En un momento en el que miles de mujeres iraníes están quitándose audaz y públicamente su hiyab forzado en protesta, arriesgándose e incurriendo en arrestos, palizas y encarcelamiento, Irán comenzó su mandato de cuatro años en el principal organismo de derechos de las mujeres de la ONU el 22 de marzo de 2022.
Recompensar a uno de los regímenes teocráticos más misóginos del mundo con un lugar en la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer de la ONU (CSW, por sus siglas en inglés), cuyo objetivo declarado es “promover la igualdad de género y empoderar a las mujeres en todo el mundo”, es una desagradable denuncia del papel reaccionario de la ONU en el mundo.
Irán fue elegido para este organismo en abril de 2021 por el 80 por ciento de los países miembros del Consejo Económico y Social de la ONU, incluidos varios países imperialistas occidentales. No intentaré examinar a fondo esta carta entre los bloques imperialistas contendientes y sus cambiantes alianzas y representantes (en resumen, Estados Unidos-la OTAN por un lado, Rusia y China por el otro), pero baste decir que a Irán le ha costado trabajo promover a la República Islámica de Irán (RII) como líder en la “lucha antiimperialista contra el bloque occidental”.
“Elegir a la República Islámica de Irán para proteger los derechos de las mujeres es como convertir a un pirómano en el jefe de bomberos del municipio”, dijo Hillel Neuer, director ejecutivo de [la ONG] UN Watch.
Incluso antes de la promoción de Irán a un lugar en CSW, la ONU había designado a Irán para el grupo de trabajo de CSW que maneja quejas, apelaciones y peticiones de mujeres, el 13 de marzo de 2019, el mismo día después de que la República Islámica sentenciara a Nasrin Sotoudeh a 38 años de prisión y a 148 latigazos por su trabajo en la defensa de las mujeres que rechazan el hiyab/pañuelo forzado.
Las violaciones de los derechos de las mujeres que supervisa este grupo CSW son exactamente el tipo de violaciones que el régimen islámico comete de rutina contra las mujeres en Irán, especialmente contra sus prisioneras políticas como Nasrin Sotoudeh, Narges Mohammadi y tantas otras.
Para citar algunas de las 19 posibles violaciones o denuncias en la lista que maneja CSW y que el régimen de Irán viola de rutina: 1) arrestos arbitrarios de mujeres; muertes y torturas de mujeres bajo custodia; 2) desapariciones forzadas o secuestros de mujeres; 3) aplicación discriminatoria de penas de ley basadas en el género, incluidas penas corporales y capitales; 4) violación de los derechos de las defensoras de derechos humanos a la libertad de expresión y reunión; 5) actitudes estereotipadas hacia el papel y las responsabilidades de las mujeres; 6) discriminación contra la mujer bajo las leyes de migración y nacionalidad; 7) violaciones de los derechos de la mujer a poseer y heredar bienes.
Muchas personas y organizaciones liberales y progresistas esperan que la ONU traiga justicia o al menos alivio para el pueblo de Irán contra el trato brutal contra su población, especialmente la mitad que es femenina. Algunas personas se opusieron a criticar a la ONU por su complicidad porque “hacen algunas cosas buenas”.
Yo pienso que la reciente entrevista con Bob Avakian (22 de abril de 2022), que hay que estudiar en su totalidad, capta con precisión la naturaleza de la ONU:
La “comunidad internacional”, tal como la representa la ONU, no es en realidad una comunidad sino que más bien es otra expresión de un mundo dominado por el imperialismo, un mundo dividido en explotadores y explotados, en naciones opresoras y oprimidas y en rivales imperialistas contendientes. La ONU no es un organismo supranacional sino una institución que refleja (y perpetúa) estas divisiones y conflictos. En el mundo de hoy, los sistemas jurídicos en países individuales, y a escala global, se basan en definidas relaciones sociales opresivas y económicas explotadoras y las refuerzan. El hecho es que no es posible obtener la justicia social dentro de los límites de los sistemas jurídicos existentes que sirven al capitalismo-imperialismo y a otros sistemas de gobierno reaccionarios.