Mientras Texas prohíbe el aborto y desata a los justicieros para imponerla, y el derecho al aborto pende de un hilo en todo Estados Unidos, ¡es necesario que la gente grite a todo pulmón alertando sobre la gravedad de esta situación! Pero en cambio, algunas personas “concienciadas” están amortiguando la alarma. Lo siguiente es lo que la Marcha de las Mujeres tuiteó hace unas semanas:
Lo que está pasando en Texas es devastador, pero no es esclavitud. Las comparaciones con la esclavitud no nos ayudan a entender a lo que se enfrentan los tejanos y oculta el verdadero legado de la esclavitud con el que la gente negra todavía vive hoy. Nosotros podemos LUCHAR y lucharemos por Texas, pero únicamente si lo hacemos juntos.
¡Francamente, ese argumento es una NECEDAD!
¿Cómo se le llama cuando una persona no tiene control sobre su propio cuerpo y reproducción? ¿Cuando una joven de 18 años de edad, embarazada por un hombre al que casi ni conoce, es FORZADA a ser una madre en contra de su voluntad, con sus sueños y aspiraciones arrebatadas? ¿Cuándo una madre de cinco hijos, que vive en un apartamento de una sola habitación con dos trabajos, se esfuerza por proporcionar tres comidas a la familia al día, y no puede cuidar a otro niño, es FORZADA por el estado a tener un embarazo no deseado? ¿Cuando una niña de 11 años de edad, violada por su primo, su tío o su padre, es FORZADA a llevar a término ese embarazo? ¿Cuando incluso se le quita la DECISIÓN de ser madre o cuándo serlo? ¿No es eso una forma de esclavización?
¿Cómo se le llama cuando este es el destino de millones de mujeres en todo Estados Unidos en el caso de la abolición total del aborto, con sus cuerpos y vidas controlados por un sistema supremacista masculino patriarcal?
¡Esta ES una forma de esclavitud, de la manera más íntima!
No. Por supuesto que no es idéntico a la esclavitud bajo contrato de propiedad. No obliga a las mujeres a pizcar algodón de la puesta del sol al amanecer, generación tras generación, azotadas cuando no producen lo suficiente. El sistema no está vendiendo los hijos de ellas. Esos fueron horrores que todos necesitan comprender profundamente.
Pero no olvidemos que una de las principales formas con las que se manifestó la esclavitud en Estados Unidos, especialmente después de que la trata de esclavos por el Atlántico terminó en 1808, ¡fue la violación sistemática y la “incubación” de esclavos! Y si se quiere hablar de la esclavitud literal en el mundo de hoy, una de las principales formas de ésta es la esclavización de millones de mujeres y niñas en la esclavitud sexual. ¿El reconocimiento de este hecho hace disminuir lo que le ha pasado al pueblo negro en Estados Unidos? Por supuesto que no.
¿Qué sentido tiene hacer esa comparación? En primer lugar y ante todo, existen paralelos reales, y reconocer eso nos da una idea de la gravedad y del rumbo de esta situación. En segundo lugar, la mayoría de la gente hoy cree correctamente que la esclavitud y el Acta de Esclavos Fugitivos son moralmente intolerables, pero muchas de esas mismas personas están aceptando lo que se les está haciendo a las mujeres ¡La opresión de las mujeres está demasiado normalizada en esta sociedad! Necesitamos hacer que la maternidad obligatoria llame la atención de la gente por la intolerable indignación que implica, para que la gente actúe para detenerla.
El tuit de la Marcha de las Mujeres es afín a aquellos quienes dicen que hacer analogías con la Alemania nazi y sacar lecciones del Holocausto es “antisemita”. Esto trata la opresión como “propiedad privada” y eso es completamente anti histórico. Por supuesto que cada atrocidad tiene particularidades. El Holocausto judío es único en muchos sentidos, incluida la forma “industrial” en que fue llevado a cabo. Pero los nazis en realidad se inspiraron en la pseudo-ciencia racista, el genocidio contra los indígenas y las leyes del Jim Crow de Estados Unidos (así como en una larga historia de antisemitismo en Europa). Y en términos de números, los belgas mataron incluso más personas en El Congo, bajo el gobierno del rey Leopoldo. ¿Reconocer eso niega o disminuye los horrores que el pueblo judío ha sufrido? ¡Por supuesto que no! No se trata de una competencia.
Una vez más, en un momento en que el futuro de la mitad de la humanidad que es femenina pende de un hilo, dejen de jugar a las “Olimpiadas de la opresión” y de reñirse entre sí sobre quién “posee” la opresión y quién tiene “derecho de hablar”. Ahora mismo es necesario que TODOS alcen la voz y se tomen las calles contra el feroz asalto fascista al derecho al aborto, asalto mismo que se propone hacer forzosamente que las mujeres vuelvan a ser propiedad de los hombres e incubadoras de niños. Y además, es necesario que todos amplíen su perspectiva y obtengan una comprensión científica sobre la manera en que toda esa opresión proviene de una fuente común: el sistema capitalista-imperialista. Un sistema que trata al pueblo negro como menos que humanos, que criminaliza a los inmigrantes, que está destruyendo el planeta y que emprende guerras por el imperio con Estados Unidos en la cima de la cadena alimenticia. Un sistema que no es posible reformar, sino que hay que derrocar.
En lugar de ser un policía que controla a la gente para que “permanezca en su carril”, domesticando la furia y la indignación de la gente, ¿qué tal si nos organizamos y dirigimos a millones de personas para convertir esa furia en una poderosa fuerza para una revolución real?
Como se señaló en este artículo, los paralelos históricos pueden contribuir a entender lo que está ocurriendo en el presente. La prohibición del aborto en Texas faculta que cualquier ciudadano —cualquier fascista republicano, cualquier imbécil misógino, cualquier imbécil ex novio o cualquiera que solamente quiera conseguir dinero— persiga y demande en un tribunal a cualquiera que “ayude e induce” a una mujer a abortar. ¿Suena familiar? El Acta de Esclavos Fugitivos facultaba que cualquier persona blanca cazara y capturara a cualquiera que supuestamente fuera esclavo fugitivo y cobrara una recompensa por ello. Para leer un artículo perspicaz en inglés en que Tony Norman exploran este paralelo, haga clic aquí.