Como Sunsara Taylor lo expresó viva y poderosamente en su reciente discurso en Libros Revolución, corre una bomba de tiempo de esclavización femenina que está a punto de estallar a manos de la Corte Suprema a finales de la primavera — con la Corte Suprema en posición de destripar o derogar el derecho fundamental de las mujeres al aborto establecido mediante la decisión Roe contra Wade.

RiseUp4AbortionRights.org (De Pie Por el Derecho al Aborto) —que reúne a personas de muy diversas perspectivas— ha reconocido la necesidad y la base de actuar de las maneras necesarias en esta situación, para protestas y resistencia de masas, desafiantes y sin transigir desde todos los rincones de la sociedad.

La edición de revcom.us de la semana pasada lo explicó en un contexto general:

En este período, [el líder revolucionario Bob Avakian] ha desarrollado una nueva obra importante titulada “Algo terrible, o algo verdaderamente emancipador: Crisis profunda, divisiones crecientes, la inminente posibilidad de una guerra civil — y la revolución que se necesita con urgencia. Una base necesaria, una hoja de ruta básica para esta revolución”. Esta obra da una dirección crucial para comprender toda la situación que enfrentamos en este momento, y transformarla, para arrancar algo “verdaderamente emancipador” de esta locura, como dice el título. Pero el intento de privar a las mujeres de este derecho básico concentra una punta importante del asalto de “Algo terrible” que no solo se asoma en la distancia sino que se precipita velozmente sobre la humanidad... a menos que haya una masiva resistencia y derrota en su contra — y que pesa mucho sobre si habrá una revolución real, la única forma fundamental y duradera de poner fin no solo a la opresión de las mujeres sino a toda explotación y opresión.

Parte de la situación que enfrentamos es que hasta ahora, al menos, prácticamente todo el “movimiento oficial” se ha derrumbado y claudicado de antemano ante la perspectiva de que la Corte Suprema con una mayoría de fascistas se moviliza para anular Roe y quitar un derecho básico que se ha reconocido constitucionalmente durante casi 50 años. Ha habido silencio y pasividad, sin protestas, pero hay millones de personas que pueden ver, o las que es posible ganar a ver, la necesidad de actuar YA. Y parte de eso significa dejar saber a la gente que hay un vehículo para ello en el Llamamiento de RiseUp4AbortionRights.org.

Si la protesta del Día Internacional de la Mujer va a ser realmente lo que se necesita —el comienzo de una protesta sostenida y desafiante— tiene que contar con la participación y desencadenar a los trabajadores de la salud, a las fuerzas religiosas progresistas, a los abogados, a los actores y artistas, a toda una gama de fuerzas del movimiento que ven el peligro... y a los estudiantes y jóvenes decididos e indignados. Esto tiene que salirse muchísimo de las manos de cualquier organización... que se extienda y que se asuma por todas partes.

Pero para que esto realmente despegue, es necesario que haya un verdadero núcleo de masas — fuerzas organizadas aglutinadas para desencadenar esto. Y hasta ahora esto no ha despegado espontáneamente en nuestra ciudad. Así que, como parte de responsabilizarnos del movimiento como un conjunto — unos pocos de nosotros del Club Revolución estamos viendo la necesidad de reunir a aquellos a los que aún no se ha ganado a enarbolar el estandarte de la revolución, pero que querrían luchar en torno a esta cuestión fundamental. Sin sumergirnos en ella, estamos trabajando para iniciar una organización más amplia que asuma el Llamamiento de RiseUp4AbortionRights.org.

Hemos tenido dos reuniones vía zoom de un Comité Organizador Ad-Hoc para el Día Internacional de la Mujer, que pusieron ante la gente la necesidad de que haya un capítulo local de Rise Up 4 Abortion Rights (De Pie Por el Derecho al Aborto), en que ellos y otros se responsabilicen de ello mientras nosotros trabajaríamos con ellos para hacerlo realidad.

Nos hemos puesto en contacto con gente que vamos conociendo en los campus universitarios, en las escuelas secundarias, en las redes sociales, con gente con la que hemos trabajado en varios movimientos históricamente, hemos escrito a académicos que sabemos que se preocupan por esta cuestión... hemos trabajado con otros para difundir la invitación de forma amplia. La invitación también se envió a las personas que firmaron la declaración de Rise Up 4 Abortion Rights (De Pie Por el Derecho al Aborto) de esta zona.

Hasta ahora, estos zooms han abarcado a una gama de personas —estudiantes y jóvenes que empiezan a enterarse sobre el ataque al aborto y además mujeres que se acuerdan de cómo era antes de Roe— ¡entre ellas las que estaban en las calles hace 50 años para luchar por este derecho! Esta segunda reunión incluyó a algunos activistas más experimentados y será importante aprender de ellos y trabajar con ellos: meternos en todo tipo de redes diversas que necesitan participar en esto.

Lo principal que ha resultado —incluso para los más jóvenes— ha sido conocer y emocionarse con la conversación sobre cómo era antes de Roe contra Wade y el rechazo a volver a esos tiempos, y a algo peor. Eso era lo que conectó y cohesionó a la gente en la conversación. Un estudiante de secundaria que se ha ocupado de esto dijo que algunas personas en su escuela dicen que es traumatizante tener que escuchar estas historias. Una mujer refutó eso y habló de forma conmovedora sobre el trauma de verse obligada a tener un hijo en contra de su voluntad... o el trauma de toda la vida de dar un bebé en adopción.

En nuestra segunda reunión, reprodujimos los dos primeros minutos del discurso de Sunsara Taylor (que ofrece solamente una sola historia del terror y la devastación que sufren las mujeres si no tienen derecho de controlar su propio futuro y su vida), además de los últimos cuatro minutos, que exponen una poderosa visión de lo que el 8 de marzo pretende abrir enérgicamente, y el potencial para ello, inclusive en aprender de las luchas de las mujeres en todo el mundo, en México, Argentina y Polonia.

Si bien hay más trabajo por hacer para realmente forjar una misión colectiva en torno a mucho más que una protesta de un solo día, la gente tuvo algunas ideas particulares importantes sobre los sectores de la sociedad a los que hay que llegar.

Un intercambio importante en la última reunión se dio entre una estudiante universitaria y una joven con más experiencia como activista. La estudiante universitaria dijo que quería participar en la difusión del mensaje en su campus, pero que se sentía que es una sola persona y no está segura de lo que puede hacer. La mujer con más experiencia por haber participado en varios movimientos respondió que así es como se siente mucha gente — y que eso puede impedir que la gente actúe, que cada quien se siente como un individuo aislado a solitas. Pero la clave es empezar a reunir a la gente y hacer un plan en colectivo ahora — un plan para reunirse en la parada de autobús y viajar juntos, hacer carteles juntos, las personas están más inclinadas a seguir asistiendo si han sido parte del proceso colectivo por adelantado. Estos son algunos consejos básicos, pero importantes, para organizarnos, de los que creo que todos pueden aprender.

Algunos estudiantes hablaron de querer ponerse “pantalones ensangrentados” en su escuela, una acción audaz que simboliza lo que significa para las mujeres cuando no tengan acceso al aborto por ley. Otra mujer habló de la repercusión de los disfraces tipo Cuento de la criada e hicimos una lluvia de ideas sobre cómo agitar las cosas con estos disfraces — al recorrer varias zonas comerciales. Posteamos el enlace (en inglés) a la sencilla acción del Club Revolución en el Día Mundial del Matrimonio con los trajes tipo Cuento de la criada y la gente se mostró entusiasmada. Un par de personas hablaron de la importancia de este tipo de símbolos y acciones que hacen que se abran las conversaciones y debate necesarios al hacer las cosas realmente visibles.

Otra cosa importante de estas reuniones hasta ahora es que han servido de forma en que la gente puede compartir las preguntas con las que se están topando, o sus propias preguntas — para bregar sobre la situación que enfrentamos y lo que se necesita a la vez que parten de diferentes perspectivas y puntos de vista. Una persona quería saber más del Club Revolución y por qué estamos metidos en esto... y se dio una importante discusión sobre si es correcto decir que “la maternidad obligatoria constituye la esclavización femenina”.

Algo que me ha llamado la atención en estas llamadas por zoom es cómo estamos presenciando todo el potencial no cohesionado y no aprovechado de la gente en un sentido amplio — EN EL CASO DE QUE se les despierte a sacudidas y se les dé formas concretas de actuar de acuerdo a su indignación.

Hay mucho más que activar y planear, rápidamente, pero este ha sido un comienzo importante.