Con Gaza presente en nuestras mentes, unas 40 personas nos reunimos recientemente en el histórico teatro de arte Roxie del distrito Misión de San Francisco. Fue la primera proyección en Estados Unidos del documental White Torture, basado en el libro del mismo título de Narges Mohammadi, la prisionera política y valiente opositora iraní de renombre mundial, que acaba de ganar justamente el Premio Nobel de la Paz de 2023.
Captura de pantalla de Roxie.com
Estudiantes universitarios del Área de la Bahía de San Francisco —gente nueva, haciendo cosas nuevas— tomaron la iniciativa y organizaron esta proyección para presentar a Narges y a los prisioneros políticos de Irán a un público más amplio. Organizaron todo, hasta conseguir financiamiento. Fue una experiencia muy poderosa e impactante ver de cerca los testimonios personales de las víctimas de la tortura blanca: el aislamiento prolongado y otros abusos horribles cuya intención es destrozar a las mujeres en cuerpo y mente. Narges y los otros que se arriesgaron a figurar en su libro y en la película dan testimonio del espíritu de las personas decididas a liberarse.
Una introducción digna
Cuando la gran pantalla se iluminó, la imagen y voz de otra voz querida y valiente, quien llevaba notablemente una kufiya sobre sus hombros, estableció el marco político de la película:
Soy Somayeh Kargar, activista en la revista y colectivo Osyan, y ex prisionera política en Irán. Estamos aquí esta noche para mostrar nuestra oposición a la prisión, la tortura y el aparato sistemático de represión, y también para declarar nuestra solidaridad y nuestra alianza con los prisioneros luchando por la libertad. Esta es una necesidad que nos ha llegado debido a la naturaleza de los gobiernos, y debido a nuestra lucha común ya que los pueblos del mundo... y especialmente ustedes, la gente aquí en los Estados Unidos, no son observadores imparciales. Todos tenemos intereses comunes en eliminar este sistema y erradicar el ciclo de represión, ejecución y encarcelamiento. Como alguien que ha experimentado encarcelamiento, tortura blanca, aislamiento, interrogatorios y presión del gobierno, me gustaría decirles que no subestimen la lucha y los movimientos de protesta de ustedes... Los prisioneros están sometidos a la mayor presión para rendirse o ser aislados. Pero se resisten, erigen la cabeza y dicen ¡No! Nuestra responsabilidad es no olvidarnos de ellos y ellas. Debemos ser su voz y mostrar en cualquier forma posible que estamos con ellos. Cuando estaba en la prisión de Gharchak, oí que se había escrito una declaración para la libertad de los prisioneros políticos, y que había signatarios como Ariel Dorfman. Ver eso, y escuchar tales noticias, fue tan inspirador y conmovedor. ¡Sí! Somos el pueblo del mundo, y creamos nuestro propio movimiento en búsqueda de la justicia.
Esta fue una introducción adecuada para una película que ha ganado un premio en el Festival Internacional de Cine y Foro de Derechos Humanos. Las entrevistas con la propia Narges y varias otras mujeres y hombres, todos prisioneros de conciencia perseguidos por el reaccionario régimen fundamentalista islámico de Irán, cautivaron a la audiencia, una mezcla de iraníes que incluía estudiantes, gente del ámbito artístico de San Francisco, un profesor y algunos activistas mayores. El público se indignó por la imposición de confinamiento en solitario, palizas, privación sensorial y aislamiento, crueles interrogatorios por hombres pervertidos y sádicos, denegación de tratamientos médicos vitales, y cosas peores. Algunos en la audiencia sabían ya cómo se utilizan estos métodos en todo el mundo, incluso por parte del gobierno de Estados Unidos contra sus propios prisioneros políticos o en lugares que establece alrededor del mundo como Abu Ghraib en Irak o Guantánamo en Cuba.
Un momento peligrosamente apropiado
Las entrevistas se llevaron a cabo con ex prisioneros mientras Mohammadi estaba brevemente de licencia médica. Actualmente, está de vuelta en la prisión de Evin, por duodécima vez, donde se enfrenta a diez años por oponerse a un régimen opresivo que se auto adjudica el manto de líder del “eje de resistencia” contra el imperialismo estadounidense. Los misóginos mulás gobernantes de Irán están castigando a Narges por la publicación de su libro, Tortura Blanca y por esta película, con un vertiginoso juego de cargos de “propaganda contra el sistema”, “difamación” y “rebelión contra la autoridad carcelaria”. Había estado en huelga de hambre con otras mujeres en Evin para protestar la negación de atención médica crítica para ella y otras presas, y contra el hiyab (pañuelo en la cabeza) obligatorio. El régimen había retenido el tratamiento médico por su condición cardíaca porque se negaba a usar un hiyab. En última instancia, le permitieron ir al hospital para una angiografía para identificar las arterias bloqueadas en su corazón, y esto solo después de que ella había emitido una declaración de que no se sometería al hiyab obligatorio “…incluso a costa de mi vida… Me resistiré al ‘hiyab obligatorio’ no solo en palabras sino en acción, tal y como lo hicieron Mahsa, Nika, Ghazaleh, Sarina, y Armita, quienes pagaron con sus vidas”. Parece posible que el régimen no desee manchar sus manos con su muerte en este momento cuando están fingiendo preocuparse por el pueblo de Gaza.
El vídeo de Somayeh continuó:
El problema de las prisiones y los prisioneros políticos es en realidad un problema del estado y poder político que necesita reprimir [a la gente]. Los estados capitalistas globales se ven obligados a generar y regenerar la opresión y la explotación en diversas formas, e impedir la lucha popular y la resistencia contra estas condiciones, o a dirigir la resistencia y la lucha en una dirección que no puede alcanzar el nivel de una transformación revolucionaria. Toda acción que luche por la libertad y que busque la justicia debe revelar las raíces del crimen contra la humanidad, que se halla en el sistema imperialista de opresión y explotación. En Irán, luchamos contra las dos fuerzas reaccionarias del fundamentalismo religioso y el capitalismo-imperialismo que son la causa del dolor y sufrimiento diario de nuestro pueblo... Nuestra lucha en Irán no es ajena a la lucha para poner fin al genocidio del pueblo palestino, a la destrucción de las vidas del pueblo en Ucrania, al dolor y sufrimiento interminable del pueblo de Afganistán, a desvanecer la sombra de la muerte sobre las vidas del pueblo negro, a la emancipación de la mujer y de las diferentes orientaciones sexuales y de género. No es ajena a la emancipación general de la humanidad.
Llamamiento a los iraníes para que apoyen a Gaza
Cuando la película terminó, se escuchó una breve declaración por video de Mariam Claren, hija de la presa política Nahid Taghavi, una alemana-iraní que lleva desde octubre del 2020 encarcelada arbitrariamente en la prisión Evin de Irán, con más de siete meses en aislamiento. Claren vinculó la lucha por liberar a Narges y Nahid y a todos los prisioneros políticos de Irán con la lucha por la liberación de los pueblos del mundo, incluido el pueblo palestino que ahora está sometido a un genocidio en Gaza.
En este momento en Alemania se han prohibido las protestas pro-palestinas. Esto subraya la importancia de los llamamientos de Mariam Claren y Somayeh Kargar para apoyar al pueblo palestino y contra el genocidio israelí en Gaza respaldado por Estados Unidos. Junto con la declaración de Narges que pide un alto el fuego, se debe apoyar y difundir estos llamamientos con urgencia como parte de la lucha por los prisioneros políticos de Irán, y como parte de “partir del interés de la gente del mundo” contra los diversos gobiernos opresivos — ya sea de Irán o de Estados Unidos/Israel.
Posdata de los organizadores de la CIE
Los organizadores de la CIE celebraron una reunión de seguimiento por Zoom con algunos de los asistentes poco después de este evento. Aprendimos que debido a que el régimen fundamentalista islámico de Irán apoya a Hamás y a que sus ambiciones regionales lo hacen chocar con Israel, demasiados iraníes dentro y fuera de Irán que odian a este régimen están apoyando pasiva e incluso activamente a Israel. Nos enteramos de fascistas-sionistas y fascistas-monarquistas pro-estadounidenses (alineados con el “príncipe” Reza Pahlavi, que visitó Israel el verano pasado) que han atacado brutalmente a algunos iraníes en la diáspora que apoyan a los palestinos, incluso con amenazas de muerte en las redes sociales. Esto forma parte de la lucha más general y de alto riesgo sobre qué tipo de mundo queremos tener y qué tipo de personas seremos. Aquellas personas que quieren formar parte de esta lucha justa para liberar a los prisioneros políticos de Irán deberían ofrecerse como voluntarias con la CIE ahora.
