Baja la temperatura del agua y se congelará. Hazlo de manera lo suficientemente drástica y te acercarás al cero absoluto, donde no hay movimiento, ni siquiera la vida es posible.

¿Qué tanto frío hace en el Estados Unidos de Trump?

La semana pasada ocurrieron las siguientes cosas:

• 238 inmigrantes fueron acusados sin una audiencia judicial de pertenecer a la pandilla venezolana Tren de Aragua y fueron trasladados en avión a El Salvador, en contra de la orden de un juez de que NO los trasladen. El presidente fascista de El Salvador, Nayib Bukele, primero se burló de ellos y luego los envió a un calabozo en una zona remota. Los prisioneros están hacinados en literas sobre camas de acero sin colchones. Por mala conducta, los ponen en las peores celdas de aislamiento jamás imaginadas, a menudo sin ninguna luz en absoluto, y donde no se permiten visitas. El ICE ha admitido que muchos de los deportados no tienen antecedentes de arresto, pero en un caso de lógica circular clásica dice que este hecho no importa debido a que, como el ICE afirma que pertenecen a una pandilla, habría sido solo cuestión de tiempo antes de que los arrestaran. Haga clic aquí para leer la escandalosa historia completa detrás de este brutal secuestro, inclusive cómo, bajo el régimen venezolano, este sistema de mazmorras se ha tragado hasta los individuos que habían sido prisioneros políticos. Luego piense en el hecho de que para el final de la semana, Trump estaba tan enamorado de su remoto infierno sin luz que amenazó con enviar a El Salvador a cualquiera que fuera sorprendido rompiendo la ventana de un concesionario de Tesla.

• Trump amenazó a otro bufete de abogados —esta vez el poderoso bufete Paul, Weiss, Rifkind, Wharton & Garrison— con una orden ejecutiva que lo paralizaría. La orden era casi idéntica a la que se emitió contra el bufete Perkins Coie, de la que hablamos la semana pasada. Dicha orden prohibía que los abogados del bufete entraran a edificios federales (¡aunque sus clientes serían juzgados en esos mismos edificios!). Sin embargo, el bufete Paul Weiss es mucho más poderoso, con vínculos con altos cargos del Partido Demócrata. Según el New York Times, otros bufetes ofrecieron apoyo si Paul Weiss se le oponía. En cambio, el jueves 20 de marzo, Paul Weiss capituló.

  Trump anunció que el bufete acordó realizar trabajos gratuitos por valor de 40 millones de dólares para causas que Trump favorecía y poner fin a cualquier tipo de compromiso con la contratación y ascensos por diversidad dentro del bufete. De ahí, Trump se comprometió a perseguir a otros bufetes con otras órdenes ejecutivas similares. Esto, según el New York Times, “dejó a otros bufetes aún más vulnerables a la campaña de represalias del Sr. Trump, al demostrar que sus tácticas de intimidación podrían llevar incluso a una poderosa firma como Paul Weiss a hacer concesiones públicas... Las firmas ahora tendrían que elegir entre ceder ante el Sr. Trump o abandonar sus principios o convicciones políticas para evitar una calamidad financiera”. Muchos abogados de estos bufetes están furiosos por esta traición; muchos expresaron su enojo de diversas maneras, y una, Rachel Cohen, fue al extremo de renunciar y explicar sus razones. (Escuche aquí un informe sobre la resistencia en el sector y una conmovedora entrevista con Cohen en PBS Newshour).

• Finalmente, la semana pasada informamos que el régimen fascista de Trump había recortado 400 millones de dólares en fondos para investigación científica en la Universidad de Columbia hasta que la institución aceptara una lista de nueve demandas. Este viernes 21 de marzo, la rectora de la institución, Katrina Armstrong, claudicó ante algunas de las exigencias de Trump. La administración de Columbia le otorgó a más de 30 “elementos de seguridad” del campus el derecho a arrestar estudiantes. Ampliaron su definición de antisemitismo para incluir “ciertos dobles raseros aplicados a Israel”. Si bien la institución a propósito no explicó con claridad el significado de esto, presumiblemente podría someter a la expulsión a cualquiera que criticara a Israel por el genocidio en Gaza sin criticar también el genocidio en curso en el Congo, Sudán o Myanmar, a pesar de que Estados Unidos da su apoyo total al genocidio israelí y, por lo tanto, ¡hace que todos sus ciudadanos sean responsables de detenerlo! La escuela también nombró a un vicerrector superior para supervisar el Departamento de Estudios del Medio Oriente, Asia Meridional y África, lo que, según la mayoría de los académicos, equivale a la “intervención” (control) que exigía la administración Trump. Trump aún no ha anunciado si la rectora de Columbia se ha arrastrado lo suficiente como para recuperar el dinero. Mientras tanto, Chris Rufo, el “teórico” fascista que ha liderado este asalto al mundo académico, declaró: “Esto es tan solo el principio”.

Y ahí tenemos la única oración de verdad que ha salido de la boca de un fascista durante toda la semana: “esto es tan solo el principio”.

La necesidad —y la oportunidad inmediata— de actuar juntos

Al mismo tiempo, cada vez más voces están denunciando este fascismo por lo que es, por su rumbo y la rapidez con la que avanza, y lo que hay que hacer al respecto. Además de la importante postura de Rachel Cohen, la semana pasada hemos presenciado contundentes mensajes de Jay Inslee, exgobernador de Washington; y Joe Howley, profesor de Columbia.

Lectores: ya es hora de ACTUAR. ¿Cuánto más cerca del cero absoluto tiene que estar la temperatura política y social para que suban la temperatura a alto con sus palabras, sus acciones y su postura pública? ¿Cuántas otras personas y grupos se verán sumidos en la congelación profunda antes de que digan ¡¡YA BASTA!!

En una declaración importante Bob Avakian ha dicho: “El régimen fascista de Trump, como el de Hitler antes que él, es un régimen de horrores — y es completamente ilegítimo”:

Para entender a fondo con qué estamos lidiando, es importante explorar por qué y cómo este fascismo ha llegado al poder en Estados Unidos y qué relación guarda con la naturaleza fundamental del sistema del capitalismo-imperialismo y su desarrollo histórico en Estados Unidos. Al mismo tiempo, existe el siguiente objetivo inmediato crucial:

Antes de que el régimen fascista de Trump pueda consolidarse por completo y llevar a cabo horrores aún peores que los que ya está perpetrando, hay que derrotarlo mediante una poderosa movilización de masas — que venza todos los esquemas de “dividir para conquistar”, unifique a todos los que se pueda unir, desde muchos puntos de vista y perspectivas diferentes, en oponerse, desafiar y resistir activamente a este fascismo, con números de personas que crezcan cada vez más — que avance rápidamente para incorporar a millones de personas, decididas a crear una crisis política tan profunda que Trump no pueda gobernar el país y continuar implementando su programa fascista, con todas sus terribles consecuencias.

En ese sentido, el grupo Indivisible ha hecho un importante llamado a la acción para manifestarse en Washington, D.C. y ciudades de todo el país el 5 de abril. Estas manifestaciones brindan una oportunidad de ampliar, profundizar y hacer más decidida esta resistencia. RefuseFascism.org (Rechazar el Fascismo) está movilizándose para estas manifestaciones con mítines y marchas complementarias. Además, Rechazar el Fascismo está planeando conferencias organizativas regionales en Nueva York y Los Ángeles, y quizás en otras zonas, para la próxima semana. También hay importantes llamados a luchar por Mahmoud Khalil (haga clic aquí), el egresado de Columbia y residente legal en Estados Unidos, a quien ICE detuvo en plena noche y ahora intenta expulsar del país.

Lo que falta ahora es USTED, dando un paso al frente para ponerse a la altura de estos desafíos, aprovechar estas oportunidades y hacer que estos esfuerzos sean lo más contundentes posible.