sion-nazi: sustantivo. Un partidario sionista de Israel que actúa como los nazis quienes cometieron genocidio contra los judíos hace 75 años. Al igual que sus antepasados nazis, los sionistas nazis activamente hostigan, calumnian, doxean, ponen en listas negras y, en algunos casos, atacan físicamente a aquellos que se atreven a alzar la voz en contra de la guerra genocida de Israel contra Palestina.
HACE FALTA denunciar y desenmascarar a los sion-nazis.
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Bill Ackman es el multimillonario propietario de Pershing Square Capital Management, egresado de la Universidad de Harvard e importante donante de esa escuela élite Ivy League. Cuando 34 organizaciones estudiantiles en Harvard publicaron una carta que situaba el ataque de Hamas del 7 de octubre en las décadas de brutal opresión de los palestinos por el régimen del apartheid de Israel y advertía sobre la inminente violencia masiva de represalia por parte de Israel, este sion-nazi ejerció su peso por ser importante donante a fin de demandar la suspensión de todos los miembros individuales de los grupos de estudiantes y que sus nombres se hicieran públicos para que los potenciales empleadores no los contrataran. Ackman llamó a monitorear los foros de mensajes de Slack de los estudiantes y a disciplinar a aquellos que posteaban mensajes de apoyo a Palestina o que criticaban a Israel.
Cuando la presidenta de Harvard, Claudine Gay, rechazó la demanda de publicar los nombres de los estudiantes, Ackman se fue políticamente sobre ella. Aprovechando audiencias congresionales en que republicanos y demócratas se abalanzaron con críticas contra Gay y las presidentas de la Universidad de Pensilvania y el Instituto de Tecnología de Massachusetts por “fracasar” a la hora de aplastar la actividad pro Palestina, Ackman demandó públicamente que las tres “dimitieran en desgracia”. Luego, en colaboración con otros fascistas, este sion-nazi utilizó su plataforma en X para intensificar acusaciones extremadamente exageradas de “plagio” contra Gay y, sin evidencia, afirmó que ella fuera contratada únicamente porque era negra, no por sus méritos. Para colmo, Ackman llamó a que dimitieran los miembros de la Junta de Harvard que defendieron a Gay. El 2 de enero, Gay fue obligada a dimitir de su cargo (la presidenta de la Universidad de Pensilvania, Magill, había dimitido anteriormente).
Estos ataques de parte de Ackman (y otros) contra los estudiantes que protestaban y los administradores universitarios han tenido un fuerte efecto al propagar temores y asfixiar el apoyo universitario a Palestina. Según la revista Fortune: “Él apenas está comenzando”.