Quisiera aprovechar esta oportunidad para compartir con ustedes algunas reflexiones sobre la importancia de El Instituto BA (en inglés), cuya misión es “preservar, proyectar y promover la obra y la visión de Bob Avakian con el objetivo de alcanzar al más amplio público posible”. Esta misión cobra aún mayor urgencia e importancia en este momento tan crucial en la historia.

Una revolución en el pensamiento humano

BA es, como dice La Biografía Oficial, el pensador y líder político más importante en el mundo de hoy. Lo dice sin hipérbole ni exageración. En realidad, no hay nadie más en el mundo que haya desarrollado un marco científico para la emancipación humana — el nuevo comunismo, y el enfoque estratégico de hacer la revolución, ni nadie más que siga aplicándolo para poner fin a todo el innecesario sufrimiento, locura y horror causados por este sistema del capitalismo-imperialismo.

¿Qué tanto podría importar si se debatieran y se estudiaran con seriedad esta obra, la voz de BA, y estas cuestiones?

Tomen el tiempo para repasar esta Biografía Oficial. Bob Avakian sobresale por único.

• único al sacar un balance de la primera etapa de revolución comunista y desarrollar un nuevo comunismo, rescatando el conjunto del entendimiento respecto a la necesidad y el potencial de un mundo comunista con una fundamentación científica.
• único al escribir una Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte, un documento visionario que plasma este nuevo comunismo en un plano para una sociedad digna de la humanidad.
• único al avanzar sobre el camino revolucionario tras los años 1960, una época en que las personas de veras levantaron su vista hacia la necesidad de una revolución pero carecían de una estrategia coherente para llevar esto por todo el camino hasta la revolución y una nueva sociedad.
• único al reconocer no solamente el extremo peligro del momento en que estamos sino la verdadera posibilidad que existe para arrancar una oportunidad revolucionaria a lo que parece, en la superficie, una situación desalentadora.

¿Dónde estaría la humanidad si no fuera por el trabajo que BA ha hecho durante décadas, y sigue haciendo ahora?

La humanidad, ante la crisis más peligrosa que jamás haya enfrentado, se hubiera quedado sin esperanzas — o por lo menos sin verdaderas esperanzas, arraigadas en conocer y transformar el mundo con una fundamentación científica y no en los deseos, oraciones y esquemas ilusorias.

BA se ha puesto a abordar las cuestiones más grandes y difíciles sobre lo que se requerirá para llegar a una forma completamente nueva de vivir, basada en un sistema político y económico muy diferente y mucho mejor. Ha desarrollado, y ha concebido muchas formas de popularizar, un método científico lo que las masas de personas de todos los sectores pueden asumir y aplicar por su cuenta para navegar por el proceso complejo de hacer la revolución. Ha forjado los métodos, los medios y la moral que se requieren para una lucha revolucionaria que no reproduzca la misma opresión contra la cual la gente está luchando, convirtiéndose en venganza y “los fines justifican los medios”, sino que tenga por objeto la emancipación de toda la humanidad. Él reconoce que la lucha para poner fin a la opresión no puede darse “a expensas de” limitar el espacio para la investigación intelectual, el debate, la creatividad y la búsqueda de la verdad, sino al contrario, se requiere de todo eso.

Y él lucha duro contra las formas en que las personas piensan y actúan de acuerdo con los términos del mismo sistema que es la fuente de su sufrimiento — desde la mentalidad servil de la religión, el relativismo filosófico paralizante de la política de identidad hasta las “aspiraciones a la democracia” que no ven más allá del estrecho horizonte de “derechos” tal como los confine el modo de producción capitalista.

La obra de BA representa nada menos que una revolución en el pensamiento humano, un entendimiento pionero que abre caminos completamente nuevos de investigación y lucha. Hace falta que se conozca y se debata en Estados Unidos y en todo el mundo. Y eso, ¿qué cambiaría?

En una entrevista importante a Ardea Skybreak, Ciencia y revolución: Sobre la importancia de la ciencia y la aplicación de la ciencia a la sociedad, la nueva síntesis del comunismo y la dirección de Bob Avakian, Skybreak —una científica, seguidora de Bob Avakian y promotora del nuevo comunismo— menciona lo siguiente:

Lo hemos visto en períodos anteriores de auge revolucionario. La gente se mejora. La gente se vuelve más inteligente. La gente eleva más la vista. Sueña en grande, y actúa de acuerdo con esos sueños mayores. Es hermoso. En realidad, BA nos da las herramientas para lograr mucho de eso.

¡Ahí le entra El Instituto BA! La misión de El Instituto BA es luchar por esa conexión, y la existencia de un Instituto está a la altura de lo que la obra representa. Una obra que es más grande que la revolución en cualquier país, y aún más grande que el momento actual — por importante que sea este momento para que la humanidad tenga o no un futuro. Esta obra está al nivel de lo que Darwin hizo para la biología o lo que Einstein hizo para la física — construyendo sobre la base de los logros anteriores pero haciendo rupturas y avances importantes que llevaron a un entendimiento y enfoque cualitativamente nuevos en sus ámbitos que demarcan un antes y un después.

Transformar urgentemente el debate

El Instituto Bob Avakian tiene por objeto desempeñar un papel en convertir la obra de BA en un punto de referencia en la sociedad, un eje central de discusión y debate en el mundo académico y en los círculos intelectuales más amplios, propagándose más ampliamente en la cultura y en la sociedad. Nuestro objetivo es transformar el panorama intelectual del estado desolado de aspiraciones reducidas en el que están encerradas la mayoría de las personas.

Piensen en la situación actual: en la desesperanza y el cinismo profundos y generalizados, el anticomunismo irreflexivo e ignorante, la mezquina cultura de la cancelación, el individualismo estrecho o el elogio a una “resistencia” impulsada por la venganza y sin capacidad de imaginar otro objetivo más allá de un cambio de posición entre opresor y oprimido. Incluso entre aquellos que se están arriesgando a plantarse contra el “imperio”, rige una verdadera falta de valentía intelectual a la hora de interrogar con seriedad la necesidad y el potencial para el cambio revolucionario fundamental del sistema.

Más allá de eso, son demasiadas las personas que temen a este debate y obran activamente para apagarlo porque tienen un interés creado en este sistema. Algunas dirán que están luchando contra este sistema, pero de hecho están luchando por conseguir un lugar dentro del sistema. La insistencia de Bob Avakian en la “revolución, y nada menos” es el motivo por el que se concentran tanto odio y veneno contra BA — las calumnias, mentiras, ataques y tergiversaciones.

Pero hay muchísimas personas que buscan repuestas con seriedad, o a las cuales es posible ganarse a buscar respuestas. Hay personas que no temen a que se les rete. Personas que pueden reconocer el impacto positivo de la obra de BA en la sociedad, que pueden reconocer la importancia de este tipo de debate y discusión intrépidos basados en los principios por los que BA lucha: “magnanimidad intelectual y generosidad de espíritu”.

En un mensaje reciente en las redes sociales, Revolución #58, El comunismo, el nuevo comunismo y el reto a los intelectuales “progresistas”, BA habla de la verdadera fuente de la extensa negativa a discutir su obra de parte de los intelectuales “progresistas” que deberían estar “bailando en las calles” —emocionados y entusiastas— para adentrarse en el nuevo comunismo. Y plantea un reto agudo y acogedor:

Para aquellos intelectuales que pueden reconocer que cualesquiera “chucherías” que obtengan de este sistema para nada son tan importantes en comparación con el enorme sufrimiento y destrucción causados por este sistema, a nivel mundial —y el peligro muy real que representa para el futuro, y la propia existencia, de la humanidad— y para aquellos que no tienen tanto “interés creado” en este sistema, existe el reto muy positivo de examinar seriamente y asumir activamente el nuevo comunismo, así como la transformación revolucionaria inspiradora y emancipadora del mundo que el nuevo comunismo ilumina y encarna.

La misión urgente de El Instituto Bob Avakian

El Instituto BA está trabajando activamente para presentar este reto, y el hecho de que somos un Instituto formal serio provee una plataforma importante para hacerlo. Estamos trabajando para poner la obra de BA delante de las personas en toda la sociedad — por medio de la distribución de materiales en las calles, en línea, en campañas de e-mail en masa y otras formas. En las semanas y meses que vienen, queremos organizar discusiones y debates por Zoom y patrocinar eventos presenciales — discusiones y debates que penetren cada vez más en el discurso. Usted puede suscribirse a nuestro boletín informativo (en inglés, de publicación periódico) aquí.

Otro aspecto del trabajo de El Instituto BA es que nos proponemos actividades de divulgación para conectarnos a la gama más amplia de personas que deben conocer la obra de BA. Ya que la obra de BA tiene tanta envergadura, aborda las cuestiones apremiantes del día y abarca una gran amplitud del conocimiento humano y esferas de la vida humana, hay que presentar esta obra a personas de muchos tipos — desde las personas en los cinturones de pobreza a las zonas acomodadas, a aquellas que trabajan en las ciencias, las artes, la cultura, el deporte, la medicina, el derecho, el ámbito académico, etcétera. Una parte de nuestra misión es conectarnos con personas de todos estos tipos y otras, invitándolas a estudiar, discutir y debatir con seriedad.

Si a usted le importa el futuro, ¡haga un donativo a nuestro trabajo! Si tiene ideas o quisiera ayudar en cualquier de estas tareas, por favor escriba a El Instituto BA. Si quiere que un orador de El Instituto acuda a hablar con sus amigos o su grupo comunitario, escríbanos.

Únase a nosotros en nuestra misión vital y urgente, la cual aborda con tanta elocuencia el mismo BA:

Urge que, en esta sociedad y en el mundo en su conjunto, amplios sectores de la gente hagan suya esta nueva síntesis [del comunismo]: dondequiera que las personas cuestionen por qué las cosas están como están, y si un mundo diferente es posible; dondequiera que las personas hablen de la “revolución” pero no entienden en concreto lo que representa una revolución, no tienen un enfoque científico para analizar y lidiar con lo que enfrentan y lo que debe hacerse; dondequiera que las personas se levanten en rebelión pero se encuentran acorraladas, decepcionadas y a la merced de opresores asesinos, o se dejan llevar por caminos que solamente refuerzan, a menudo con una brutalidad despiadada, las cadenas esclavizantes de la tradición; dondequiera que las personas necesiten una salida de sus condiciones desesperadas, pero no ven la fuente de su sufrimiento y el camino para salir de las tinieblas.