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En defensa de Avakian y los Revcom

Segunda parte: Contra el neo-macartismo y otras cosas

Nota de la redacción: el siguiente artículo de Paul Street, historiador y autor, apareció originalmente el 25 de enero de 2024 en The Paul Street Report. La Primera parte de la serie está disponible aquí.

Speakers at the New York City IWD-RiseUp4AbortionRights rally.

 

Revcom dirigente Sunsara Taylor en el centro (quinta de la izquierda) con Lori Sokol y otras activistas, de la organización “De Pie Por el Derecho al Aborto” acusada de manera desdeñosa de ser comunista. Foto: Revolución/revcom.us   

Estimados lectores: A continuación continúo la serie de tres partes que comencé hace tres días. En la siguiente y en la Tercera parte (la semana que viene), respondo a cada uno de los ataques de la izquierda contra el PCR y Avakian enumerados en la Primera parte. Si usted aún no ha leído la Primera parte, probablemente deba hacerlo antes de leer la entrega actual. Siempre espero una buena cantidad de quejas, descalificaciones, condescendencias y horrores cuando menciono a Avakian y los Revcom. Es triste y estúpido, pero también lo es gran parte de “la izquierda”, cuyas aflicciones numerosas e interrelacionadas he abordado extensamente aquí y en mi sitio web personal.

Respondiendo a las tonterías

No estoy desprovisto de críticas a “BA” y al PCR. Por ejemplo, para mencionar una diferencia empírica, cuestiono la frecuencia con la que algunos Revcom describen al naturalmente imperfecto líder estadounidense de derechos civiles, el Dr. Martin Luther King hijo, como alguien que pensaba que el activismo revolucionario era un “suicidio” (consulte en mi ensayo de CounterPunch de 2018 Dr. King’s Long Assassination”, una descripción del difunto Dr. King [1967-68] como más radical de lo que sugiere esta descripción). Sin embargo, en los últimos cinco años me he familiarizado lo suficiente con la obra y el activismo de Avakian y los Revcom como para informar con confianza que las descalificaciones y denuncias de la izquierda enumeradas en la Primera parte son infundadas, calumniosas, ignorantes y cosas peores. A continuación refuto un puñado de los ataques de la izquierda, algunos de los cuales tienen un fuerte olor al feo neo-macartismo. La Tercera parte (espero que salga mañana) refuta un grupo final de comentarios y ataques de la izquierda (los que creo que son de mierda) contra Avakian y los Revcom.

La cultura de la cancelación contra Avakian en torno a sus antiguas posiciones autorepudiadas

Re: “Avakian estuvo muy atrasado en materia de derechos de las personas gay hasta los años 1990 y tomó posiciones terribles en el pasado, como oponerse al plan de transporte de alumnos de escuela públicas en autobús en Boston... Se opuso al plan de transporte en autobús porque pensaba que era una afrenta a la unidad de la clase obrera (blanca) (vea la Primera parte).

Hágame el favor. La posición originalmente pésima de Avakian sobre los derechos de las personas gay, una posición que él abandonó hace décadas, era muy común en la izquierda en Estados Unidos y en el mundo hasta los años 1990. Singularizarlo por una antigua “mala opinión” que estaba muy extendida en los círculos radicales y progresistas es horripilante, especialmente cuando nadie ha criticado a esa posición original con más dureza que el propio Avakian. El PCR liderado por Avakian escribió una crítica exhaustiva de sus errores en materia de homosexualidad y derechos de las personas gay, que fueron errores de todo el movimiento comunista internacional en ese momento. Este repetido ataque a Avakian apesta a la cultura de la cancelación liberal-burguesa en su forma más vil.

El episodio de Boston ocurrió hace medio siglo. Hace tiempo que Avakian renunció a la posición original del PCR sobre el programa de autobuses en Boston. ¡La “mala opinión” provocó una escisión en el partido, y quienes lideraron la oposición al plan de los autobuses abandonaron el grupo e intentaron sacar a Avakian! Al mismo tiempo, es o ignorante o insincero insinuar el racismo (“unidad de la clase obrera [blanca]”) por parte de Avakian en relación con ese o cualquier otro episodio. Avakian empezó a meterse en la política radical en gran parte gracias a sus relaciones con los negros y a su asociación con los Panteras Negras, carajo. El antirracismo militante siempre ha sido un aspecto central de su vida política y del programa del PCR. El PCR pone un énfasis crítico en el antirracismo, diciendo “racismo y capitalismo, no es posible vencer a uno sin vencer al otro” (los Revcom dicen lo mismo sobre el patriarcado). Los Revcom atribuyen un papel especial al potencial revolucionario de las masas no blancas de las comunidades pobres de las ciudades “que sufren el peor infierno” dentro de Estados Unidos bajo el capitalismo-imperialismo. El PCR recluta y ubica oficinas clave en comunidades no blancas (por ejemplo, Harlem en Nueva York y South Shore en Chicago) y tiene muchos miembros no blancos.

Traducción de “No vale la pena”: Pereza intelectual desdeñosa

Re: “La lista de opiniones malas de Avakian es larga y no vale la pena”.

La afirmación descalificadora de que “la larga lista de malas opiniones de Avakian es larga y no vale la pena” es emblemática de la naturaleza simultáneamente despectiva e indolente de qué tantos pensadores de izquierda responden a los escritos, discursos y activismo de Avakian. “No vale la pena” lo resume bastante bien. Es una tapadera mezquina para la ignorancia y la pereza. “La larga lista de las malas opiniones de Avakian” en realidad no existe, pero costaría un poco de trabajo (“problemas”) para confeccionar esa lista, de modo que confeccionarla “no valga la pena”. Una evaluación honesta y bien investigada de las “opiniones” de Avakian descubriría una larga lista de posiciones buenas y revolucionarias, pero descubrirlas implicaría un esfuerzo mental que los pensadores de izquierda reflexivamente anticomunistas y antirrevolucionarios no quieren emprender, especialmente cuando podría implicar lidiar con las críticas acertadísimas de Avakian a los delirios de la izquierda. Un comentario que mi antiguo profesor de historia, Carl Parrini, solía hacer a los estudiantes en el pasado parece pertinente aquí: “lee un libro, es posible que aprendas algo”. Haré algunas recomendaciones sobre por dónde empezar en la Tercera parte.

“Históricamente muy reaccionario”

Re: “El PCR ha sido históricamente muy reaccionario. Si cambiaron de posición, se debe a que TENÍAN que cambiar de posición para seguir siendo relevantes”.

Espéreme, espéreme: ¿un partido explícitamente comunista que ha llamado sistemáticamente a la revolución socialista y nada menos durante medio siglo es “históricamente muy reaccionario”? Eso está a la par con decir que “2 más 2 históricamente ha sido igual a 5” y “históricamente el amor ha sido odio”. Está sacado directamente de 1984 del soplón virulentamente anticomunista George Orwell. Y es arrogante fingir saber que Avakian y el PCR cambiaron sus posiciones (hace mucho tiempo) sobre la homosexualidad y el plan de autobuses de Boston, no debido a ninguna auténtica alteración de perspectiva, sino solamente para “seguir siendo relevantes”. ¿Cómo diablos los acusadores afirman saber eso? ¿Tienen misteriosos poderes retrospectivos para leer la mente? ¿Y cualquier grupo que deseara dar forma a la historia, si fuera necesario para seguir siendo relevante, no haría cambios?

“Un culto izquierdoso”

La acusación de “culto” es un ataque reflexivo común de la “izquierda” contra el PCR. Es parte de la calumnia neo-macartista tipo COINTELPRO que muchos en la izquierda han abrazado frente al PCR. Proporciona una manera fácil de ignorar no sólo la obra de Avakian sino también los excelentes informes, comentarios, agitaciones y trabajos de organización actualizados que propaga el PCR en su sitio web, en su show semanal de YouTube, en las calles y en sus centros de organización y librerías. Simplemente diga “culto” y no tendrá que examinar la crítica del PCR al orden existente — y a lo que he llamado “la izquierda coja”.

La acusación de “culto” promueve la idea idiota e insultante de que el reconocimiento y la promoción de Avakian, por parte del PCR, como su líder intelectual y programático no se trata en realidad de su obra ni de un verdadero compromiso con el comunismo revolucionario. No, dice la acusación difamatoria, el PCR es, para citar una definición estándar de “culto” del diccionario, “un sistema de veneración y devoción religiosa dirigida hacia una figura u objeto en particular”: hacia Avakian. Según esta versión, cualquier cosa que Avakian dijera, por extravagante que fuera, se convertiría inmediatamente en evangelio entre sus adoradores con muerte cerebral — sus “esclavos del pensamiento”. Avakian podría convertirse repentinamente al cristianismo de derecha o al confucianismo y los Revcom lo seguirían a su “nueva iglesia”, ¿verdad? Esto no tiene ninguna relación con los verdaderos miembros y amigos del PCR, que incluyen a los pensadores y activistas independientes más inteligentes, eruditos y actualizados que he conocido durante más de cuatro décadas en la “izquierda radical” estadounidense”.

“Maoístas”

El término se lanza al PCR como un insulto, como si (absurdamente) se entendiera de antemano que un verdadero izquierdista automáticamente rechaza la revolución comunista china liderada por Mao Zedong de 1949-1976 y no supiera nada acerca de las notables hazañas de esa revolución frente a cerco imperial y hostilidad (incluida la oposición de parte de la Unión Soviética postsocialista). Si bien el PCR liderado por Avakian surgió como un partido técnicamente maoísta en los años 1970, cualquiera que se moleste en buscar puede encontrar críticas significativas a Mao en los escritos de Avakian, incluidas críticas a la “verdad de clase” (vea La Tercera parte, próximamente) como una tendencia equivocada en la Revolución Cultural de China y en la política exterior realpolitik de Mao en los años 1970. (Mao, Stalin e inclusive Lenin y Marx no han escapado al escrutinio crítico en los escritos y discursos de Avakian, que se han opuesto sistemáticamente al dogma, a las vacas sagradas y a la veneración cultista a los Preciados Líderes.)

Sobre el discurso de “alinearme” y “grupo fachada” — bonito

Re: “¿Por qué usted se alinea con los Revcom y por conexión, con sus grupos fachada Rechazar el Fascismo y De Pie Por el Derecho al Aborto?” (parafraseando y combinando dos críticas enumeradas en la Primera parte).

¿Alguien menciona Rechazar el Fascismo?

Rayos, pero qué ven mis ojos. La denuncia de la izquierda a Rechazar el Fascismo como un “grupo fachada” del PCR (vea la Primera parte) debería hacer saltar las alarmas. Ése es el neo-macartismo de izquierda en su aplicación a un grupo que ha estado muy por delante de la mayoría de “la izquierda” en lo que respecta a identificar y oponerse al fascismo / republi-fascismo estadounidense en este siglo. Wikipedia informa con precisión que:

“Rechazar el Fascismo fue formado por una amplia coalición ad hoc de izquierdistas, liberales, intelectuales, artistas y activistas, incluidos miembros del Partido Comunista Revolucionario (PCR), después de las elecciones de 2016. El PCR ha dicho que emitieron el llamado a la acción que lanzó el grupo. En respuesta al llamado, se convocó a una reunión de emergencia que lanzó oficialmente el grupo en el Gran Salón de Cooper Union en la ciudad de Nueva York, con discursos de Sunsara Taylor, Immortal Technique, PZ Myers, Carl Dix y Jeremy Scahill, entre otros. Gloria Steinem y Chase Iron Eyes enviaron declaraciones de apoyo” [traducción del inglés al español por voluntarios de revcom.us].

Las acusaciones anticomunistas respecto al “grupo fachada” de parte de “la izquierda” no deben tomarse a la ligera (en adelante, véanse mis comentarios sobre los viles ataques anticomunistas de parte de la “izquierda” a De Pie Por el Derecho al Aborto). Consulte en Refusefascism.org una muestra de algunos de su considerable número de podcast profundamente informativos que detallan, debaten, interpretan y en otros sentidos abordan los asuntos sociales y políticos graves de nuestros tiempos. Una fuente indispensable de información y análisis mientras Estados Unidos se encuentra al borde de la consolidación política neofascista en 2024-2025, el podcast de RF [Rechazar el Fascismo], ha presentado una amplia gama de voces no comunistas, no radicales, progresistas, liberales y hasta centristas, que incluyen a pensadores conocidos como Jason Stanley, Jeff Sharlet, Ruth Ben-Ghiat, Dahila Lithwick y Mark Joseph-Stern, entre muchos otros.

¿Y qué tal si todos rechazáramos el fascismo independientemente de quién formó y quién no formó RF? Los izquierdosos tal vez quieran apreciar el notable grado en que los acontecimientos actuales están demostrando la exactitud de las advertencias de larga data de Avakian sobre un incipiente fascismo amerikánder, al tiempo que validan con creces la posición original de RF. Después de consolidar su posición en la cima del Partido Republi-fascista con un amplio caucus y aplastantes victorias de las asambleas electorales y las elecciones preliminares en Iowa y New Hampshire, Donald “Quiten los detectores de metales porque los milicianos con AR-15 no quieren lastimarme” Trump está haciendo poco esfuerzo por ocultar sus sentimientos fascistas. Está canalizando abiertamente a Hitler en declaraciones públicas que reciben una sorprendente aprobación de su propio partido, incluidos todos sus principales y fácilmente derrotados contendientes para el nombramiento presidencial republicano.

Los mítines de campaña de Trump para 2024 comenzaron con cantos de los amotinadores encarcelados del 6 de enero, a quienes él llama “patriotas” y a los que promete perdonar una vez que regrese al poder. Trump promete aplastar a sus enemigos políticos, a quienes llama “alimañas marxistas”, suprimir los medios de comunicación independientes y desplegar al ejército para sofocar las protestas. Les dice a sus mítines de odio fascistas que él será su “represalia”, su venganza, y que él quiere deportar a todos los socialistas, marxistas y comunistas del país. Absurdamente él llama a los demócratas capitalista-imperialistas una “izquierda radical” y afirma ridículamente que la “izquierda radical” marxista se ha apoderado del sistema educativo estadounidense.

Trump ha pedido la ejecución extrajudicial de presuntos ladrones de tiendas. Su campaña promete construir campos de concentración gigantescos para los migrantes “ilegales” y solicitantes de asilo. Dice que se debería haber ejecutado a su ex jefe del Estado Mayor Conjunto por reasegurarle a China que Estados Unidos no iniciaría una guerra nuclear después del 6 de enero. Trump promete invadir a México y dice que quiere ser un “dictador por un día” (cualquiera que sea el motivo, carajo) porque “quiero construir el muro y perforar, perforar, perforar [en busca de petróleo]”.

Trump emula Mein Kampf al afirmar que los inmigrantes no blancos están malogrando el pedigrí y el linaje de los estadounidenses blancos — “envenenando nuestra sangre”. También es rotundamente hitleriana la retórica nacionalista palingenética de “apuñalado por la espalda” de Trump, que afirma que la mayor amenaza a la “grandeza de Estados Unidos” es “interna” — los supuestamente “demócratas de izquierda radicales” / “alimañas”. Después de llamar “alimañas” a los socialistas y comunistas en New Hampshire el mes pasado, Trump manifestó aún más el espíritu de Hitler y Mussolini al decir que “la amenaza de fuerzas externas es mucho menos siniestra, peligrosa y grave que la amenaza interna. Nuestra amenaza viene desde dentro”.

¿Qué se hace con las “alimañas”? Se les extermina. Es una elección de palabras eliminadoras con implicaciones genocidas a todo vapor, particularmente a la luz del uso que Hitler y los nazis hicieron del término para justificar el Holocausto.

Mientras tanto, el poder judicial federal, desde la Corte Suprema para abajo, está repleto de fascistas cristianos nombrados por Trump, la lista de candidatos para las elecciones al Senado de 2024 favorece la toma republi-fascista de la cámara legislativa superior de la nación, y más de 20 estados “rojos” / trumpistas aplican políticas revanchistas en desafío abyecto a la opinión nacional mayoritaria sobre numerosos asuntos políticos clave, incluidos el derecho al aborto, la seguridad en torno a las armas, el derecho al voto y el derecho de los niños y jóvenes a recibir una educación adecuada sobre el racismo y el sexismo en la historia y la sociedad estadounidense del pasado y del presente.

La mayoría republi-fascista en la Cámara de Representantes de Estados Unidos acaba de colaborar con los sionistas bipartidistas para forzar la renuncia de dos presidentes de universidades de élite de la clase dominante (Penn y Harvard) bajo acusaciones falsas de antisemitismo.

El demente cristiano republi-fascista / trumpista gobernador de Texas, Greg Abbott, está desafiando abiertamente a la Casa Blanca de Biden e incluso a la mayoría fascista cristiana en la Corte Suprema de Estados Unidos, produciendo un momento parecido a Little Rock (1957) o incluso al fuerte Sumter (1861) a lo largo del Río Bravo / Grande. En un notable acto de neo- Anulación, Abbott ha ordenado al Departamento Militar de Texas que siga negando el acceso a la Patrulla Fronteriza estadounidense a Eagle Pass, un tramo de la frontera donde las autoridades texanas han tendido alambre de cuchillas mortal para bloquear a los migrantes “ilegales” y donde esas autoridades han dejado fríamente que se ahoguen una madre migrante y sus dos hijos. La determinación de Abbott de elevar el nivel del derramamiento de sangre racista y nativista en una rebelión abierta contra Washington podría desencadenar un conflicto armado entre el fascismo de los “derechos de los estados” (que se basa en una tradición racista que se remonta a la esclavización de los negros y la Guerra Civil) y el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos — ello mientras Trump ha ordenado que la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, controlada por los republi-fascistas, bloqueara cualquier acuerdo bipartidista con Biden sobre “seguridad fronteriza”, sin importar qué tan reaccionario sea.

“Texas no dará marcha atrás”, dijo Herr Abbott en X hace cinco días. Como escribe Will Bunch, el inteligente columnista liberal del Philadelphia Inquirer:

“No se parecía a ninguna coincidencia que las duras palabras de Abbott salieran el mismo día en que el aspirante a dictador de su partido, Donald Trump, obtuviera una contundente victoria en el barómetro de las elecciones preliminares de New Hampshire que prácticamente le aseguraron la nominación republicana para este verano... Los votantes republicanos en el Estado de Granito [New Hampshire] clasificaron la inmigración como su tema número uno (es un estado fronterizo... con Canadá), y parece que el Equipo Trump junto con Abbott tienen ganas de aprovechar una guerra de estilo fascista contra estos ‘invasores’ de piel oscura de aquí a noviembre... Las pequeñas instituciones democráticas (con “d” en minúscula) que al menos podrían atenuar esta crisis humanitaria en la frontera sur están fracasando estrepitosamente. Ninguna otra institución salvo el Congreso, obstaculizado por la capacidad del Partido Republicano para frustrar la legislación. Biden ha trabajado para forjar un acuerdo que adoptaría algunas de las estrategias más draconianas de los republicanos, a cambio de logros como jueces adicionales en materia migratoria para manejar los casos de asilo y permisos de trabajo con más rapidez para los refugiados. Pero, según se informa, el líder de la minoría del Senado, Mitch McConnell, dijo ante un comité a puertas cerradas que Trump les ha dicho a sus aliados republicanos que bloqueen cualquier acción positiva en la frontera que pudiera ayudar a Biden. Aparentemente, más cadáveres hinchados aumentarán las probabilidades del partido en noviembre... igualmente preocupante... es la increíblemente menguante Corte Suprema. Los estudiosos constitucionales parecieron sorprendidos de que cuatro de los seis jueces conservadores de la corte se pusieran del lado de Abbott en lo que debería haber sido un caso unánime a favor de la autoridad federal en la frontera. Es un mal augurio para el resto de 2024, cuando el máximo tribunal tomará decisiones de vida o muerte para la democracia sobre los numerosos enredos legales de Trump”.

Mmmm... ¿tal vez Avakian y los Revcom estaban en lo cierto cuando advirtieron sobre el surgimiento de una versión estadounidense del fascismo arraigada en una mezcla tóxica de capitalismo-imperialismo, supremacismo blanco, supremacismo masculino, supremacismo estadounidense hipernacionalista y cristianismo fundamentalista en 2016 (y remontándonos a la década de 1990 en el caso de Avakian)? Tendré mucho más que decir sobre ese tema en ediciones futuras de The Paul Street Report. Mientras tanto, ¿algún izquierdista quisiera Rechazar el Fascismo?

El repugnante acoso anti-rojillo contra “De Pie Por el Derecho al Aborto”

Hablando de la acusación del “grupo fachada” neo-macartista, sólo una de las tres miembras fundadoras del grupo De Pie Por el Derecho al Aborto (RU4AR), Sunsara Taylor, era una Revcom. Las otras dos fundadoras —Lori Sokol y la legendaria proveedora de servicios de aborto y activista por el derecho al aborto con sede en la ciudad de Nueva York, Merle Hoffman— son destacadas feministas no comunistas. Hoffman es abiertamente escéptica respecto a una revolución, que identifica con el “utopismo tóxico”, pero con razón está de acuerdo con Taylor en que el embate republicano al derecho de las mujeres al aborto es una campaña fascista cristiana para imponer la “esclavización femenina” de la “maternidad forzada” y que una resistencia seria a este esfuerzo requirió inundar las calles y plazas públicas con masas de gente indignada que rechazaba “la actividad de costumbre”. RU4AR emergió rápidamente como la fuerza líder que convocaba a una resistencia militante de masas al bien telegrafiado fallo Dobbs contra Jackson. Las críticas respaldadas por las acciones de RU4AR al negacionismo vergonzoso, el electoralismo, el legalismo y el servicio directo al establecimiento “derecho a decidir” cautivo del Partido Demócrata llevaron a que RU4AR fuera vilmente calumniado, al estilo del COINTELPRO, por parte de ese establecimiento y sus amigos en los medios de comunicación de la izquierda y liberales. El año pasado [2023] puse al descubierto y contrarresté este despreciable golpe de izquierda (cuyos firmantes incluían a un capítulo de los Socialistas Demócratas de Estados Unidos de Chicago, por el amor de Dios) (vea Paul Street, “Why is ‘the Left’ Red-Baiting Rise Up for Abortion Rights on the Eve of Fascist Destruction”, Counterpunch, 1º de agosto de 2022). El asalto neo-macartista a RU4AR brindó una enfermiza tapadera para el fracaso del “movimiento” liberal por el derecho a decidir a la hora de demandar apropiadamente que la administración patriarcal de Biden responda a la decisión Dobbs utilizando su poder real para proveer abortos sin costo, sanos y legales en propiedades federales y vía el sistema postal federal en los 50 estados. No es necesario ser comunista ni ningún otro tipo de radical para unirse a RU4AR para condenar la decisión del establecimiento tradicional “derecho a decidir” de rechazar la acción de masas y seguir sin convicción a la cínica determinación de los demócratas de Biden (que se evidencia aun antes del dictamen muy telegrafiado y de hecho filtrado) a utilizar la decisión Dobbs como arma para conseguir el voto (“Roeviembre”) para las elecciones de 2022 y 2024.

Citando como “alineador”

Es revelador que los “izquierdistas” me ataquen a mí por “alinearme” con el PCR porque en ocasiones he citado a los Revcom y a Avakian en CounterPunch y The Paul Street Report. Probablemente he citado al “anarquista” Noam Chomsky más de cien veces en mis escritos durante el último cuarto de siglo. ¿Me alineo así con Chomsky? A veces sí, como ocurre con sus poderosas, voluminosas y detalladas críticas al imperialismo estadounidense del pasado y del presente y su excelente trabajo empírico (con el difunto Edward S. Herman) sobre el papel de los medios informativos corporativos estadounidenses en la “fabricación de consentimiento en masa” a favor del imperialismo estadounidense. Me “alineo” con Chomsky cuando (por ejemplo) llama a Donald Trump “el criminal más peligroso de la historia”, cuando Chomsky señala que el respaldo de Estados Unidos a la ocupación genocida y al estado de apartheid de Israel se relaciona con los intereses estratégicos del imperialismo estadounidense y no sólo el cabildo de Israel, cuando Chomsky dice que las corporaciones capitalistas son instituciones fundamentalmente patológicas, y cuando Chomsky señala que el imperialismo de la OTAN liderado por Estados Unidos provocó la criminal invasión a Ucrania por parte de Vladimir Putin.

A veces no cito a Chomsky, como cuando éste en los últimos años se ha negado extrañamente a llamar fascista al obviamente fascista Trump (lo que espero que haya cambiado al volverse la retórica de Trump abiertamente hitleriana [vea en adelante]), cuando él ha exagerado la composición de la clase trabajadora de la base de Trump (algo que el monumentalmente imbécil columnista del New York Times, David Brooks, sigue haciendo), cuando se ha identificado repetidamente como un “anarquista” / “socialista libertario” (Aflicción #9 en mi serie “Lame Left” [Izquierda Coja] de 2023), cuando defiende la ausencia de carisma como virtud de la izquierda, cuando llama absurdamente a Lenin un “contrarrevolucionario”, cuando dice que está mal, porque es “autoritario”, hacer pronunciamientos audaces sobre lo que hay que hacer, y cuando termina por defender una postura reformista y socialdemócrata política a pesar de sus valores anarquistas. Me “alineo”, sí, con Federico Engels y otros en la tradición comunista revolucionaria que se oponen a los delirios anarquistas y obreristas francamente infantiles de pasar directamente a abolir la autoridad y el poder estatal sin la intervención de las fuerzas de un partido revolucionario, una revolución y un estado socialista equipados para derrotar la contrarrevolución1.

“Antidemocrático”

Avakian y el PCR han sido críticos consecuentes desde hace mucho tiempo a la democracia formalista burguesa-capitalista-imperialista occidental. Simultáneamente señalan que la democracia burguesa es un manto superestructural para una dictadura de clase capitalista multifacética subyacente, que una dictadura socialista revolucionaria del proletariado sería mucho más igualitaria y más acorde con la soberanía popular real que la democracia burguesa en su mejor expresión, que las revoluciones suponen una cantidad no pequeña de autoritarismo (inherente a tomar, retener y ejercer el poder estatal con fines socialistas) y que un gobierno revolucionario socialista liderado por los comunistas tiene que estar preparado para rechazar la opinión mayoritaria de ser necesario en torno a asuntos centrales como, por ejemplo, la propiedad estatal socialista. y el control de las instituciones económicas centrales y (de importancia existencial crítica en una época de rápido aumento del calentamiento global capitalógeno ) mantener los combustibles fósiles bajo tierra1.

 

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Nota final a la Segunda parte:

1. Respecto al anarquismo / “socialismo libertario”, revolución, “democracia” y autoritarismo, Federico Engels lo expresó muy bien en 1872, en un pasaje que Avakian cita con aprobación: “Algunos socialistas han emprendido últimamente una verdadera cruzada contra lo que ellos llaman principio de autoridad. Basta con que se les diga que este o el otro acto es autoritario para que lo condenen... los antiautoritarios exigen que el estado político autoritario sea abolido de un plumazo, aun antes de haber sido destruidas las condiciones sociales que lo hicieron nacer. Exigen que el primer acto de la revolución social sea la abolición de la autoridad... ¿No han visto nunca una revolución estos señores? Una revolución es, indudablemente, la cosa más autoritaria que existe; es el acto por medio del cual una parte de la población impone su voluntad a la otra parte por medio de fusiles, bayonetas y cañones, medios autoritarios si los hay; y el partido victorioso, si no quiere haber luchado en vano, tiene que mantener este dominio por medio del terror que sus armas inspiran a los reaccionarios. ¿La Comuna de París habría durado acaso un solo día, de no haber empleado esta autoridad de pueblo armado frente a los burgueses? ¿No podemos, por el contrario, reprocharle el no haberse servido lo bastante de ella?... Así pues, una de dos: o los antiautoritarios no saben lo que dicen, y en este caso no hacen más que sembrar la confusión; o lo saben, y en este caso traicionan el movimiento del proletariado. En uno y otro caso, sirven a la reacción”.

El libro de Avakian de 1986 Democracia: ¿Es lo mejor que podemos hacer? es una importante obra de teoría política marxista que sostiene que “hay algo mucho más subversivo, algo mucho más liberador que la democracia”. Avakian sostiene que:

la democracia no es un fin en sí mismo sino un medio para un fin; que hace parte de la superestructura y que corresponde y sirve a una base económica específica; que surge en ciertas condiciones históricas y está asociada generalmente con la época burguesa; que nunca existe en forma abstracta o ‘pura’ sino que siempre tiene un carácter de clase definido y está condicionada por las relaciones fundamentales entre las clases; y finalmente, la democracia tiene un papel particular que desempeñar en el período de la transición socialista, pero que se extinguirá, de la mano con el estado, con la realización del comunismo, y se reemplazará con formas cualitativamente superiores de organización y participación políticas”.

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Del genocidio en Gaza, a la creciente amenaza de una guerra mundial entre potencias nucleares, a la creciente devastación ambiental…, el sistema capitalista-imperialista que nos gobierna es un horror para miles de millones de personas por todo el mundo y está desgarrando el tejido de la vida sobre la Tierra. Ahora, la batalla total al interior de la clase dominante estadounidense, entre republicanos fascistas y demócratas criminales de guerra, está llegando a un desenlace —probablemente durante, o antes de, las venideras elecciones—, desgarrando a la sociedad como nunca antes había ocurrido desde la Guerra Civil.

Bob Avakian (BA), líder revolucionario y autor del nuevo comunismo, ha desarrollado una estrategia para hacer los preparativos para la revolución y para hacerla. Ha analizado científicamente que el presente es un momento poco común en el que una revolución real se ha vuelto más posible, y ha expuesto la visión panorámica, la base sólida y el plano concreto para “lo que sigue” en la Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte.

El sitio web revcom.us sigue y aplica esa dirección y es esencial para todo esto. Posteamos nuevos materiales de BA y seleccionamos el conjunto de su obra. Aplicamos la ciencia que él ha desarrollado para analizar y poner al descubierto cada acontecimiento clave en la sociedad, cada semana. Revcom.us postea la dirección oportuna de BA para los revcom (comunistas revolucionarios), incluidos sus despachos en las redes sociales que desglosan esto para la gente cada semana y a veces con más frecuencia. Actuamos como un eje que guía y conecta para el creciente movimiento revcom a nivel nacional: no sólo muestra lo que se está haciendo, sino aborda lo que está bien y lo que está mal y aprende rápidamente — y recluta gente nueva para lo que tiene que ser una fuerza en rápido crecimiento.

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