En este momento, Estados Unidos está inundando al Medio Oriente con aún más armas de muerte y destrucción masiva, lo que aumenta seriamente el grave peligro de una guerra en toda la región.
Solo este mes, Estados Unidos ha:
Enviado otro escuadrón de aviones de combate, más cruceros y destructores de la Marina y el portaaviones Abraham Lincoln al Medio Oriente. Es posible que envié más tropas y sistemas antimisiles1.
A principios de agosto, el jefe del Comando Central de Estados Unidos viajó a Israel para reunirse y coordinar con altos funcionarios militares israelíes.
El 12 de agosto, el secretario de Defensa, Lloyd Austin, ordenó el envío de un submarino nuclear con misiles guiados a la región2.
Todo esto se suma a las extensas fuerzas militares que Estados Unidos ya tiene en la zona y a todos los aviones, bombas, misiles, municiones y otros equipos letales que ha suministrado a su guardian regional, Israel.
¿Preservando la paz? ¿O preparándose para la guerra?
La administración Biden afirma que está haciendo todo esto para evitar que Irán lance un ataque contra Israel y desencadene una guerra regional. Pero ignora el hecho de que Israel ya había agravado la situación al llevar a cabo un flagrante acto de guerra contra Irán al asesinar al principal negociador de Hamás, en la capital de Irán, Teherán, ¡el mismo día en que el nuevo presidente de Irán estaba siendo juramentado!
Imagínate la respuesta de Estados Unidos si Irán hubiera asesinado al líder de uno de sus aliados cercanos que se encontraba en Washington, DC, alojado en una “casa segura” garantizada por Estados Unidos, ¡el día en que el nuevo presidente de Estados Unidos estaba siendo investido!
Esta es la verdad: lejos de tratar desesperadamente de preservar la paz, Estados Unidos está enviando fuerzas militares a la región para tratar de intimidar aún más a Irán para que no tome represalias contra Israel, y para respaldar militarmente a Israel si Irán, u otra parte que actúe en nombre de Irán, contraataca.
Aunque Estados Unidos no ha criticado la descarada escalada de Israel, ha lanzado una ofensiva diplomática contra Irán. En una declaración que emitió junto con Gran Bretaña, Francia, Alemania e Italia, exigió que Irán “renunciara a sus constantes amenazas de un ataque militar contra Israel” y advirtió de las graves consecuencias que esto acarrearía si Irán no lo hiciera3.
Y el 13 de agosto, Estados Unidos aprobó la venta de armas por $20.000 millones de dólares más a Israel, lo que envió una clara señal de que respaldará a Israel a capa y espada en cualquier conflicto4.
¿”Autodefensa” y “disuasión de la agresión”?
¡No, se trata de despiadadas potencias mafiosas poniendo en peligro a la humanidad!
Los funcionarios estadounidenses e israelíes afirman que lo que están haciendo es “autodefensa” y buscando “disuadir la agresión”. Se trata del mayor gángster político del mundo, Estados Unidos, y su estrecho aliado Israel, que han desatado un masivo derramamiento de sangre en Gaza y están amenazando con extenderlo en toda la región para mantener su dominio imperialista del Medio Oriente y el mundo.
Existe un peligro real de que estas acciones desencadenen una guerra más grande, una guerra que podría extenderse por toda la región y quizás más allá, y que podría escalar sin control, incluyendo la posibilidad de una guerra nuclear. Como escribió recientemente revcom.us:
Si estalla algún tipo de guerra mayor, Estados Unidos (y en particular el Genocidio Joe Biden y la Kamala Harris de sangre fría) tiene la responsabilidad directa. Pueden hablar de alto el fuego todo lo que quieran, y Harris en particular puede derramar sus falsas lágrimas de cocodrilo por el pueblo palestino, pero han respaldado a Israel durante todo este ataque genocida. Sus acciones hablan más fuertes que sus palabras. Y los republi-fascistas están con ellos, Trump instando a Israel a “terminar de hacer el trabajo” y el Congreso —tanto republi-fascista como demócrata— invitando al Netan-nazi de la mandíbula ensangrentada a bramar un discurso ante el Congreso.
Una vez más, todo esto proviene de un sistema: el sistema económico y político del capitalismo-imperialismo, que requiere que estos monstruos busquen la dominación mundial y luchen entre sí para ver quién está en la cima. Es este sistema el que impulsa a estos imperialistas a arriesgar la extinción de la humanidad una y otra vez. ¡PERMITIR QUE ESTO CONTINÚE ES UNA LOCURA!
Bob Avakian, el líder revolucionario y arquitecto del nuevo comunismo, ha dicho:
Nosotros, la gente del mundo, ya no podemos darnos el lujo de permitir que estos imperialistas dominen al mundo y determinen el destino de la humanidad. Hay que derrocarlos cuanto antes. Y es un hecho científico que no tenemos que vivir así.
Ya es hora para unirse a esta revolución y a este líder revolucionario.
Literalmente no hay un momento que perder.