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Desde el principio, el gobierno mexicano ha asumido un papel de duplicidad y complicidad frente al genocidio en marcha en Gaza por parte de Israel, patrocinado y armado hasta los dientes por el imperialismo estadounidense. La Secretaría de Relaciones Exteriores de México hasta tuvo el descaro de extender una felicitación a Israel (www.gob.mx), en medio del genocidio en curso, por el aniversario de su independencia, proclamada en 1948 en medio de la nakba (“catástrofe” en árabe) en que los sionistas violaron, torturaron y masacraron a muchos palestinos, con por lo menos 31 masacres documentadas, y expulsaron a casi un millón de palestinos de sus hogares y tierras, arrasando con sus aldeas, para crear el Estado racista de supremacía judía que es Israel.
Por su parte, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) siempre ha rehusado condenar el genocidio, ni hablar de romper relaciones con Israel, y se ha declarado “neutral” sobre el “conflicto” en Gaza. ¡Neutral sobre el genocidio! ¡Eso es completamente inaceptable! A la vez ha escondido esta complicidad con el genocidio con llamados a la “paz” y el “alto el fuego” (que también ha propuesto hipócritamente hasta el genocida Joe Biden, presidente de Estados Unidos).
Ahora, frente a las protestas cada vez más amplias contra el genocidio, tanto en el país como en el mundo, el gobierno mexicano ha llegado a un nuevo nivel de duplicidad y engaño. A finales de mayo, “El gobierno mexicano solicitó de manera formal intervenir en el proceso abierto en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya por Sudáfrica contra Israel, acusado de cometer genocidio en Gaza” (La Jornada, 29/05/2024). Fue interpretado por muchos como unirse a la denuncia contra Israel por genocidio, pero solo fue un truco publicitario para aparentar hacer algo. En realidad el gobierno de México solo solicitó “intervenir a fin de aportar su punto de vista sobre la interpretación de los principios de derecho internacional”. AMLO fue aún más explícito el día siguiente al decir que “Asumiremos una postura neutral en denuncia contra Israel” y que no van a hacer ninguna condena a Israel por su genocidio, ni siquiera admitir que un genocidio está en marcha (La Jornada, 30/05/2024), argumentando que solo así se puede contribuir al alto el fuego y la paz.
¡Mentira! La única oposición real contra los genocidas es la denuncia y condena cada vez más amplia y combativa al genocidio israelí/estadounidense por parte de millones de personas alrededor del mundo, que ha obligado a los gobiernos a por lo menos adoptar un doble discurso con promesas de “paz” y otras patrañas. Pronunciarse “neutral” sobre el genocidio tan obvio que se está cometiendo ante los ojos de todo el mundo es complicidad.
Esta complicidad del gobierno nace de su dependencia del imperialismo estadounidense, a pesar de su falsa retórica “nacionalista”. Estados Unidos es la principal potencia imperialista que domina y explota al pueblo de México, y los representantes políticos de los grandes capitalistas (como lo son todos los partidos electorales, a pesar de sus broncas entre sí) entienden bien que no deben ir demasiado lejos en contradecir los intereses más esenciales del imperio norteamericano en el mundo. Y el Estado mexicano tiene sus propios intereses en mantener lazos con el régimen sionista de Israel: empresas israelíes le suministran software espía como Pegasus, así como avanzado software de vigilancia y bots que el Ejército mexicano ha utilizado para espiar y atacar a los que critican o siquiera cuestionan al gobierno y al Ejército (¡hasta a Carmen Aristégui!). (Ver “Ejército de Bots: las operaciones militares para monitorear las críticas en redes sociales y manipular la conversación digital”, entre otras investigaciones, en r3d.mx).
Si realmente quieres parar este genocidio en marcha en Gaza, por parte del sionismo y el imperialismo estadounidense, también tienes que denunciar la complicidad y duplicidad del “propio” gobierno mexicano.
No hacerlo, también es complicidad.
Aurora Roja
Voz de la Organización Comunista Revolucionaria, México