Un agricultor palestino y sus hijos revisan los olivos que fueron arrancados de raíz por una incursión militar israelí, el 24 de agosto de 2025.
Mientras Israel intensifica su genocidio en Gaza, también intensifica su campaña de múltiples frentes de terror, desplazamiento forzado, limpieza étnica y la rápida expansión de los asentamientos israelíes ilegales en la Cisjordania palestina ocupada.
Cisjordania es la zona de la Palestina histórica situada al oeste del río Jordán (en el lado este de lo que hoy es Israel). Alberga a casi tres millones de palestinos y ha recibido el mandato de las Naciones Unidas de formar parte de un futuro Estado palestino. Ha estado bajo ocupación militar desde que Israel la tomó mediante la guerra en 1967.
Es un principio básico del derecho internacional que un país que ocupa un territorio no puede simplemente apropiárselo y absorberlo. Sin embargo, desde 1967, Israel, con el apoyo de Estados Unidos, ha violado el derecho internacional e inundado Cisjordania con asentamientos ilegales y 500.000 colonos.
La semana pasada, el gobierno israelí dio otro paso importante por este camino al otorgar la aprobación final al proyecto de asentamiento “E-1” (East One, por “justo al este de Jerusalén”) y a la construcción de unas 3.400 nuevas viviendas. Este proyecto dividiría de hecho el territorio palestino en dos, cortando una de las pocas conexiones terrestres restantes entre las principales ciudades palestinas del norte, como Ramala, y las del sur, como Belén, y haciendo casi, si no totalmente, imposible la creación de un Estado palestino contiguo.
Los fascistas israelíes de derecha que ahora dominan el gobierno, cuyo objetivo es la anexión completa de Cisjordania, afirmaron que E-1 “entierra la idea de un Estado palestino”.
Este proyecto estuvo bloqueado durante unos 20 años debido a la presión estadounidense. Durante décadas, los gobernantes estadounidenses consideraron que mantener vigente, al menos en teoría, la llamada “Solución de Dos Estados” era importante para preservar la estabilidad en Oriente Medio y promover sus intereses imperialistas.
Ahora, el régimen de Trump aprobó efectivamente el E-1 al no criticar a Israel y al hacer que el embajador de Estados Unidos, Mike Huckabee, declarara en la radio israelí que la decisión era de Israel.
“Cisjordania tiene una superficie de casi 6.000 kilómetros cuadrados y ha sido el premio para Israel”, dijo la escritora y periodista palestina Mariam Barghouti a Democracy Now! “Israel no solo está librando una guerra contra Gaza. Está librando una guerra de aniquilación de los palestinos”.
Palestinos ven sus casas arrasadas por militares israelíes en la aldea cisjordana de Qabatiya, el 4 de agosto de 2025. Foto: AP
Las fuerzas armadas israelíes arrancan 3.000 olivos y aterroriza la aldea palestina de al-Mughayyir
El 21 de agosto, las fuerzas armadas israelíes (FDI) lanzaron un brutal asalto contra la aldea palestina de al-Mughayyir. Afirmaron buscar a alguien que había atacado un asentamiento israelí ilegal cercano, pero en el proceso aterrorizaron a los aldeanos allanando sus casas, destruyendo propiedades y dañando y confiscando sus vehículos, entre otros abusos.
El ejército israelí arranca de raíz miles de olivos palestinos en Cisjordania. | AJ #shorts
Lo más devastador de todo fue que las Fuerzas de Defensa de Israel arrancaron unos 3.100 olivos, los cuales son parte crucial de la vida, la economía y la cultura palestinas. Los olivos pueden tener cientos de años.
Desde 1967, más de 800.000 olivos en tierras palestinas han sido arrancados por las autoridades israelíes y los colonos. Algunos estiman que la cifra real podría ser de un millón.
El jefe del Comando Central de las Fuerzas de Defensa de Israel ha descrito estos ataques como “dar forma” — “parte de su política de convertir tierras palestinas en áreas para uso militar”.
Además de arrancar olivos en al-Mughayyir, el ejército ha demolido casas en los campos de refugiados de Tulkarm, Nur Shams y Jenin para crear carreteras amplias que permitan el acceso del ejército.
Los sucesos en al-Mughayyir forman parte de un patrón más amplio y creciente en el que los palestinos de Cisjordania se ven cada vez más sometidos al terror por turbas de “colonos” fuertemente armados y rabiosamente racistas. Estos golpeadores arrasan Cisjordania aterrorizando y brutalizando a agricultores palestinos desarmados con impunidad1.
Desde el 7 de octubre de 2023, los soldados y colonos israelíes han matado al menos a 905 palestinos en Cisjordania, incluidos al menos 181 niños, y han herido a 7.370 más.
El régimen de Trump ha levantado las pocas sanciones que Estados Unidos había impuesto a estos lunáticos colonos nazis bajo el gobierno de Biden, dándoles luz verde para un mayor caos y terror racista y antipalestino.