El debate que tuvo lugar la semana pasada entre Biden y Trump mostró la putrefacción en el corazón —y a la cabeza— de este sistema. El perro rabioso fascista Trump culpó de todos los problemas de este sistema a uno de sus grupos más oprimidos y perseguidos: los inmigrantes que han estado obligados a arriesgarse a la vida y a la integridad física para acudir a Estados Unidos.

Eso es lo que hizo Hitler. Consiguió que se alejara la ira de la gente del sistema el cual causaba sus muchos problemas y la volvió contra personas que no tenían ninguna relación con los problemas pero que eran “diferentes” y menospreciadas. Al igual que Hitler, Trump actúa como un intimidador, mentiroso y bravucón. Y al igual que Hitler, traerá una pesadilla aún peor que la que tenemos ahora si logra regresar a arañazos al poder.

Luego estaba Biden, actuando como alguien que estaba haciendo una audición para una película de zombis. Excepto cuando se trataba de guerra, soldados y patriotismo, claro está: en tal caso este zombi decrépito se transformaba en un vampiro encabronado y chupasangre. Porque librar, amenazar y apoyar guerras para defender este imperio parásito es para lo que él vive — y lo que requiere el sistema que él gobierna.

Pase lo que pase ahora —el que los demócratas intenten deshacerse de Biden y postular a otra persona a la presidencia, o no—, se ha mostrado una verdad profunda a millones de personas: ¡este sistema no tiene respuestas! No tiene respuestas para la Tierra en llamas que el sistema capitalista-imperialista ha contaminado y maltratado en su manía por obtener ganancias. No tiene respuestas a las guerras que están librando —incluido el genocidio en Gaza que están respaldando— y a las guerras aún peores que están preparándose para librar. No tiene respuestas al racismo que todavía infesta todos los rincones de este sistema. No tiene respuestas a los despiadados ataques que ahora están lanzado a martillazos contra las mujeres y la comunidad LGBTQ. No tiene respuestas a la devastación mundial causada por su sistema que obliga a las personas a arriesgarse a la vida para emigrar y buscar supervivencia.

Así que, ¿qué hacemos?

Bob Avakian, el pensador y líder más importante en el planeta hoy, ha dicho lo siguiente:

Ya no podemos darnos el lujo de permitir que estos imperialistas sigan dominando al mundo y determinando el destino de la humanidad. Y es un hecho científico que la humanidad no tiene que vivir así. 

Tres grandes conclusiones del debate

1. El odio en el escenario entre Biden y Trump era real y representa algo más profundo — una amarga lucha entre dos sectores de la clase dominante sobre CÓMO mantener este sangriento imperio en la cima. Bob Avakian ha dicho que:

Es muy probable que todo llegue a un desenlace y todo esté en el aire en el presente año, 2024, siendo las elecciones presidenciales de este año un eje agudo de las riñas entre los dos partidos de la clase dominante imperantes —los demócratas y los republicanos— una lucha que muy probablemente se zafe de todos los límites de la “forma habitual” en que ejercen el poder sobre el pueblo y mantienen en marcha el funcionamiento de todo su sistema mortífero.

Ya se perfilan destellos de eso en el tumulto en torno al debate. Para conocer más sobre por qué esto podría conducir a una verdadera oportunidad para la revolución y cuál es la estrategia para esa revolución, es necesario ir a Bob Avakian Oficial en todas las plataformas de las redes sociales, especialmente en los Despachos del 1 a 11. Los tiempos como los actuales —en que las cosas podrían volverse muchísimo peores, pero cuando surja una oportunidad para la revolución— aparecen únicamente muy raras veces. No podemos darnos el lujo —ustedes no pueden darse el lujo— de desperdiciarlos.

2. Es necesario conectarse con la dirección de Bob Avakian. Él está posteando despachos en las redes sociales en tiempo real que le muestran cómo entender lo que está pasando y qué hacer al respecto. Ha desarrollado una estrategia para la revolución. Ha desarrollado una visión panorámica y un plano concreto para lo que surgirá posteriormente en la Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte. Y en el centro de esto, ha desarrollado aún más la forma científica de conocer el mundo y llegar a conocer la verdad de por qué las cosas están como están y cómo cambiarlas. Y le ha dedicado el corazón y alma a luchar y ponerse en la sociedad para lo que la gente más necesita: la revolución, y la emancipación de la humanidad.

3. Tienen que conectarse con El Cuerpo Revcom Por la Emancipación de la Humanidad. Estén con nosotros a medida que movilizamos a la gente para que se ponga de pie contra las injusticias y atropellos perpetrados constantemente por este sistema, defienda a la gente contra los ataques a sus derechos y a su vida, y desarrolle una lucha feroz para conseguir que las personas rompan con las necias formas de pensar y de actuar en que están envueltas, y ganándolas para que se conviertan en emancipadores de la humanidad revolucionarios. Al unírseles y trabajar colectivamente como parte de las filas organizadas de la revolución, participarán en el proceso continuado de conseguir que la situación política y el alineamiento en la sociedad sean más favorables para la revolución. Durante tiempos gruesos, con tanto en juego, la gente se pone de pie y toma nota de incluso una fuerza pequeña pero unificada, con un verdadero programa que puede dirigir para salir del infierno que las rodea.

Conéctense con esta dirección. Conéctense con esta revolución. ¡Aprovechen el momento — ya es hora!