Elise “Luna” Kelder habla sobre los cargos que enfrenta por luchar por el derecho al aborto.
El martes 22 de abril, la sala del tribunal de Los Ángeles estaba repleta de abogados, tanto fiscales como defensores públicos, y nueve simpatizantes que acompañaron a Luna en su audiencia por los cargos injustos que enfrenta por oponerse a la anulación de Roe contra Wade. Durante los dos días previos a esta audiencia, se distribuyeron una gran cantidad de volantes frente al tribunal sobre el caso de Luna y sobre las graves acusaciones que enfrentan otros revcom por oponerse al fascismo de Trump y MAGA, y la gente en los alrededores hablaba del caso de Luna.
El arresto de Luna Hernández frente al Palacio Municipal de Los Ángeles, 6 de julio de 2022.
Los cargos contra Luna se remontan a 2022 y a las valientes acciones que ella y otras personas tomaron ante la decisión fascista de la Corte Suprema, que anuló el derecho al aborto. Arrestaron a Luna, miembro de EL CUERPO REVCOM Por La Emancipación De La Humanidad en Los Ángeles, y en ese entonces una lideresa del capítulo de Los Ángeles de Rise Up 4 Abortion Rights (De Pie Por el Derecho al Aborto), por llevar a cabo dos actos no violentos de desobediencia civil para llamar la atención sobre este atroz ataque al derecho fundamental de las mujeres a controlar su propia vida y cuerpo. La arrestaron en junio de 2022 durante la Cumbre de las Américas, donde Biden daba un discurso, y fuera del Ayuntamiento de Los Ángeles en julio de 2022, donde cuatro mujeres se encadenaron al edificio después de que se vertiera pintura roja lavable por las escalinatas.
Si bien arrestaron a las cuatro mujeres que participaron en esta justa acción fuera del Ayuntamiento, acusaron únicamente Luna — ¡de cuatro delitos menores! El propósito de la audiencia del 22 de abril era escuchar una moción de desestimación de los cargos contra Luna (conocida como una moción Murgia) sobre la base de que la habían singularizado y procesado selectivamente debido a sus afiliaciones políticas.
El juez denegó la moción, y se programó el juicio para el 28 de mayo.
El caso de Luna había llamado la atención debido a que su abogada había citado a comparecer a la exjefa de la División de Investigación Criminal de la Fiscalía Municipal de Los Ángeles para que declarara sobre su despido por desobedecer las órdenes de la Fiscalía Municipal de presentar cargos penales contra un manifestante pro-Palestina al que, de hecho, el Departamento de Policía de Los Ángeles ni siquiera había acusado. Esto formaba parte de un patrón general que había salido a la luz: la Fiscalía Municipal se decidía si procesar o no a un acusado sobre la base de las inclinaciones políticas del acusado. La prensa local había cubierto el despido de esta fiscal, y había difundido la nota sobre el desahogo de acciones escandalosas e ilegales por parte del Fiscal Municipal demócrata de Los Ángeles. Varios abogados acudieron a la audiencia de Luna para ver qué iba a suceder.
Precisamente este patrón de procesar a personas por su ideología política era lo que el abogado de Luna intentaba demostrar en esta audiencia a fin de aportar más pruebas sobre el trato injusto al que Luna estaba sometida. En una audiencia anterior, se había presentado evidencia de que el Departamento de Policía de Los Ángeles (DPLA) tenía antecedentes de singularizar a los revcom y a Rechazar el Fascismo, incluido de haber enviado a un informante a una reunión de Rechazar el Fascismo en 2017 y de haber llevado a cabo vigilancia contra el Club Revolución. Salió a la luz toda esta conducta ilegal de parte del DPLA durante el proceso de 2019 contra Luna y otras diez personas que protestaron contra el primer régimen de Trump. Debido a estas revelaciones, en ese juicio de los once manifestantes o los declararon inocentes o les retiraron los cargos. Este historial se presentó ante el tribunal para dejar claro que en 2022, singularizaron a Luna en torno a estos cargos debido a su ideología política y su historial de resistencia.
El martes 22 de abril, el testimonio de la exfiscal sobre el patrón de persecución selectiva practicado por la Fiscalía Municipal aportó más pruebas que apuntalaban el argumento de que los cargos contra Luna son injustos y cabe desestimarlos. El único argumento de la fiscalía en su respuesta fue que esta exfiscal no había participado en el caso de Luna, ¡lo que así tapa por completo la realidad que salía a la luz sobre las acciones injustas de la Fiscalía Municipal de Los Ángeles! A pesar de todas las pruebas presentadas de que la Fiscalía Municipal y el Departamento de Policía tenían la clara intención de perseguir a Luna por sus ideas políticas, el juez denegó sumariamente la moción y remitió el caso a juicio.
Como escribimos el 7 de abril:
Luna fue arrestada y acusada por hacer sonar la alarma de que eliminación de los derechos básicos y de la humanidad de las mujeres forma parte del ascenso del fascismo cristiano en Estados Unidos, encabezado por Trump y la Corte Suprema que él designó, responsable de la anulación del caso Roe. Todo lo sucedido en la sociedad desde entonces ha demostrado que Luna y aquellos quienes participaron en estas acciones tenían razón. Tenían razón al convocar a la gente a las calles. Tenían razón entonces al advertir que la revocación del derecho al aborto de las mujeres era un ariete para una reconfiguración fascista más amplia de la sociedad. Ahora, con Trump 2.0, esto ha dado un salto dramático y aterrador: mujeres en Texas como María Margarita Rojas — la primera mujer arrestada bajo las leyes fascistas antiaborto de Texas, y otra mujer en Georgia arrestada por un aborto espontáneo (bajo sospecha de autoinducirlo). Trump está declarando la guerra contra todas las protecciones que tienen las personas en estados “azules” como California. Y, sin embargo, el fiscal del municipio de Los Ángeles, un demócrata, está apoyando este fascismo al optar por procesar a aquellos que se pusieron de pie para detenerlo. Hay que celebrar, no criminalizar, a las personas que hicieron sonar la voz de alarma y dirigieron a la gente a defender este derecho fundamental al aborto.
Es un ultraje que este juicio siga su marcha.
Se realiza este juicio contra Luna en un momento en que los revcom en Chicago y San Francisco también enfrentan cargos — singularizados por su justa protesta política contra el régimen fascista de Trump y MAGA. Este es un momento en el que es necesario que las personas decentes de todas las perspectivas y afiliaciones políticas se unan y apoyen a todos los que están en la mira por ponerse de pie y oponer resistencia al fascismo y por ponerse de pie por los derechos fundamentales del pueblo.
Todos aquellos que reconocen el grave peligro que enfrentamos con el fascismo de Trump y MAGA, y la importancia de movilizar a millones de personas para derrotarlo, deberían exigir: ¡MANOS FUERA! ¡RETIREN LOS CARGOS!
¡TOMEN PARTIDO CON LUNA! ¡ESTÉN PRESENTES EN LA CORTE EL 28 DE MAYO!
Llame a la Fiscal Municipal de Los Ángeles, Hydee Feldstein Soto —(213) 978-8100— y exijan que se retiren todos los cargos contra Elise “Luna” Kelder.