Mientras Tyreek Hill, el receptor All-Pro de los Delfines de Miami, conducía hacia su partido el domingo 8 de septiembre, fue detenido por la policía de Miami supuestamente por conducir en exceso de velocidad. Los policías sacaron a Hill del auto, lo tiraron al suelo y lo esposaron. (Un video tomado por un transeúnte muestra lo que sucedió).

Un par de sus compañeros de equipo lo vieron y se bajaron de sus carros. Cuando uno de ellos, Calais Campbell, le dijo a los policías que quería ayudar, también le pusieron esposas. Campbell dijo más tarde: “Yo había visto, consideraba que se estaba usando fuerza excesiva, así que me bajé simplemente para tratar de calmar la situación — un poco extremo”.

Después del partido, Hill, que es negro, dijo: “No quiero insertar lo de la raza en esta situación, pero a veces se vuelve un poco ‘¿qué va a pasar?’ si lo haces. ¿Y qué hubiera pasado si no fuera Tyreek Hill? Dios sabe lo que ese tipo o esos tipos hubieran hecho”.

Hill fue entrevistado en la CNN el lunes 9 de septiembre, donde se explayó más sobre cómo se sentía: “No me movía rápido porque ustedes saben que tengo lesiones, tengo algunas cosas que estoy experimentando. Juego en un deporte físico, ya llevo un tiempo haciéndolo, así que estoy lidiando con algunas cosas, así que me imagino que los oficiales consideraban que yo no lo estaba acatando sus órdenes en el momento. Yo lo estaba haciendo, pero todavía estoy un poco choqueado por lo que pasó”. En adelante en la entrevista, pensaba en lo mal que podría haber resultado: “Si no fuera Tyreek Hill, en el peor de los casos, habríamos tenido un artículo diferente. Tyreek Hill recibió un disparo frente al estadio Hard Rock, ese es el peor de los casos”.

El director técnico de Hill, Mike McDaniel, dijo que nunca había estado en la situación en la que se encontraban Hill y Campbell porque, si bien es birracial, tiene la tez clara: “Cuesta trabajo no sentirme más molesto cuanto más pienso en lo que pasó. Lo que me jode, siendo muy sincero, es que no sé cómo eso se siente”.

Para entender mejor lo que pasó, hay que imaginar la situación. Los puercos policías orillan a un hombre negro de tez oscura, que lleva una camiseta sin mangas con mucha joyería y conduce un carro deportivo de lujo. A los ojos de la policía, esta persona no es “legítima”, así que van a joderlo y ponerlo en su lugar. Este es lo que Hill señala sobre un “escenario del peor de los casos” — tal como él y otras personas negras saben, en Estados Unidos hay una larga historia de orillar y joder, brutalizar , incluso matar a las personas negras que conducen en el vecindario “equivocado”.

Como dice el líder revolucionario Bob Avakian sobre los puercos policías:

El papel de la policía no es de servir y proteger a la gente, es para servir y proteger el sistema que gobierna sobre la gente. De reforzar las relaciones de explotación y opresión, las condiciones de pobreza, miseria y degradación que el sistema ha impuesto sobre la gente y está determinado a mantenerla allí. La ley y el orden que representa la policía con toda su brutalidad y asesinato es la ley y el orden que refuerza toda esta opresión y locura. (Lo BAsico 1:24)

Una vez más, los puercos policías envían un mensaje a las masas de personas de que su “trabajo” es de aterrorizarlas, brutalizarlas e incluso matarlas. Y que lo harán a cualquiera, especialmente a los negros y a otros oprimidos, incluido a un jugador All-Pro de la NFL. Se acabará con esta mierda únicamente cuando acabemos con este sistema del capitalismo-imperialismo que desata a sus puercos policías contra la gente.