Al reunirse los “líderes” mundiales en Glasgow para más “bla, bla, bla” mientras el mundo arde, cientos de miles de personas de países de todo el mundo llenaron las calles el pasado fin de semana con la demanda de que se reconociera la crisis climática y se actuara en torno a ella como la emergencia existencial que es.
Como señaló Greta Thunberg: “Muchos comienzan a preguntarse, ¿qué se necesitará para que las personas en el poder se despierten? Pero seamos claros: ya están despiertos. Saben exactamente lo que están haciendo. Saben exactamente qué valores invaluables están sacrificando para mantener su actuar como de costumbre. Los líderes no están haciendo nada; están creando activamente escapatorias y configurando marcos para beneficiarse a sí mismos y seguir beneficiándose de este sistema destructivo”.
Esta sensación de urgencia y deseo de actuar, este sentido de responsabilidad hacia todos los habitantes de nuestro planeta, especialmente los explotados y oprimidos en el Sur global que han cargado con el grueso de la emergencia climática, es algo a lo cual hay que darle la bienvenida y algo a lo que muchísimos más personas deberían unirse y energizar aún más.
Las calles estaban principalmente tranquilas en Estados Unidos, el país más responsable de las emisiones de CO2. Es necesario desafiar y transformar esta situación. ¡Nadie que se preocupe por el planeta puede quedarse al margen mientras la Tierra se caliente!
El grupo Scientist Rebellion (Rebelión de Científicos) bloqueó el puente King George V en Glasgow, una de las principales rutas hacia el lado sur. Más de 20 científicos, desde estudiantes hasta un profesor jubilado, todos vestidos de batas de laboratorio, estaban encadenados por el cuello, y con sus partidarios. La policía arrestó a 21 manifestantes. Tim Hewlett, cofundador de Scientist Rebellion dijo: “Ha habido 25 COP [Conferencia de las Partes] anteriores sin un impacto medible en las emisiones de GEI [gases de efecto invernadero]. De hecho, aproximadamente la mitad de las emisiones de GEI se han liberado desde la COP1 en 1995”.
(Fuente: “‘The time for change is now’: demonstrators around the world demand action on climate crisis”, de Libby Brooks, Nina Lakhani, Jonathan Watts, Matthew Taylor y Weronika Strzyżyńska, 6 de noviembre de 2021, The Guardian)
Evelyn Acham, una activista por el clima de Uganda se dirigió a la multitud en Glasgow: “Estamos presentes para decirles a los líderes de hoy, en África y en el Sur global, que el presente ya es catastrófico para nosotros. Dejen de invertir en nuevos proyectos de combustibles fósiles. Tienen que parar ahora. Si continúan con esto, no podremos alcanzar el objetivo de 1,5 grados”.
(Fuente: NPR, 5 de noviembre de 2021)
Asad Rehman, portavoz de la Coalición COP26, un grupo en el Reino Unido que movilizó acciones durante la cumbre, dijo: “Dentro de esa conferencia de contaminadores, los criminales climáticos se esconden detrás de alambradas de púas y cercas y cordones de policías. No vamos a aceptar su pacto suicida”.
(Fuente: “At COP26, 100,000 march for climate justice”, de Sarah Kaplan, Marisa Bellack, Brady Dennis, Kasha Patel y Karla Adam, Washington Post, 6 de noviembre de 2021)
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