El 4 de junio, Biden firmó una Orden ejecutiva que básicamente “suspendió” el derecho de los refugiados a solicitar asilo en Estados Unidos.

Durante más de 70 años, el derecho internacional y las leyes estadounidenses han reconocido que cualquier inmigrante que le tema a la persecución en su país de origen tiene derecho, para su propia seguridad, de solicitar asilo, en un país diferente. En los últimos años en Estados Unidos (y en todo el mundo), este derecho se ha erosionado fuertemente. Pero la orden de Biden lo eliminará casi por completo.

Esta es una medida extrema: la política antiinmigrante más extrema que un presidente demócrata jamás haya promulgado. Y resultará en más sufrimiento y muerte.

La orden de Biden le quita el derecho a solicitar asilo a la mayoría de los inmigrantes que cruzan la frontera sur de Estados Unidos. En cambio, los refugiados serán deportados rápidamente, o retenidos hasta que puedan ser deportados, sin audiencias de asilo ni ningún otro proceso legal. Y una vez deportados, es posible que enfrenten cargos por delitos mayores si intentan regresar dentro de los siguientes cinco años.

Biden dice que se trata de una medida “temporal” que sólo entraría en vigor durante los “aumentos” de inmigración cuando el número de inmigrantes que se sabe que han cruzado la frontera supera los 2.500 por día durante un período de siete días. Y que se suspenderá cuando la cifra caiga a 1.500 inmigrantes diarios.

Pero la semana pasada, al menos 3.500 personas por día entraron a Estados Unidos, y la última vez que la cifra fue tan baja como 1.500 fue en 2020. Así que, efectivamente, esta orden no es “temporal”, es la nueva “normalidad”.

Esta orden conducirá a que muchas más personas mueran al intentar cruzar la frontera, por desiertos más remotos o en aguas más turbulentas, para evadir a la Patrulla Fronteriza. Y como los menores no acompañados todavía pueden solicitar asilo, ¡significa que los padres desesperados enviarán a sus hijos a cruzar la frontera a solas!

Vea la respuesta del líder revolucionario Bob Avakian a las personas que se quejan de que los inmigrantes cruzan la frontera:

Aún se desconoce el impacto global de esta cruel orden ejecutiva. Sintonicen la próxima semana para obtener mayor análisis, la respuesta de los republi-fascistas, y lo que esto tiene que ver con la necesidad urgente —y la mayor posibilidad— de una revolución en estos tiempos.

¡ALTO a la satanización, criminalización y deportación de los inmigrantes y la militarización de la frontera!

¡No tenemos un problema con la inmigración, tenemos un problema con el imperialismo!

Necesitamos y Exigimos: Una forma completamente nueva de vivir, un sistema fundamentalmente diferente