A medida que avanza pulverizadora la guerra en Ucrania, el impulso en este momento parece estar virando a favor de Rusia. El New York Times escribió el 11 de junio que: “una guerra en Ucrania que se inició con una debacle rusa cuando sus fuerzas intentaron y no lograron tomar Kyiv aparentemente ha comenzado a cambiar de rumbo, de modo que ahora Rusia va eliminando uno por uno objetivos regionales, Ucrania carece del armamento que necesita y el apoyo del Occidente para el esfuerzo bélico se está desmoronando ante el aumento de los precios de la gasolina y la inflación galopante”.
Por su parte, los gobernantes de Rusia ven una oportunidad de convertir a Ucrania en un revés estratégico para Estados Unidos. En un foro económico en Rusia el 17 de junio, con el tema “Nuevas oportunidades en un mundo nuevo”, el presidente ruso Putin declaró que la actual división del mundo refleja “ilusiones geopolíticas obsoletas” y que “la era de un orden mundial unipolar [dominado por Estados Unidos] ha llegado a su fin”.
Este “orden mundial” por el que Estados Unidos y Rusia están contendiendo es un orden mundial de tugurios y maquiladoras, agobiante opresión de cuerpo y alma, y devastación ambiental impuesta mediante una brutalidad sistémica y guerras. Y para promover sus intereses en esa contienda, ambos bandos han convertido a Ucrania en una infernal guerra de sustitutos — una guerra que en forma es Rusia contra Ucrania, pero que rápidamente se convirtió en una guerra que es, en esencia, una guerra de sustitutos entre Estados Unidos y sus “aliados” contra Rusia, en la que Ucrania combate con armamento, asesoramiento y dinero de Estados Unidos.
LEA, ESTUDIE, COMPARTA E INYECTE EN EL DEBATE A NIVEL DE TODA LA SOCIEDAD:
LA GUERRA EN UCRANIA
Y LOS INTERESES DE LA HUMANIDAD:
UN ENFOQUE REVOLUCIONARIO CIENTÍFICO
CONTRA LA CONFUSIÓN NOCIVA Y LOS DELIRIOS CHOVINISTAS
Bob Avakian responde
A las personas que deberían tener mejor criterio (y tal vez alguna vez lo tuvieran)
Un debate sobre una escalada peligrosamente temeraria frente a una escalada alocadamente temeraria
Los acontecimientos recientes en la guerra han avivado el debate entre los estrategas al servicio del imperio estadounidense, lo que incluye al interior de la administración Biden, sobre qué tanto armamento inyectar en Ucrania para impulsar la carnicería; qué tan rápidamente; y qué tan cerca de llegar al precipicio de detonar una tercera guerra mundial entre potencias con armas nucleares.
Hasta ahora, la administración Biden ha inyectado miles de millones de dólares en “ayuda” explícitamente militar a Ucrania, incluida artillería pesada y cientos de miles de proyectiles de artillería; aviones no tripulados; cientos de tanques y vehículos blindados; helicópteros militares; radares; casi 30.000 misiles y 50 millones de cartuchos. Hay informes creíbles de que Ucrania ya ha lanzado misiles capaces de dar en un blanco 64 km al interior de Rusia.
Entre las declaraciones provocadoras de su administración, en esencia Biden exigió un cambio de régimen en Rusia (con declaraciones como que Putin “no puede permanecer en el poder”). El director de Inteligencia Nacional de Estados Unidos testificó ante el Comité de Servicios Armados del Senado que seguir expandiendo la alianza militar de la OTAN dominada por Estados Unidos que ha estado cercando a Rusia, y aumentar el flujo de armamento hacia Ucrania proveniente de Estados Unidos “tal vez haga que sigamos por una trayectoria más impredecible y posiblemente escaladora” en la guerra. No obstante, la administración Biden hizo precisamente las dos cosas. Facilitó la vía rápida para la admisión de Finlandia y Suecia a la OTAN, y ha venido aumentando la cantidad y el poderío destructivo del armamento en camino a Ucrania.
El centro de investigaciones de la clase dominante foreignpolicy.org caracterizó esta política temeraria de precipitarse por una “trayectoria más impredecible y escaladora” en una guerra entre potencias con armamento nuclear como el “enfoque prudente [¡!]” dentro del debate que está ardiendo en la administración Biden.
Luego se tiene a los “halcones” en el debate, entre ellos Max Boot, un columnista para el Washington Post con una larga trayectoria de alto nivel como estratega político y militar de la clase dominante. En “We can’t let Ukraine lose. It needs a lot more aid, starting with artillery” (No podemos dejar que Ucrania pierda. Necesita mucha más ayuda, comenzando con artillería), escribe: “Incluso una victoria rusa limitada enviará una señal peligrosa al mundo de que el Occidente es débil y que la agresión [es decir, por parte de los rivales de Estados Unidos] rinde fruto. Debemos enviar mucho más ayuda a Ucrania ahora para evitar la pérdida de Donbás [una región en la frontera entre Rusia y Ucrania en gran parte controlada por Rusia] y hacer posible una contraofensiva para recuperar el terreno ya ocupado, pero aún no fortificado, por los invasores”.
Boot exige “cientos de obuses y sistemas de cohetes de lanzamiento múltiple, miles de cohetes y cientos de miles de proyectiles de artillería”, incluidos sistemas de misiles con un alcance de 300 km, lo que permitiría ataques de penetración profunda en Rusia. Boot hasta exige que Estados Unidos envíe cazas de combate estadounidenses avanzados a Ucrania, los que, insiste, podrían ser mantenidos y piloteados por los llamados “voluntarios extranjeros” que por casualidad están entrenados para pilotear los cazas militares estadounidenses avanzados. En esencia, eso eliminaría todo, excepto la más mínima pretensión, de que esta no es una guerra entre dos potencias con armamento nuclear.
Dos cosas se destacan a partir de los términos de este debate:
Primero, esta guerra, tanto por parte de Rusia como de Estados Unidos, es por una posición dominante en un mundo de explotación y opresión y no tiene nada que ver con “liberar” al pueblo de Ucrania.
Segundo, existen diferencias reales y hasta feroces al interior de la clase dominante de Estados Unidos, y voces fuertes e influyentes que están exigiendo una escalada extremadamente temeraria. Pero entre los “halcones” y el llamado enfoque “prudente”, existe un reconocimiento de que aparentemente no existe ninguna “vía de salida” para Estados Unidos en Ucrania. Y en este momento, ya sea esforzarse al máximo por una victoria decisiva o trabajar para objetivos menos decisivos, se requiere continuar y escalar las entregas masivas de armamento estadounidense a Ucrania, con todos los peligros, predecibles e impredecibles, que eso agrava.
Estos acontecimientos exigen que se haga frente con toda seriedad al rumbo de todo eso, tal como analiza el líder revolucionario Bob Avakian (BA) en el artículo UNA TERCERA GUERRA MUNDIAL E IDIOTECES PELIGROSAS:
[E]n esta guerra —donde los imperialistas rusos han invadido a Ucrania, y por su lado los imperialistas estadounidenses (y sus “aliados” de la OTAN) están respaldando a Ucrania y armándola fuertemente—, ambos lados están profundamente comprometidos a un “gane” en esta situación. Por parte de los imperialistas estadounidenses, su objetivo, y lo que para ellos constituye un “gane” necesario, es conseguir que Rusia sea derrotada en Ucrania, y así debilitar de manera importante a Rusia y a su capacidad de desafiar a la posición dominante del imperialismo estadounidense en el mundo. Para los imperialistas rusos, su objetivo es precisamente desafiar esa dominación estadounidense, y un objetivo clave e inmediato es impedir que Ucrania ingrese a la OTAN y asegurarse de que Ucrania no se convierta en una pieza del “cerco” de Rusia por Estados Unidos-la OTAN, que ya ha avanzado mucho (en que varios países que están cerca de Rusia o que de hecho colindan con Rusia, ya son miembros de la OTAN). Comprometidos profundamente los dos bandos a sus objetivos, y ya fuertemente involucrados en la guerra en persecución de estos objetivos (con Rusia directamente en guerra en Ucrania, y Estados Unidos-la OTAN fuertemente involucrados, aunque por ahora indirectamente), esto significa que, siempre que sean estos imperialistas en contienda los que impongan los términos, ningún lado puede retroceder fácilmente. (Una vez más, siempre que sean estos imperialistas en contienda los que impongan los términos, y que la gente, de todos los lados, no actúe efectivamente, con grandes masas de personas, de modo que se impongan diferentes términos, que correspondan a sus propios intereses, en oposición a los intereses de los imperialistas de cualquier de los bandos.)
En ese mismo artículo, BA desmenuza cómo lo que está en juego para cada lado —países con miles de armas nucleares cada uno, en que un lado (Estados Unidos) ha usado armas nucleares contra civiles— tiene el potencial de convertirse en una guerra nuclear con implicaciones catastróficas para humanidad.
Los intereses de la humanidad
La situación destaca lo que BA llama a hacer en UNA TERCERA GUERRA MUNDIAL E IDIOTECES PELIGROSAS como lo que se necesita de urgencia:
Todo esto pone de relieve por qué es vitalmente importante que las masas de personas, en Estados Unidos, y en otros países que se alinean con él, así como en Rusia —que las masas de personas en todas partes— se despierten ya por fin y completamente, que reconozcan la realidad y la profunda importancia de lo que está en juego, y que actúen de acuerdo con nuestros verdaderos intereses — los intereses de toda la humanidad: exigiendo que SE PONGA FIN a esta guerra en Ucrania, y a la injerencia (directa e indirecta) de los imperialistas de ambos lados en esta guerra, antes de que no sólo inflija aún más sufrimiento al pueblo de Ucrania sino que posiblemente se intensifique hasta un conflicto mucho más terrible que cause masiva destrucción y muerte, a un nivel mucho mayor, e incluso posiblemente represente una amenaza a la propia existencia de la misma humanidad.