“Ya no podemos darnos el lujo de permitir que estos imperialistas dominen al mundo y determinen el destino de la humanidad — hay que derrocarlos cuanto antes”. Bob Avakian

Es posible que haya comenzado una gran escalada de la guerra en Ucrania. Enormes ejércitos ucranianos y rusos se enfrentan con renovada intensidad en un frente de 600 millas (965 kl) en el sur y el este de Ucrania. El New York Times informó que Ucrania “ha lanzado el impulso principal de su contraofensiva, al lanzar miles de tropas que tenía en reserva, muchas de ellas entrenadas y equipadas por Occidente”…

El Guardian informó que un “alto funcionario ucraniano dijo que estaban utilizando en las batallas todos los sistemas de armas disponibles, incluidas las municiones en racimo que les suministró recientemente Estados Unidos”¹. Esto significa vehículos blindados como tanques, vehículos de combate de infantería, porta tropas y vehículos de combate utilizados junto con drones militares y armamento electrónico en las “maniobras ofensivas integradas” para las que Estados Unidos y OTAN han entrenado a sus suplentes ucranianos.

Se enfrentan a tropas rusas bien atrincheradas. Los rusos han tenido meses para tender múltiples capas de extensos campos minados, cavar trincheras y trampas antitanque, y construir búnkeres y barricadas. Rusia también mejoró su armamento electrónico para contrarrestar la ventaja de Ucrania en drones militares y desarrolló más artillería de precisión al convertir “bombas pesadas de su enorme arsenal de la era de la Guerra Fría en municiones guiadas de precisión capaces de atacar objetivos sin poner en riesgo a sus aviones de combate”.

No se sabe exactamente qué está sucediendo hoy en los campos de batalla ucranianos. Parece que el ejército de Ucrania no ha logrado avanzar contra las fuerzas rusas aun con la tan esperada introducción de un gran número de fuerzas especialmente entrenadas y armamento avanzado, tanto el entrenamiento como el armamento suministrados por los imperialistas estadounidenses y otros países imperialistas de Occidente.

Pero una cosa sí está clara: demasiados estadounidenses que se llaman progresistas se están tragando el cuento de la clase dominante de que la guerra en Ucrania es una “guerra justa” y que los imperialistas estadounidenses en este caso son “los buenos”. Estos “progresistas” no indagan las causas subyacentes más profundas y los peligros extremos que esto representa para la humanidad en su conjunto.

No van a retroceder

Rusia está luchando para mantener su control sobre gran parte del este y sur de Ucrania, y su control sobre un “puente terrestre” a Crimea, una península en el Mar Negro que tiene una importancia económica y militar estratégica para Rusia. Joe Biden ha prometido que Estados Unidos seguirá apoyando a Ucrania “hasta que se cumpla”, sin decir específicamente a que se refiere con eso.

Ninguna de las partes ha dado ninguna indicación de que esté dispuesta a cambiar su posición. El peligro de que la guerra “se vuelva nuclear” —ya sea deliberadamente, por accidente o por interpretar mal las acciones de la otra parte— es grande. Poco después de que comenzó esta guerra, Bob Avakian escribió:

Comprometidos profundamente los dos bandos a sus objetivos, y ya fuertemente involucrados en la guerra en persecución de estos objetivos (con Rusia directamente en guerra en Ucrania, y Estados Unidos-la OTAN fuertemente involucrados, aunque por ahora indirectamente), esto significa que, siempre que sean estos imperialistas en contienda los que impongan los términos, ningún lado puede retroceder fácilmente. (Una vez más, siempre que sean estos imperialistas en contienda los que impongan los términos, y que la gente, de todos los lados, no actúe efectivamente, con grandes masas de personas, de modo que se impongan diferentes términos, que correspondan a sus propios intereses, en oposición a los intereses de los imperialistas de cualquier de los bandos.)

En los últimos 17 meses, decenas de miles de personas han muerto en esta guerra criminal entre potencias imperialistas. Miles más han sido mutiladas y heridas. Los hogares de millones de personas han sido dañados o destruidos. La destrucción y los daños a largo plazo en el medio ambiente y en muchas ciudades y pueblos de Ucrania son asombrosos. The Economist describió gran parte del este de Ucrania como una zona de “pueblos destruidos... árboles carbonizados... bosques arrasados por los incendios... aguas subterráneas y suelos contaminados por metales pesados y sustancias químicas tóxicas procedentes de municiones detonadas; y animales salvajes muertos o expulsados de su hábitat”…

Ahora ambos bandos están intensificando aún más la escalada. (Vea la “Página de recursos de Revolución: La guerra en Ucrania y las amenazas de Estados Unidos contra China”, para más artículos sobre la historia y el desarrollo de esta guerra, con numerosos artículos de Bob Avakian.)

Un peligro que hay que enfrentar... y transformar

Al mismo tiempo que continúa el estancamiento mortal en el terreno, ambos bandos han intensificado la guerra de otras formas igualmente peligrosas. Estados Unidos anunció que enviará hasta $400 millones adicionales en armamento a Ucrania. Esto incluye artillería, equipo de extracción de minas, porta tropas blindados Stryker, sistemas antimisiles Patriot, misiles tierra-aire, cohetes para aviones, microdrones, misiles antitanque, repuestos para armamento dañado y municiones para todo esto. El gobierno ucraniano, el aliado “democrático” de Estados Unidos, extendió la ley marcial por 90 días más. Esto prohibe que hombres en “edad de combate” salgan del país. También pospuso las elecciones parlamentarias que habían sido programadas para octubre.

Rusia también continúa “viendo y subiendo la apuesta” ante las escaladas de Estados Unidos y OTAN y sus suplentes ucranianos. Associated Press informó que “en algún momento de este verano… Rusia trasladó algunas de sus armas nucleares de corto alcance a Bielorrusia”, un aliado ruso que limita con Ucrania y varios países de la OTAN. No está claro cuántas armas nucleares hay ahora en Bielorrusia, “solo que las instalaciones de la era soviética en el país estaban preparadas para acomodarlas, y que los pilotos y equipos de misiles bielorrusos estaban capacitados para usarlas”. Dmitri Medvédev, subjefe del Consejo de Seguridad de Rusia, escribió recientemente que “el apocalipsis no solo es posible, sino muy probable”... Agregó que la crisis actual es “mucho peor que durante la crisis de los misiles cubana porque nuestros enemigos han decidido derrotar realmente a Rusia, la mayor potencia nuclear”…

Si continuara esta estancada marcha a la muerte, sería terriblemente destructiva. Un avance importante de cualquiera de los lados que ejercería una enorme presión sobre el otro lado no solo para tomar represalias sino para aumentar aún más la apuesta, podría ser aún más destructivo. Toda esta situación podría estallar en cualquier momento en una guerra aún más generalizada, y podría convertirse rápidamente en una guerra que incluya el uso de las miles de armas nucleares que poseen ambos bandos. Toda la humanidad, no solo la gente de Ucrania y Rusia, entraría en una era de peligro nuevo y sin precedentes. La necesidad de enfrentar en serio y transformar este peligro es urgente.

La gente necesita despertarse carajo, ver lo que está sucediendo, el camino extremadamente peligroso por el que van las cosas, y cuáles son los intereses reales de la humanidad. A todos aquellos que han estado apoyando la guerra de sustitutos de Estados Unidos con Rusia en Ucrania, ¡están siendo embaucados! Se están alineando detrás de Estados Unidos en su intento de debilitar a su rival imperialista, Rusia, mientras utilizan cínicamente al pueblo ucraniano como carne de cañón. Si usted está en Estados Unidos, tiene la responsabilidad especial de hablar en contra de los crímenes de este sistema, el imperio estadounidense, el opresor número uno en el mundo, responsable de más guerras injustas, invasiones, golpes de estado, tortura, ataques contra civiles y destrucción ambiental que cualquiera de sus rivales imperialistas. Hacer causa común con el pueblo del mundo contra los imperialistas de ambos lados. ¡Y hacerlo como parte de organizarse para una revolución real para, por fin, deshacerse de un sistema que está llevando a la humanidad al borde de la aniquilación!

Únase a los revcom² el 6 de agosto —aniversario del bombardeo de Hiroshima— para declarar:

¡No a la guerra de Estados Unidos-la OTAN con Rusia!
¡Alto a las amenazas de Estados Unidos contra China!

¡No a una tercera guerra mundial!
¡Es este sistema, y no la humanidad, el que tiene que volverse extinto!

No aceptamos el futuro de ellos —
Ya es hora de organizarnos para una revolución real