El 26 de septiembre de 2014, 150 estudiantes de la escuela normal rural en Ayotzinapa, México fueron a la ciudad de Iguala para recaudar fondos para viajar a la ciudad de México. Iban a los actos con motivo del 2 de octubre, el aniversario de la masacre de cientos de estudiantes y otros manifestantes en 1968, en el apogeo del movimiento estudiantil y en vísperas de las Olimpiadas en la ciudad de México1.
Esa tarde, tomaron tres autobuses de la central de autobuses, al convencer a los conductores a darles un aventón a casa, lo que desde hace tiempo es una respetada tradición en México. Al salir de Iguala, dos estudiantes fueron asesinados a tiros en el acto. Otro fue encontrado en el bosque con la cara arrancada y los ojos sacados. Tres transeúntes también fueron asesinados en el tiroteo. Los perpetradores se llevaron a 43 normalistas y los “desaparecieron”, sin que se conozca su paradero al día de hoy
Los hechos que pronto quedaron el descubierto dejaron en claro que los responsables de este crimen atroz eran las fuerzas de “ley y orden”, incluidos oficiales de alto nivel del ejército y del gobierno mexicanos, que actuaban en coordinación con los cárteles de la droga.
El papel de las familias de los estudiantes
Los normalistas de Ayotzinapa son de familias pobres campesinas y/o indígenas. Las escuelas normales en México en general, y en Ayotzinapa en particular, tienen renombre por su tradición de imbuir idea radicales y de lucha combativa, derivada de su fundación en los primeros años después de la Revolución Mexicana de 1910, la que derrocó el reino de un dictador impuesto por Estados Unidos a México, y la que promulgó reformas constitucionales y agraria limitadas.
El ataque violento a los estudiantes de Ayotzinapa y la desaparición de los 43 prendieron protestas generalizadas inmediatamente después, y las protestas han continuado desde entonces. Un artículo de revcom.us de diciembre de 2014 (“México arde, que Estados Unidos se sienta el escozor”) da una imagen de las protestas generalizadas semanas después del asesinato de seis personas y la desaparición de los 43 normalistas en Guerrero, como:
- Decenas de miles marchan en la ciudad de México el 20 de noviembre; los atacan camionadas de granaderos.
- Cien mil estudiantes universitarios hacen paros el 20 de noviembre. Algunos colegios y escuelas han estado en paro continuamente.
- Bloqueos de autopistas federales por estudiantes, maestros y grupos armados de autodefensa de comunidades rurales e indígenas.
Y por todo el mundo, se sostuvieron vigilias, marchas y simulacros de muerte en muchas ciudades, desde Londres y Madrid hasta India, Corea del Sur y Australia, en muchos casos frente a consulados mexicanos pero también en universidades. En Estados Unidos, las acciones frente a los consulados mexicanos movilizaron cantidades mucho más grandes de inmigrantes de lo que se había presenciado en años, incluidos muchos cientos en Nueva York, Los Ángeles y Chicago. También se realizaron docenas de acciones en colegios y universidades a lo largo de Estados Unidos.
Los familiares han liderado y han estado al centro de protestas, movilizaciones y otras acciones desde 2014, incluidas delegaciones ante las Naciones Unidas y otros organismos internacionales. Estas familias han sido impulsadas por la angustia por lo que les pasó a los normalistas y la furia por las mentiras y la criminalidad del gobierno y los militares.
El padre de un desaparecido dijo en 2014: “Estamos dispuestos a agarrar las armas, más que nada, porque no nos va a quedar de otra manera”. Este tipo de sentimiento se debate y se defiende acaloradamente en las redes sociales y en las calles. Otro padre de un desaparecido, Epifanio Álvarez, dijo en noviembre de 2014 en un campamento que levantaron los familiares en la escuela de Ayotzinapa: “Son noches de infierno... Es algo que no nos deja descansar, tenemos en la cabeza: ¿dónde estará nuestro hijo? A Jorge le gusta tocar la guitarra y cuando escucho una de sus canciones no puedo aguantarme”.
Cristina Bautista, madre de un desaparecido, dijo en 2017: “el gobierno mexicano porque es el responsable de todas las desapariciones forzadas en nuestro país... nosotros no descansaremos, estaremos exigiendo la presentación con vida de nuestros hijos hasta llegar al paradero, hasta llegar a la verdad y justicia. Queremos que de verdad se castigue a los responsables. No queremos escuchar más mentiras”.
Sacudiendo la situación en México
La principal demanda de los familiares y otros ha sido: “¡Vivos se los llevaron, vivos los queremos!”. Esta lucha se ha tomado las calles de muchas ciudades mexicanas y más allá. Una caravana de familiares y un estudiante de Ayotzinapa que escapó del ataque atravesó Estados Unidos en 2015, reuniendo apoyo para la lucha2. La presión ejercida por las familias y otros a lo largo de los años ha sacudido a las clases dominantes mexicanas y a las fuerzas represivas (Ejército y policía), cuestionando la legitimidad y credibilidad de todo el sistema en México.
En noviembre de 2014, la Organización Comunista Revolucionaria, México (OCR, M), escribió:
Vivimos una crisis del Estado reaccionario, provocado en primer lugar por los bestiales crímenes de ese Estado en Iguala y la amplia ola de ira y protesta popular que se extiende por todo el país. A pesar de los intentos del gobierno federal de minimizar la masacre de seis personas y la desaparición forzada de los 43 normalistas por parte de fuerzas del Estado, y hasta de tratar de criminalizar a las víctimas, cada vez más gente se está dando cuenta que este Estado es asesino y criminal. Las protestas estudiantiles se extienden cada vez más por todo el país y otros sectores comienzan a unirse a la batalla... Casi no ocurre evento cultural o intelectual en que no se escuchen voces exigiendo justicia. En más de sesenta ciudades alrededor del mundo se han realizado manifestaciones en repudio al gobierno mexicano y exigiendo justicia.
Desde septiembre de 2014, las clases dominantes mexicanas —desde los más altos niveles del gobierno y del ejército, y bajo dos presidentes diferentes— han fabricado una serie de mentiras y encubrimientos de los asesinatos y desapariciones que enorgullecerían a Donald Trump.
El presidente en el momento del brutal asalto de 2014, Enrique Peña Nieto, promovió un paquete de mentiras que llamó la “Verdad Histórica” (en realidad, “Mentira Histórica”) que culpó de todo el crimen al alcalde local, autoridades locales, policía local, y cárteles de la droga en Guerrero. Este fue un intento de absolver totalmente de culpa a los oficiales gubernamentales y militares de alto nivel o fuerzas policiales.
El actual presidente, Andrés Manuel López Obrador (conocido como “AMLO”) asumió el cargo en 2018 declarándose jefe de un llamado “gobierno de cambio”. Entre las promesas que hizo estaba la de sacar a la luz la verdad sobre los 43 desaparecidos de Ayotzinapa, y ahora su gobierno ha salido con un informe que admite parte de la verdad. Pero como señala el artículo del 20 de agosto de Aurora Roja, voz de la Organización Comunista Revolucionaria, México, el informe continúa con el escandaloso encubrimiento al anunciar “se adelanta la impunidad del ex presidente Enrique Peña Nieto” y otros altos oficiales del gobierno y militares, “además de seguir encubriendo los crímenes atroces y los motivos inconfesables del Ejército, la Marina y el gobierno...”.
Otros antecedentes:
- Organización Comunista Revolucionaria, México, Crisis del Estado: se necesita urgentemente un salto en el movimiento para la revolución, inicios de noviembre de 2014.
- Organización Comunista Revolucionaria, México, El gobierno federal y el ejército también son culpables de los crímenes salvajes en Iguala: 14 crímenes y mentiras del gobierno federal en el caso Ayotzinapa, noviembre de 2014.
- ¡Todos Somos Ayotzinapa! Miles en más de 30 países reclaman justicia para 43 normalistas desaparecidos en México, Revolución, 24 de noviembre de 2014
- Vice News, The Missing 43: Mexico’s Disappeared Students, 27 de noviembre de 2014.
- México arde, que Estados Unidos se sienta el escozor, Revolución, 8 de diciembre de 2014.
- 2014: Un terremoto político sacude a México, Revolución, 5 de enero de 2015.
- Entrevista a un sobreviviente de la masacre: Caravana 43 lleva la lucha de los estudiantes de Ayotzinapa a Estados Unidos, Revolución, 30 de marzo de 2015.
- A un año de la desaparición de los 43 estudiantes: Un informe hace trizas las mentiras del gobierno mexicano, Revolución, 23 de septiembre de 2015.
- La esperanza revolucionaria, junio de 2022. Este nuevo libro de la Organización Comunista Revolucionaria, México, incluye un análisis de Ayotzinapa en el contexto general de la lucha para la revolución en México.