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De RefuseFascism.org (Rechazar el Fascismo):

La impugnación contra Trump: Hora para la vigilancia, no para la complacencia

Nota de la redacción de Revcom.us: Reposteamos este artículo que salió en el portal de Rechazar el Fascismo el 1º de abril.

Newspaper headlines on Trump's indictment

 

Por primera vez en la historia de Estados Unidos, se ha impugnado a un expresidente. Se espera que Donald Trump sea procesado en Manhattan el martes 4 de abril, cuando se dará a conocer el pliego completo de cargos.

Es significativo que Trump, quien siempre se ha declarado por encima de la ley y ha transformado al Partido Republicano y su base en un partido de fascista ilegalidad y violencia, que culminó con el intento de golpe de estado del 6 de enero, enfrenta delitos graves y múltiples investigaciones.

Es justa la alegría que sienten muchos ante la perspectiva de ver a este criminal fascista enfrentar cualquier rendición de cuentas, por cualquier cosa, y las ganas de verlo tras las rejas. Refleja una enorme reserva de sentimiento popular que podría convertirse en la acción necesaria para cambiar la historia. Pero no debemos confiar en un mecanismo que no podrá abordar y no abordará las razones por las que tanto deseamos ver a Trump encerrado. Ya es hora para la vigilancia, no para la complacencia. Trump y los republi-fascistas nos han demostrado una y otra vez que saben convertir una crisis en una oportunidad fascista. La popularidad de Trump ha aumentado desde que él pasó a la ofensiva antes de esta impugnación, con su desquiciada advertencia en su portal Truth Social de “muerte y destrucción” y su mitin de campaña lleno de odio y amenazas en Waco la semana pasada.

Al día de hoy, Trump sigue siendo el favorito del Partido Republicano para las elecciones presidenciales de 2024. Figuras clave del partido republi-fascista se han unido detrás de la mentira de que la impugnación de Nueva York es una persecución política con el objeto de influir en las elecciones de 2024. Este descarado desprecio por los hechos refleja una concepción del mundo fascista totalizadora que aísla a la base republi-fascista de la verdad empírica. Para no quedarse atrás, el principal rival de Trump para fascista en jefe, Ron DeSantis, tuiteó una diatriba descaradamente antisemita que ataca a la Constitución de Estados Unidos y el estado de derecho: “El fiscal de distrito de Manhattan respaldado por Soros… está manipulando la ley para perseguir a un oponente político. Florida no ayudará en una solicitud de extradición dadas las circunstancias cuestionables de marras con este fiscal de Manhattan respaldado por Soros y su agenda política”.

Este movimiento fascista casi no ha sido mencionado en los medios informativos, y mucho menos ha sido repudiado por un movimiento de masas de millones de personas que se le oponen. Es un vil fascismo estadounidense del siglo 21, en la nación más poderosa y peligrosa del mundo, que se ha normalizado y acomodado durante más de siete años ya. Ninguno de sus líderes, incluido Trump, ha enfrentado aún la crisis final: que la gente de este país se apodere de la plaza pública y asuma el discurso público para deslegitimar a estos fascistas y sacarlos del poder. No obstante, en estos momentos de crisis, cuando se están haciendo añicos las normas democráticas y se está dividiendo aún más la sociedad, se alienta a las personas decentes a retroceder, a permanecer pasivas y a celebrar prematuramente un resultado que está lejos de ser inevitable. Cada crisis que logren superar Trump y su partido fascista fortalece al movimiento fascista en Estados Unidos, deja un núcleo de lunáticos revanchistas, genocidas, templados en batalla y aún más peligrosos en el poder para establecer los términos para toda la sociedad. Veamos lo que ha pasado con el derecho al aborto en este país. Veamos cómo están destripando los derechos de votar. Veamos lo que le están haciendo a las personas transgénero.

No debemos dejar que nos adormezcan esta o futuras impugnaciones y enjuiciamientos de Trump. El que Trump pueda seguir siendo el candidato presidencial republicano, o no, esta impugnación no puede detener y no detendrá este movimiento fascista. Eso depende de nosotros.

Es crítico en este momento difundir la comprensión acerca de este movimiento fascista entre los millones de personas quienes con razón quieren ver a Trump tras las rejas, y oponernos activamente a este fascismo en todas las esferas de la vida.

Mantente alerta. En nombre de la humanidad, nos negamos a aceptar a un Estados Unidos fascista.