claudicación de la CBS ante Trump
Steven Colbert. Foto: screengrab
El 17 de julio, la CBS hizo un anuncio impactante: canceló el longevo Late Show with Stephen Colbert, uno de los programas nocturnos de mayor audiencia en televisión abierta.
Colbert es conocido por sus mordaces críticas cómicas a políticos, especialmente contra Trump y a otros fascistas de MAGA. Al día siguiente, Trump posteo: “Me encanta muchísimo que despidieron a Colbert”.
Como señaló Rechazar el Fascismo: “La cancelación de The Late Show with Stephen Colbert por parte de la CBS/Paramount ocurre después de que Paramount pagó un acuerdo de $16 millones a Trump por una demanda falsa contra 60 Minutos, y de que Colbert alzara la voz en contra. Esto hiede al apaciguamiento del fascismo. Su afirmación de que la cancelación se debió exclusivamente a razones económicas también es inadmisible. Ante el avance del fascismo, aunque existen consideraciones económicas, este es el momento de apoyar las voces disidentes, no de cancelarlas”.
Rechazar el Fascismo convocó a una manifestación el lunes 21 de julio frente al Teatro Ed Sullivan en la ciudad de Nueva York, desde donde se transmite The Late Show.
La Universidad de Columbia define que “antisemitismo” es oponerse al genocidio de Estados Unidos y Israel contra Gaza
La semana pasada, la presidenta de la Universidad de Columbia, Claire Shipman, anunció que la universidad adoptará la definición falsa y no científica de antisemitismo que Trump, el Departamento de Estado y Netanyahu (alias Netan-Nazi) de Israel están obligando a tragarse a la población de Estados Unidos y de todo el mundo.
El verdadero antisemitismo —el prejuicio contra el pueblo judío y/o la religión judía— es real, erróneo, peligroso y hay que combatirlo. Pero la definición estadounidense/Netan-nazi1 dice que la oposición al estado de Israel y a su genocidio contra Palestina también es “antisemita”.
Bajo esta definición distorsionada, miles de estudiantes —entre ellos los valientes activistas y organizaciones judíos (como Voz Judía por la Paz)— que desempeñaron un gran papel en las protestas contra la masacre de palestinos en Gaza, ¡ahora son tildados de antisemitas, y sometidos a sanciones académicas por oponerse al genocidio!
La vergonzosa adopción de esta definición por parte de una prestigiosa universidad como Columbia constituye un grave ataque contra los manifestantes estudiantiles pro-palestinos y contra las universidades como centros de conocimiento y pensamiento crítico. Consolida aún más la asfixiante autoridad fascista en todo Estados Unidos.
Ante la insistencia de Trump, el Congreso “recuperó a arañazos” el dinero que había destinado a la radiodifusión pública y la ayuda exterior
Esta semana, la Cámara de Representantes y el Senado votaron por una reñida mayoría a favor de “rescindir” el dinero que habían erogado previamente.
Quitaron $1.100 millones —la totalidad de su presupuesto bienal— a la Corporación para la Radiodifusión Pública (CPB). La CPB apoya a la televisora PBS, la radiodifusora NPR y a unas 1.500 filiales locales que serán gravemente afectadas por estos recortes. En muchas zonas rurales y tribales, estas son las únicas estaciones que transmiten noticias y el tiempo local, cubren acontecimientos locales y proporcionan alertas de emergencia cruciales para tormentas, terremotos, inundaciones e incendios. Estos recortes profundizarán el aislamiento rural y podrían poner en peligro la vida de millones de personas.
Los recortes por el régimen de Trump conducirán a parar la ayuda alimentaria a las poblaciones bajo peligro de morir de inanición, como en esta imagen de Kenia. Foto: AP
Los recortes a la ayuda exterior —que ya representan una diminuta porción del presupuesto estadounidense— son aún más crueles y desalmados, ya que detienen los fondos para proporcionar agua, alimentos y refugio a los refugiados hambrientos debido a la violencia o los desastres naturales.
Pero el mayor problema es la propia “rescisión”, una medida casi sin precedentes. El Congreso tiene el rol constitucional de asignar fondos para que las leyes y los programas que aprueba de verdad puedan entrar en vigor.
Pero en el orden fascista que surge ante nuestros ojos, es el Führer Trump quien toma las verdaderas decisiones, usando su control sobre la servil mayoría republicana del Congreso. Incluso después de que el Congreso tome una decisión, Trump simplemente puede intervenir y “rescindirla”.
¡Y Russell Vought (un alto funcionario de Trump) ya ha prometido que es “probable que dentro de poco” haya más rescisiones!
La Corte Suprema da luz verde al desmantelamiento del Departamento de Educación por parte de Trump
El 14 de julio, la Corte Suprema emitió una decisión de la “lista de casos paralela”2 que da luz verde al despido de más de mil empleados del Departamento de Educación por parte de Trump, un paso importante hacia el objetivo manifiesto del régimen de abolirlo. (Trump declaró en marzo: “Vamos a clausurarlo, y lo clausuraremos lo más rápido posible”).
Además de la devastación que esto causará en la vida de los despedidos, Trump tiene en la mira a la Oficina de Derechos Civiles del departamento. Esta oficina tiene la responsabilidad de proteger los derechos de los jóvenes negros y latinos, de los jóvenes LGBT, de las niñas y de los estudiantes con discapacidades en todos los estados. ¡Ya han clausurado siete de las 12 oficinas de derechos civiles! Estas clausuras abren la puerta a someter a millones de jóvenes a una dominación abiertamente supremacista blanca, supremacista masculina y anticientífica sobre su educación, su vida y su futuro, especialmente en los estados controlados por MAGA.
Esta decisión también legitima el afán de Trump por obtener un poder absoluto sobre el poder legislativo (Congreso), de que supuestamente es co-igual. El Congreso estableció el Departamento de Educación y su función; la responsabilidad de Trump, según la Constitución, es cerciorarse de que funcione conforme a esa función establecida por el Congreso. Por lo tanto, su determinación de abolirlo es completamente inconstitucional. Como se jactó la portavoz de la Casa Blanca, Liz Huston, la Corte había “reconocido que... el presidente Trump, como jefe del poder ejecutivo, tiene una autoridad constitucional absoluta para dirigir y manejar sus agencias y funcionarios”.
El Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD) le niega a Rechazar el Fascismo —y a los demás— un permiso para protestar
Los Ángeles, una ciudad bajo una ocupación federal brutal. Las escuadras del ICE están desmandadas, y aterrorizan y secuestran a inmigrantes y latinos en general.
El 6 de julio, Rechazar el Fascismo solicitó un Permiso para un Acto Especial bajo la Primera Enmienda para un acto el 17 de julio frente al Edificio Federal en Los Ángeles, para una protesta artística contra los secuestros.
El LAPD dijo ¡“No”!, diciendo que faltaban personal y recursos, y que, por lo tanto, negaba todos los permisos bajo la Primera Enmienda a todos los grupos. ¿Primera Enmienda? Cancelada.
Como señala Rechazar el Fascismo, el LAPD no tuvo ningún problema en proporcionar
personal y recursos, junto con la Guardia Nacional y la Infantería de Marina, cuando el ICE y el DHS llevan a cabo redadas ilegales e inconstitucionales por Los Ángeles, aterrorizan y secuestran a inmigrantes, mientras suprimen a las personas que ejercen su derecho a protestar, amparados por la Primera Enmienda...
Pero para facilitar el derecho más fundamental de las personas en tiempos de emergencia, de ninguna manera.
Por supuesto, la gente puede —y debe— protestar, pero sin la autorización legal de un permiso, es omnipresente el riesgo de ser atacado por la policía.
Los Ángeles, 17 de julio de 2025. Foto: @revcomcorps_LA
Rechazar el Fascismo hizo un llamado a oponerse a esto. La ACLU de Los Ángeles envió una carta de demanda al Departamento de Policía de Los Ángeles, diciendo que su razonamiento “parecía ser inconstitucional”. L.A. Taco informó de cerca sobre la denegación.
Aún sin el permiso, Rechazar el Fascismo llevó a cabo su acto con éxito.