México, Ciudad Juárez, protesta por el incendio en el que murieron 39 migrantes, 29 de marzo de 2023. Foto: AP
“La culpa la tiene migración... son unos inhumanos”, dijo una migrante venezolana que esperaba la liberación de su esposo cuando comenzó el incendio que oficialmente resultó en la muerte de 39 migrantes el lunes 24 de marzo, aunque hay varios reportes de más fallecidos entre los 28 migrantes que fueron hospitalizados. En un video que el propio gobierno ha reconocido como verídico, se ve claramente que al iniciar el incendio, los guardias pasan frente a la celda sin abrirla y luego se alejan, dejando que los migrantes encerrados se mueran o sean gravemente lesionados por intoxicación de monóxido de carbono. Esto ocurrió durante una protesta de los migrantes por no haber recibido ni agua en todo el día, en un centro de detención con celdas de barras, y no en un supuesto “albergue”, como ha dicho el presidente López Obrador (AMLO).
Según Norte Digital, tres de los empleados del Instituto Nacional de Migración (INM) acusan al delegado del INM en Chihuahua, el contraalmirante retirado, Salvador González Guerrero, de ordenar dejar encerrados a los migrantes. El abogado Jorge Vázquez Campbell confirma los informes de que, con el inicio de la protesta y posterior quema de colchones, “él ordenó que le cerraran la reja y que (los empleados) se salieran, que los dejaran morir (a los migrantes)”. Dio esa orden criminal cuando el personal del INM le llamó por teléfono para pedirle instrucción. Sin embargo, la supuesta “investigación” que promete el gobierno solo abarca, hasta ahora, a personal de bajo rango y, ¡para colmo! a un migrante que intentan criminalizar cuando está de todo claro que fue una protesta justa. Migración los había detenido ilegalmente por estar en la calle, por pedir dinero, vender artesanías o limpiar parabrisas para poder comer, que no son delitos. En la redada les robaron sus pertenencias y dinero, los maltrataron y encerraron incluso a migrantes con estancia legal en México. Ya detenidos, les negaron comida y agua durante todo el día, encerrando a los hombres adultos en celdas con candado. Los migrantes solo recurrieron a quemar colchonetas después de media hora o más de protesta sin repuesta alguna de las autoridades.
El alcalde morenista [se refiere al partido político de AMLO] de la ciudad, Cruz Pérez Cuéllar, también jugó su parte: 15 días antes, declaró que era “el momento de poner un alto a los migrantes”, azuzando sentimientos reaccionarios contra los migrantes, y luego solicitó al INM la redada.
La captura y encarcelamiento de los migrantes en centros de detención bajo condiciones infrahumanas por parte del gobierno mexicano es cruel e inhumano y, además, constituye una flagrante violación de las leyes en la materia y el derecho internacional. Ser indocumentado en México es solo una “falta administrativa”, no un delito. Los migrantes, tengan o no papeles, no son criminales. Solo huyen de la violencia, la represión y el hambre que les imposibilitan sobrevivir en sus países de origen.
Poco después de este crimen, migrantes y mexicanos realizaron importantes protestas en Ciudad Juárez, la Ciudad de México y Tapachula, Chiapas, con consignas como “No fue el incendio, fue el Estado” e “Instituto Nacional de Muerte”. Cuando AMLO fue a Ciudad Juárez, familiares de los muertos y hospitalizados interceptaron su vehículo, gritando “¡Justicia, justicia!” Sin embargo, el presidente rehusó platicar con ellos.
Es cruel demagogia y mentira todo el rollo de AMLO de respetar los derechos humanos de los migrantes y defender la soberanía nacional cuando capituló vergonzosamente ante las exigencias del entonces presidente Trump, poniendo decenas de miles de efectivos de la Guardia Nacional a atacar brutalmente, acosar, abusar, encarcelar y hasta matar a migrantes, tanto en la frontera sur como la norte, para tratar de detener las olas de migración hacia Estados Unidos. La migra y la Guardia Nacional mexicanas se han vuelto, en efecto, meras extensiones de la asesina migra estadounidense.
También son cruel demagogia y mentira las promesas de campaña del presidente Biden de EU, quien hasta ahora ha mantenido y hasta empeorado las medidas anti-migrante impuestas por el fascista Trump. Siguen expulsando en caliente, sin siquiera una audiencia, a la gente que busca asilo, ya sea a sus lugares de origen de donde huyeron para salvarse la vida, ya sea a México con la cínica justificación de ser un “tercer país seguro” cuando las condiciones altamente peligrosas para los migrantes aquí son más que evidentes. Y recientemente han llegado a acuerdos con Canadá de otorgar menos casos de asilo y endurecer su tratamiento de migrantes.
Activistas protestan contra el papel de Estados Unidos en la muerte de 39 migrantes en el incendio en un centro de detención, Ciudad Juárez, México. Foto: AP
Estados Unidos y las demás potencias imperialistas son los principales responsables de la crisis de migración que está convulsionando el planeta, con noticias constantes de muertes de migrantes de virtualmente todos los países oprimidos del planeta. Los grandes capitalistas de esos países imperialistas están en el ápice del sistema capitalista-imperialista mundial. Sus ejércitos han invadido innumerables veces a los países oprimidos del sur global para subyugarlos. Su sistema, sus empresas transnacionales y organismos internacionales han propiciado la sobreexplotación de la mano de obra en los países oprimidos, han distorsionado y jodido las economías de los países oprimidos a tal grado que mucha gente no encuentra cómo sobrevivir. Sus “guerras contra las drogas” han sido acompañadas del crecimiento del crimen organizado en colusión con las autoridades en casi todas partes del globo terrestre.
El calentamiento global también es producto de manera desproporcionada de la quema de combustibles fósiles y emisiones de metano en los países imperialistas, pero prácticamente ningún gobierno en el mundo (incluido el mexicano) cumple siquiera con los completamente insuficientes Acuerdos de París. Y la devastación producto del calentamiento global ha afectado con particular fuerza áreas como América Central, África y partes del sur de Asia, provocando más oleadas de migrantes de esas regiones.
Hay que denunciar el trato criminal a los migrantes por parte de los gobiernos de Estados Unidos y México y unirnos con los migrantes en la lucha por un mundo mejor, al luchar por tumbar el sistema capitalista-imperialista responsable de este y tantos otros horrores.
¡No fue el incendio, fue el Estado!
¡Los migrantes no son criminales, son trabajadores internacionales!
¡Fin a las detenciones y ataques a los migrantes!
¡El problema es el sistema capitalista, la solución es la revolución socialista!
Aurora Roja
Voz de la Organización Comunista Revolucionaria, México
