
Los migrantes detrás de las barricadas frente al Hotel Roosevelt, Ciudad de Nueva York, 1 de agosto de 2023. Foto: revcom.us
La Ciudad de Nueva York es la ciudad más rica de todo el planeta. Esta ciudad está llena de más riqueza y recursos que cualquier otra en la Tierra. Pero durante algunos de los días más calurosos de este verano, cientos de inmigrantes, incluidos muchos que buscaban asilo, quedaron varados, muchos durante días, sobre mantas, cartones y periódicos, en la acera calcinada por el sol que rodea el histórico Hotel Roosevelt, ahora convertido en “ centro de bienvenida” para aquellos que buscan asilo. Solo en mayo se procesaron a 13.000 migrantes, incluidas personas de países oprimidos como Venezuela, Honduras, Ecuador, Perú, Colombia, Mauritania y República Centroafricana. Han sido expulsados de sus países por la violencia, la pobreza, la contaminación y el cambio climático, porque el sistema capitalista-imperialista estadounidense ha utilizado invasiones militares, golpes de estado, gobiernos títeres y acuerdos comerciales para dominar sus economías.
En respuesta a esta desesperación, el alcalde de la Ciudad de Nueva York, Eric (el “Giuliani negro”) Adams, anuncia que “no hay lugar” para estos seres humanos desesperados, mientras que muy cerca de estos solicitantes de asilo que sufren en las calles hay edificios de oficinas altísimos con un 18 por ciento tasa de vacantes e innumerables apartamentos de lujo que se mantienen vacíos para “inversiones” especulativas. Los seres humanos se ven obligados a acampar en las aceras, y Adams proclama su enfoque láser de mantener las calles limpias: “Les puedo asegurar que esta ciudad no se parecerá a otras ciudades donde hay tiendas de campaña en todas las calles”. Y mientras tanto la administración Biden está trabajando para imponer políticas deshumanizantes e inhumanas en la frontera al mismo tiempo que habla de “compasión”.

1 de agosto de 2023, Nueva York: Los RevCom marchan al Hotel Roosevelt donde los migrantes deben registrarse. Foto: revcom.us
La semana pasada, impulsado por la urgencia de este entendimiento, un grupo decidido de revcoms marchó el martes 1 de agosto por la tarde con una pancarta que decía: Necesitamos y exigimos: una forma completamente nueva de vivir, un sistema fundamentalmente diferente. Como dice el panfleto con ese título: “Los inmigrantes, desde todas partes del mundo, que tengan un deseo sincero de contribuir a las metas de la nueva república socialista serán bienvenidos en esta república.” Distribuimos Somos los Revcom en inglés y en español, llevando nuestro mensaje al mundo:
No tenemos un problema con la inmigración, tenemos un problema con el imperialismo — Este sistema no tiene respuesta a la crisis de refugiados, NOSOTROS SÍ: ¡una Revolución Real!
