Nosotros los revcom convocamos a ustedes a que nos acompañen el lunes, Primero de Mayo, para mandar este mensaje al mundo y dar aviso: en estos tiempos oscuros, estamos forjando una fuerza para atraer y movilizar a miles, y luego millones, de personas en un movimiento para una revolución real.
La revolución significa derrocar este sistema económico y político del capitalismo-imperialismo. ¿Por qué derrocar? Porque no es posible reformarlo.
Veamos a nuestro alrededor. Desde las maquiladoras de Bangla Desh hasta las minas del Congo… desde Ciudad Juárez, México hasta Memphis, Tennessee, este sistema pulveriza duramente a la gente y destruye el medio ambiente — todo para acumular su enorme riqueza. Este sistema oprime a los negros, latinos y otra gente de color por medio de la discriminación, segregación, asesinato policial y otras cosas. Este sistema mantiene abajo a las mujeres y ahora incluso les niega el derecho de controlar su propio cuerpo. Este sistema sataniza y discrimina contra la gente LGBT. Persigue cruelmente a los refugiados e inmigrantes. Y ahora mismo, los capitalista-imperialistas que manejan Estados Unidos están llevando las cosas al precipicio de una guerra nuclear — no “para los ucranianos”, sino para defender y ampliar su dominación del mundo ante otros imperialistas.
Las elecciones no pueden cambiar eso. Únicamente la revolución —y nada menos— puede poner fin al sistema que requiere estos horrores. Necesitamos un sistema completamente nuevo, y una sociedad nueva. La visión y el plano para esa sociedad se detallan en la Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte, de la autoría de Bob Avakian, o BA, el pensador y líder más importante en el planeta hoy.
La oportunidad de hacer esta revolución es real — no es cosa de un futuro remoto. Aquellos que han gobernado este sistema se están agarrados de las greñas como no lo han hecho desde la Guerra Civil. Un lado tiene por objeto llevarnos al fascismo total. El otro lado no tiene ninguna respuesta más que mantener la misma maldita opresión “habitual”. Los choques entre ellos hacen que las personas se angustien y se pregunten si las cosas podrían ser diferentes — y este movimiento para la revolución tiene que propagarse por toda la sociedad para demostrar por qué esto está pasando y qué se tiene que hacer. Únicamente de esta manera podría salir algo bueno de este choque.
Háganse presente el Primero de Mayo. En un momento de desesperanza, el mundo debe presenciar —y presenciará— una fuerza para la revolución y la emancipación de toda la humanidad. Y durante el año en curso, esa fuerza tiene que crecer, primero a miles y después a millones de personas, y tiene que estar listo para el momento cuando sea posible dirigir a las masas a arriesgarse todo por la revolución.
Conéctense con los revcom el Primero de Mayo. Entérense del Club Revolución y cómo ustedes podrían organizarse para formar parte de cambiar el mundo y emancipar a la humanidad.