Cientos de médicos y otros trabajadores sanitarios de alta calificación arrebatados de hospitales por toda Gaza a manos de militares israelíes. Secuestrados sin explicación cualquiera. Recluidos clandestinamente en Israel sin cargos, sometidos a meses de tortura salvaje — con humillaciones constantes, palizas de manera regular, ataques de perro, violación con cachiporra, mutilación genital, electrocución, inanición, negación del cuidado médico y de los derechos legales. Con saña los carceleros pretenden imposibilitar que estos médicos vuelvan a ejercer la medicina.
Eso es lo que revelan dos nuevas investigaciones a fondo: una de parte del periódico Guardian y Arab Reporters for Investigative Journalism (Reporteros Árabes por el Periodismo de Investigación, ARIJ por las siglas en inglés), que entrevistaron a ocho de los médicos de más alto nivel de Gaza, todos ellos víctimas de encarcelamiento y tortura1, y un informe de Physicians for Human Rights-Israel (Médicos por los Derechos Humanos – Israel) titulado “Ilegalmente detenidos, torturados, privados de comida: los sufrimientos de los trabajadores sanitarios de Gaza bajo custodia israelí”.
Aunque el fascista Trump no para de hablar del maltrato a los rehenes israelíes, detenidos por Hamás desde el ataque reaccionario del 7 de octubre de 2023, por supuesto se calla la boca acerca de la detención, el abuso y la tortura de miles tras miles de presos palestinos a manos de Israel, durante años y décadas — porque a los ojos de este régimen fascista, y del imperio estadounidense, ¡el pueblo palestino no cuenta para nada!
Quedemos claro: la tortura, bajo cualquier circunstancia y a manos de cualquier fuerza, es mala, un crimen contra la humanidad. Y sí se debe condenar a Hamás, una organización fundamentalista islámica reaccionaria, por el secuestro de civiles para usarlos de garantía. Pero el secuestro y tortura plenos y descarados de médicos, enfermeros y otro personal de salud en Gaza constituye un acto genocida al cual se le ha ignorado, encubierto o justificado en gran medida2.
Según la Organización Mundial de la Salud, Israel detuvo a casi 300 médicos, enfermeros y otro personal de salud de Gaza3. Además, por lo menos un mil de ellos han muerto desde octubre de 2023 por la embestida israelí salvaje contra Gaza. Dos médicos superiores han muerto en detención israelí.
Estos informes se centran en el maltrato de médicos y trabajadores sanitarios, y documentan detalladamente la violencia deliberada y sistemática y la depravación estilo Nazi a manos de Israel. Ponen al descubierto su inmoralidad total y su pisoteo de la ley internacional, que incluye protecciones para personal de salud.
Para ser claro, este maltrato sádico no se limita al personal de salud sino que ilustra la forma en que Israel trata a todos sus presos palestinos.

Un preso político liberado muestra las heridas en las manos después de ser liberado, 27 de febrero 2025. Foto: AP
Un ejemplo actual: muchos de los presos palestinos liberados recientemente como parte del trato del cese el fuego de Israel con Hamás “tenían claros señales de tortura, inanición y negligencia médica severa”. Como dijo uno de los presos, “El período de cautiverio no se trataba simplemente de cautiverio. Era tortura, tortura más allá de lo que se puede describir”4.
No se debe hacer caso omiso de este terror ni permitir que se lo encubra5.
A continuación presentamos unos pasajes devastadores de los testimonios de algunos de los médicos.
Poco después de ser liberado de la prisión israelí en julio de 2024, el Dr. Issam Abu Ajwa describe cómo lo torturaron.
El Dr. Issam Abu Ajwa del hospital al-Ahli Arab en la parte central de Gaza. Estaba en medio de realizar una cirugía cuando soldados israelíes irrumpieron en la sala de operaciones.
“Les pregunté qué estaban haciendo al entrar en el quirófano. Uno de los soldados me apuntó y me preguntó: ‘Eres el Dr. Issam Abu Ajwa?’. Contesté, ‘Sí, soy yo’, y empezaron las palizas”.
Lo sacaron arrastrado, lo esposaron, le vendaron los ojos, lo desvistieron y lo llevaron esposado a un centro de detención en Israel donde lo mantenían en esposas las 24 horas del día.
“No existía reglas… Me tiraban al suelo. Uno me pegaba en la cabeza mientras el otro me abría la oreja y me le echaba agua.”
“Hubo un lavabo [en la sala de interrogatorios] … Agarraban el cepillo del inodoro y me decían, ‘Hoy vamos a cepillarte los dientes’. Me ataban, me vendaban los ojos, y tres o cuatro de ellos me sujetaban la cara, así me refregaban los dientes una y otra vez.” Incluso le quebraron los dientes. “No tienen humanidad”.
“Uno de los interrogadores superiores había dejado instrucciones de que me diera duro, ya que yo era un cirujano superior consultor, para asegurar que yo perdiera [el uso de las manos] y que nunca volviera a realizar la cirugía… Decían que querían asegurar que nunca volviera a trabajar”.
Fue liberado, se arregló los dientes y regresó al trabajo. “Al interrogador que tanto insistía en que yo perdiera la sensación en las manos, le digo, ‘Me da igual lo que ustedes me hagan… soy médico, y practicaré mi profesión. Siempre continuaré, hasta el último suspiro, estar en el quirófano’”6.
Dr. Mohammed Abu Selmia, director del hospital al-Shifa en el norte de Gaza. Después de evacuarse de su hospital por un orden israelí, lo arrestaron en un retén en noviembre de 2023.
“Cuando les dije mi nombre, me apuntaron las armas y me apuntaron las miras láser en la cabeza y el pecho, y me detuvieron en el acto… como si me estuvieran esperando, como si hubieron sacado un gran premio.”
“Me desnudaron por complete, me vendaron los ojos y me engrilletaron los pies. Las golpizas comenzaron desde ese primer momento… Me golpearon con la culata del rifle y con sillas. Después de eso, me echaron arena en la cabeza y me llenaron la boca de tierra”. También fue atacado por perros en la prisión.
“Nos daban poca comida o nada, nada de higiene personal, nada de jabón en las celdas, nada de agua, ningún inodoro, ningún papel higiénico… Vi a personas ahí al borde de la muerte”.
“Cada día es una humillación, cada día es la degradación. Ahí no eres un director de hospital, ni un ser humano, no eres más que un número. Me golpearon tan feo que no podía usar las piernas ni caminar. Ni un día pasa sin más tortura.”
“Francamente, por más que hablo de lo que experimenté durante la detención, solamente hablo de una fracción de lo que en realidad ocurrió”7.
Dr. Ghassan Abu-Sittah, un profesor adjunto de cirugía británico-palestino, que fue a Gaza de voluntario, dice que la tortura y la humillación que sufre el personal superior de salud en las prisiones israelíes son “más que devastadoras”.
“Ellos son algunos de los miembros más venerados, más respetados y de mayor nivel de sus comunidades,” dijo. “Es nada más que un intento deliberado de subyugar y violar a la sociedad de Gaza en conjunto”8.
Dr. Khaled Alser, un cirujano en el Hospital Nasser Hospital en Jan Yunis. Fue secuestrado de Gaza y encarcelado en Israel durante siete meses.
“Cada persona dentro de Sde Teiman [la prisión donde estaba preso] había sufrido por lo menos una vez las golpizas con cachiporras, con puños, con patadas, o incluso las mordidas de perro.”
“Entraban una o dos veces a la semana … Ordenaban que todos los prisioneros se echaran panza abajo. Y de ahí, escogían al azar a alguien en la prisión para golpearlo con una cachiporra o rociarlo con spray de pimienta. Y algunas veces — escuché mucho testimonio de boca de los presos dentro de la prisión”.
“Acudían a mí pidiendo consejos médicos, porque los soldados los han abusado sexualmente con cachiporras y a veces con pistolas eléctricas en sus áreas sensibles. A veces les rociaban espray pimienta en la cara y en las partes privadas. Todo eso me pasó a mí”9.
Dr. Hussam Abu Safiya. Este renombrado pediatra de Gaza y director del Hospital Kamal Adwan no pudo hablar con el Guardian ni con Physicians for Human Rights-Israel. Fue secuestrado por Israel en diciembre del año pasado y sigue preso. Recientemente la televisión israelí transmitió un video en que él aparece con las manos y los pies en grilletes, entre dos guardias penitenciarias. Su familia denunció esa transmisión: “Rechazamos… cualquier medio que publique el video sin abordar el terrorismo psicológico y denunciar la manipulación de sus declaraciones. Ver a nuestro padre engrillatado, e incapaz de moverse, debería provocar la acción inmediata y continua para asegurar su liberación inmediata”10.
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Naji Abbas, el director del Departamento de Presos y Detenidos de Physicians for Human Rights-Israel, dijo:
“…empezamos a entender que arrestaron a los médicos principalmente para recoger información. Cuando se oye que un médico dice que le obligaron a hacer un mapa del hospital, que le preguntaron sobre sus colegas… uno entiende que existe un patrón de la interrogación, de la búsqueda — de sonsacar información. Y no los acusaron ni les imputaron nada. Todos los médicos, más de 100 personal de salud que hasta la fecha siguen detenidos tienen la misma historia… No los acusaron como individuos ni les imputaron ningún delito. Pero toda la interrogación se trataba de recoger información sobre su lugar de trabajo, sus colegas, sobre el sistema del servicio de salud en Gaza. Además de los médicos arrestados dentro de los hospitales, conocimos a médicos arrestados en los retenes del ejército israelí dentro de Gaza cuando trataban de mudarse con sus familias. Si un soldado oía que él es un médico, lo arrestaba. Por lo tanto, se entiende que los médicos eran un blanco directo debido a su profesión”.

Personal de salud inspeccionan las ruinas del hospital Al Najjar destruido por ataques aéreos israelíes, 19 de enero de 2025. Foto: AP
Todos estos arrestos, y la tortura de los médicos y el personal de salud, han resultado en “un impacto catastrófico en los civiles”. Negó a los enfermos y los heridos toda oportunidad de recibir atención médica adecuada, según El informe de la Oficina de Naciones Unidos Derechos Humanos. Junto con los bombardeos contra hospitales y la prohibición de la entrada de toda provisión médica en Gaza, esto ha resultado en el “colapso casi total del sistema de atención médica en Gaza”11.
Esto ha contribuido a la muerte de por lo menos 48 mil palestinos (y posiblemente el doble de ese número) debido a la arremetida militar israelí desde octubre de 2023.
Los ataques selectivos y la tortura de los trabajadores sanitarios, especialmente los médicos con experiencia, y la recopilación de información sobre el sistema médico de Gaza, son partes de la campaña sistemática israelí para destruir ese sistema médico… y destruir la capacidad básica del pueblo palestino de sobrevivir en Gaza.
Todo esto recalca la verdad y la urgencia de “Una provocación oportuna de parte de Bob Avakian”, el líder revolucionario y autor del nuevo comunismo:
Lo siguiente acompaña a mi declaración de que, Después del Holocausto, lo peor que le ha pasado al pueblo judío es el estado de Israel.
Israel ha hecho algo verdaderamente increíble — ¡Israel ha conseguido convertir a judíos en nazis!
Esta es la conclusión terrible pero inevitable que hay que extraer de la historia entera de Israel, con su asesina opresión del pueblo palestino, y las acciones genocidas actuales de Israel, en combinación con los pronunciamientos de altos funcionarios del gobierno israelí, así como los partidarios de Israel, al procurar justificar todo esto.
También hay que decir que nada de esto pudo haber ocurrido sin el apoyo total y férreo de parte del imperialismo estadounidense a los crímenes continuos contra la humanidad y crímenes de guerra cometidos por Israel: su limpieza étnica contra el pueblo palestino, su reino tipo apartheid sobre éste durante generaciones, y ahora la masacre genocida intensificada en Gaza y la violencia creciente de los colonos ilegítimos, con el apoyo del ejército israelí, contra los palestinos en Cisjordania.
Esto implica una responsabilidad especial para las personas en Estados Unidos a que se pongan de pie y exigen un ¡ALTO al genocidio de Israel y Estados Unidos contra el pueblo palestino!