Los empleados de obras públicas de San Francisco destrozan las pertenencias de un hombre sin techo tras la orden estatal del gobernador Newsom de derribar los campamentos de los sin techo, 30 de julio de 2024. Foto: AP
El 27 de julio, el gobernador de California, Gavin Newsom, un destacado demócrata “progresista”, emitió una orden a nivel de todo el estado para derribar los campamentos de las personas sin techo. Su orden instó a las agencias estatales a retirar los sitios de tiendas de campaña de las personas sin techo en propiedad estatal e instó a los municipios a hacer lo mismo.
Esto ocurrió varias semanas después de que la Corte Suprema fascista de Estados Unidos dictaminara que los municipios y los estados pueden prohibir que las personas sin techo duerman al aire libre, ¡algo que Newsom había solicitado! La Corte Suprema anuló un fallo de la Corte de Apelaciones del Noveno Circuito que decía que acusar penalmente a personas que no tienen donde dormir era un castigo cruel e inusitado y, por lo tanto, inconstitucional.
Si te indignan estas medidas crueles y desalmadas contra algunos de los sectores más vulnerables de la sociedad, la primera pregunta que debes hacerte es: ¿por qué hay personas sin techo? La vivienda es una de las necesidades humanas más básicas y su construcción no es ningún misterio: la gente, los conocimientos, la tecnología y los recursos están disponibles. Así que, ¿por qué hay unas 653.100 personas sin hogar en un día cualquiera en todo Estados Unidos?
Bob Avakian (BA), líder revolucionario y autor del nuevo comunismo, abordó con agudeza esta cuestión en una entrevista hace varios años:
El flagelo de la falta de vivienda... el terror de los desalojos (ahora en fuerte aumento a medida que se agoten las moratorias temporales por la pandemia y el apoyo financiero limitado)... y la obscena falta de viviendas asequibles y dignas en Estados Unidos — todo eso está arraigado en la naturaleza y funcionamiento del sistema capitalista-imperialista, y en los cambios y transformaciones particulares durante las últimas décadas. No existe ningún “derecho a la vivienda” fundamental bajo este sistema. No se trata de una economía organizada en torno a las necesidades humanas, en la que se establezcan prioridades sociales y se elaboren planes para asignar los recursos según correspondan. Bajo esta economía y sistema, la vivienda es una mercancía producida para acumular ganancias. Es objeto de inversiones financieras y de especulación. (ENTREVISTA CON BOB AVAKIAN, Quinta parte)
Los gobernantes, demócratas o republicanos, NO tienen ninguna solución al atropello innecesario de la falta de vivienda
Newsom se jacta de que, bajo su liderazgo, California ha erogado 24 mil millones de dólares para el problema de las personas sin techo. Dice que él y el Partido Demócrata son polos opuestos a los republicanos en torno a este y otros temas.
Pero la realidad innegable es que aquellos que gobiernan a Estados Unidos, tanto los demócratas como los republicanos fascistas, no tienen ninguna solución a la crisis de las personas sin techo que corresponda a los verdaderos intereses de la humanidad.
¿Por qué? Debido a que, como señala BA, el flagelo de la falta de vivienda está integrado en el funcionamiento mismo de su sistema del capitalismo-imperialismo. Este es el sistema el que Newsom y los demócratas representan, promueven y defienden, aunque tienen marcadas diferencias con Trump y los republifascistas sobre la forma de hacerlo. Y para conservar el sistema y el “orden social” de esta sociedad frente al aumento de las personas sin techo, están recurriendo a las mismas medidas brutales e inhumanas de las que acusan a los republicanos de utilizar.
Newsom dijo que era necesario desalojar los campamentos de los sin techo de las calles por “salud pública” y que se haría “de una manera humanitaria”. ¡¿De una manera humanitaria?! Lo que pasó inmediatamente después de la orden de Newsom revela la inhumanidad total que se está perpetrando contra aquellos que no tienen un lugar donde vivir. Los municipios por toda California iniciaron asaltos draconianos contra los campamentos de los sin techo, en un estado en el que más de 170.000 personas no tienen hogar y están obligadas a vivir en tiendas de campaña, carros y otros albergues improvisados, a menudo en campamentos.
Fresno aprobó una ordenanza que convierte en delito menor “sentarse, acostarse, dormir o acampar en un lugar público” que se castiga con una multa de hasta $1.000 y un año de cárcel. El alcalde de Lancaster dijo: “Estoy encendiendo la excavadora”.
La alcaldesa liberal de San Francisco, London Breed, dijo que estaba “emocionada” por la orden de la Corte Suprema que criminaliza la falta de vivienda y ordenó redadas “agresivas” con equipos de policías y empleados de obras públicas contra los campamentos. Para colmo, ordenó que se les diera a los sin techo pasajes de autobús para salir de la ciudad antes de ofrecerles albergue o servicios. Un puerco policía fue grabado en video gritándole a una persona sin techo: “No más en las calles, no más campamentos. No más”. El equipo agarró la tienda de campaña de la persona mientras intentaba aferrarse a su bolsa de dormir y otros artículos en el interior.
Algunos condados y municipios como Los Ángeles se han mostrado reacios a implementar la directiva de Newsom, ofreciendo en cambio servicios sociales a las personas sin techo (una orientación que tampoco ha terminado nunca con la falta de vivienda). ¿La respuesta de Newsom? Montar una sesión de tomarse fotos bajo un paso de desnivel de la autopista en el condado de Los Ángeles y ayudar a despejar un campamento de sin techo lo que para colmo incluye arrojar pertenencias personales a la basura. Luego, como un jefe de la mafia, amenazó a las zonas que aún no han promulgado su despiadada directiva con la pérdida de fondos estatales. “No más excusas”, declaró. “Si no vemos resultados demostrables, empezaré a recanalizar el dinero”.
El gobernador de California, Gavin Newsom, colabora en la ejecución de una brutal ofensiva contra las personas sin techo, 8 de agosto de 2024. Foto: www.gov.ca.gov
Esta brutal ofensiva contra las personas sin techo criminaliza a las personas por el mero hecho de intentar satisfacer una necesidad humana básica: tener albergue y dormir. A menudo, priva a las personas de sus pocas pertenencias más preciadas y las obliga a vivir más a las sombras, degradándolas y manteniéndolas aún más abajo.
Un ex sin techo de Oakland le dijo a la CNN lo que les está pasando a sus amigos que viven en las calles: “Es un martillazo en la cabeza día tras día... Muchos de mis amigos simplemente medio se sacuden la cabeza, como que: ‘Están bien, pues, ¿cómo voy a torear la siguiente hora? ¿Cómo voy a comer?... ¿me entiendes?... Es como, bueno, voy a perder todos mis bártulos otra vez. A nadie le importamos una mierda’...”.
¿Cuánto durará esta pesadilla?
Los políticos de este sistema llevan décadas prometiendo acabar con el problema de la falta de vivienda, pero esta crisis no ha hecho más que empeorarse. ¿Cuánto durará esta pesadilla?
La realidad más amplia es la siguiente: el ultraje de la falta de vivienda es totalmente innecesario. Existen una visión y un plan para una sociedad radicalmente diferente y una forma de vivir emancipadora completamente diferente, que se exponen en Necesitamos y Exigimos: Una forma completamente nueva de vivir, un sistema fundamentalmente diferente de los revcom (comunistas revolucionarios), y con mayor profundidad en la Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte, de la autoría de BA. Y, de manera crucial en BA tenemos la dirección para hacer una revolución real y llegar a ese futuro liberador.
El reto se pone a todos aquellos que se indignan al ver que seres humanos sin techo sufren más abusos y son descartados, y por los muchos otros ultrajes intolerables de este sistema: únanse a Bob Avakian y a esta revolución. ¡Ahora, en este momento crucial de la historia cuando las crisis están llegando a su punto álgido y la revolución se ha vuelto más posible!