Pasar al contenido principal

Stephen Miller dice que los inmigrantes provienen de —y deben volver a— “patrias rotas”… pero la VERDADERA pregunta es:

¿Quién rompió esas “patrias”? ¿Y qué nos dice sobre los fascistas que ahora gobiernan esta patria?

Four national guard in front of Lincoln Memorial, November 28, 2025.

 

Patrulla de la Guardia Nacional frente al Monumento a Lincoln, 28 de noviembre de 2025.     Foto: AP

El 26 de noviembre en Washington, D.C., alguien disparó a quemarropa a dos soldados de la Guardia Nacional. Sarah Beckstrom, una mujer de 20 años, falleció, y Andrew Wolfe, un hombre de 24 años, sigue hospitalizado con heridas muy graves. Se ha acusado a Rahmanullah Lakanwal, un afgano de 29 años que combatió del lado estadounidense en la guerra en Afganistán, de asesinato en primer grado y otros tres delitos graves. Lakanwal se ha declarado inocente1. Fue baleado en el tiroteo y sigue en el hospital.

El tiroteo contra los dos miembros de la Guardia Nacional fue un acto atroz. Y como dijo Rechazar el Fascismo en un comunicado: “Los incidentes así no guardan relación alguna con la masiva lucha no violenta de millones de personas, la que se necesita para expulsar del poder al régimen fascista de Trump”. Pero Trump y los demás buitres del MAGA se apresuraron a aprovechar esta trágica situación para azuzar aún más el odio a los musulmanes y el sentimiento antiinmigrante en general, e imponer aún más restricciones a la inmigración proveniente del “tercer mundo”. 

Aunque incluso la policía dice que no sabe qué motivó el tiroteo, Trump declaró que se trataba de “terrorismo”. Kristi Noem (jefa del Departamento de Seguridad Nacional) afirmó (sin pruebas) que Lakanwal había sido “radicalizado” por personas en la comunidad afgana en el estado de Washington. Dijo que urge “investigar” a toda esa comunidad. El senador republicano Tommy Tuberville tuiteó: “Debemos PROSCRIBIR INMEDIATAMENTE a todos los inmigrantes ISLÁMICOS y DEPORTAR a todos los islamistas que viven entre nosotros simplemente a la espera de atacar”. Trump solicitó que “se vuelve a investigar” a todos los afganos a los que se les había concedido asilo u otro estatus legal. 

Trump también solicitó la expulsión de todos los inmigrantes somalíes, llamándolos “basura” y diciendo que deberían “volver al lugar de donde provinieron” y que “hay una razón por la que su país no vale nada”. Además, ordenó importantes operaciones del ICE contra los somalíes en la zona de Minnesota-St. Paul, donde viven más de 80.000 personas de origen somalí.

Con ese mismo despiadado espíritu xenófobo (odio hacia los inmigrantes), el asesor principal de Trump, Stephen Miller, publicó lo siguiente (en respuesta a las críticas a Trump por culpar a países enteros por el [supuesto] acto de una sola persona):

Esta es la gran mentira de la migración en masa. No solo se trata de importar a personas, sino de importar a sociedades. No ocurre ninguna transformación mágica cuando los estados fallidos cruzan fronteras. A gran escala, los migrantes y sus descendientes recrean las condiciones, y los terrores, de sus patrias rotas.

Cómo Estados Unidos “rompió” a Afganistán

Como dijo un novelista pakistaní al escuchar esto: “¿¡¡Quién rompió la patria!!?”. 

¡Esa es precisamente la pregunta correcta! La respuesta comienza con el hecho de que Afganistán está “maldito” por su ubicación estratégica, que une Asia Central y Asia Oriental con el Medio Oriente. Por eso, las potencias imperialistas han luchado repetidamente por controlarlo. Gran Bretaña lo invadió tres veces en el siglo 19. En 1979, la antigua Unión Soviética, la que en ese entonces era un país socialimperialista (cuya potencia dominante ahora es Rusia) lo invadió para apuntalar a un gobierno amigo. En respuesta, Estados Unidos ayudó a organizar, armar y financiar a los ejércitos fundamentalistas islámicos para derrocar al gobierno prosoviético. Al menos medio millón de civiles afganos murieron, y las fuerzas fascistas teocráticas islámicas de Afganistán recibieron un enorme impulso. Esto formaba parte de los esfuerzos del imperialismo estadounidense por controlar toda la región de Asia Central y el Medio Oriente. Sí, todos estos países ya tenían todos los problemas con los que ya cuentan las opresivas sociedades de clases — pero para la segunda mitad del siglo 20, el imperialismo estadounidense ya era la potencia que principalmente determinaba las condiciones de quiénes gobernaban y quiénes no, y de qué sucedía y qué no sucedía en esos países.

En reacción a esto y a otros acontecimientos, surgieron en esta región movimientos políticos nacionalistas arraigados en el islam. Bob Avakian lo resumió en 2007 de una manera que explica mucho sobre las dinámicas internacionales de los últimos 30 años:

Lo que vemos en contienda, con la jihad por un lado [fundamentalismo islámico] y McMundo/McCruzada [el imperialismo occidental en creciente globalización] por el otro, son sectores históricamente anticuados de la humanidad colonizada y oprimida contra sectores dominantes históricamente anticuados del sistema imperialista. Estos dos polos reaccionarios se oponen, pero al mismo tiempo se refuerzan mutuamente. Apoyar a uno u otro de esos polos anticuados, acabará fortaleciendo a los dos.

Esta es una formulación muy importante y crucial para entender muchas dinámicas que impulsan el mundo en este período, pero tenemos que tener en claro cuál de “los dos sectores históricamente anticuados” ha causado más daño y representa la mayor amenaza a la humanidad: los sectores dominantes históricamente anticuados del sistema imperialista, y en particular los imperialistas estadounidenses.

La guerra de Estados Unidos contra el Talibán

Uno de los grupos de esos teócratas, el Talibán, llegó al poder en 1996 tras un período de guerra civil. Impusieron una opresión extrema a las mujeres, así como a las religiones minoritarias y otros grupos. En 2001, Osama bin Laden operaba desde una base en Afganistán para planear el atentado contra el World Trade Center en Nueva York. El Talibán se ofreció a negociar la entrega de bin Laden a Estados Unidos, pero en lugar de eso Estados Unidos aprovechó la oportunidad para invadir y ocupar Afganistán y derrocar al Talibán, y en su lugar, fraguó un gobierno títere corrupto y ampliamente despreciado. Estalló una guerra de Estados Unidos y su gobierno lacayo por un lado, y por el otro lado, el Talibán, la que llevó a un estimado de 241.000 muertes de civiles por la violencia, y de otros cientos de miles a causa del hambre y enfermedades provocados por la guerra.

Cuarenta años de guerra: generaciones que nacieron, vivieron y murieron rodeadas de muerte, destrucción, opresores brutales y ejércitos extranjeros. La agricultura quedó devastada y la economía cada vez más dependía de los gastos militares y otros fondos, casi todos procedentes o controlados por el imperialismo estadounidense.

Lo que realmente significa trabajar para los ocupantes estadounidenses

Afghani boy shows scars from shrapnel. wounds U.S. bombing

 

Ghulam muestra las cicatrices de las heridas de metralla que sufrió durante el bombardeo estadounidense a una boda en Kakarak en julio de 2002, en el que murieron 25 personas.     Foto: AP

Afghanis peer in hole left by US airstrike

 

Aldeanos afganos se encuentran junto a un agujero en el techo de una casa en Kakarak, Afganistán, el 3 de julio de 2002, después de ser alcanzada por una bomba estadounidense. Entre 2004 y 2018, Estados Unidos lanzó más de 38.000 bombas sobre Afganistán.     Foto: AP

Afghani children 2004

 

Niños afganos, 2004    Foto: AP

17 year old victim of an acid attack in Afghanistan

 

12 de noviembre de 2008: Atifa Bibi, una colegiala afgana, se recupera en un hospital después de que dos hombres le arrojaran ácido en Kandahar mientras iba camino a la escuela.     Foto: AP

Afghani kids play in rubble from U.S. drone strike

 

Niños afganos juegan cerca de los escombros de una casa dañada después de que un dron estadounidense se estrellara en Jalalabad, al este de Kabul, la capital de Afganistán, en agosto de 2011. Para marzo de 2020, Estados Unidos ya había llevado a cabo más de 12.000 ataques con drones en Afganistán, matando a miles de afganos.     Foto: AP

Hospital in Afghanistan destroyed by U.S. airstrike

 

16 de octubre de 2015: Hospital de Médicos Sin Fronteras en Kunduz, Afganistán, después de que un ataque aéreo estadounidense matara a 42 miembros del personal y pacientes. “El ataque se llevó a cabo con el propósito de matar y destruir. No sabemos por qué”.     Foto: AP

7-Afghanistan-2008-AP09080505156-600.jpg

 

Familiares observan a los hijos muertos debido a un ataque aéreo estadounidense en Kandahar en 2009.    Foto: AP

People inspect the rubble of home in Afghanistan destroyed by U.S. drone strike..

 

Personas inspeccionan los daños a la casa de la familia Ahmadi en Kabul, Afganistán, que fue destruida en un ataque con drones estadounidenses el 29 de agosto de 2021.     Foto: AP

killed_by_us_afghanistan-2009-RAWA-600px.jpg

 

Cuerpos de civiles asesinados por un ataque aéreo estadounidense en Afganistán, 2009.     Foto: RAWA

Durante la ocupación estadounidense, muchos miles de personas trabajaron por Estados Unidos, el gobierno proestadounidense o las ONG o empresas vinculadas a Estados Unidos. Algunas de estas personas eran hampones y gánsteres vinculados a uno que otro señor de la guerra con los que Estados Unidos se alió, pero algunos aceptaron estos trabajos para evitar el hambre, o por la creencia errónea de que Estados Unidos estuviera allí en realidad para ayudarlos a liberarse del yugo opresor del Talibán. Pero hacerlo también los puso en conflicto con muchos de sus familiares o vecinos que se oponían a la ocupación estadounidense al mismo tiempo que también odiaban al Talibán. Y corrían el riesgo de que el Talibán los mataran.

Rahmanullah Lakanwal fue uno de esos. Según se informa, Estados Unidos lo reclutó en 1992, cuando solo tenía 16 años, para la Unidad 03 de la Fuerza de Ataque de Kandahar, dirigida por la CIA. Estas Fuerzas de Ataque (también conocidas como “Unidades Cero”) eran, en realidad, escuadrones de la muerte que cometían crímenes de guerra contra el pueblo afgano. En 2019, Human Rights Watch (HRW — Observatorio de Derechos Humanos) informó de 14 incidentes documentados en los que estas Unidades llevaron a cabo redadas nocturnas, irrumpían en los hogares mientras la gente dormía ahí y masacraban a civiles, incluidos niños pequeños y ancianos, entre otros crímenes2.

Cuando Estados Unidos reclutaba a afganos para trabajar a su servicio, siempre les prometían “te protegeremos, te respaldaremos”. Pero luego, cuando Estados Unidos se retiró, no tomó medidas concretas para garantizar la seguridad de las decenas de miles de personas que habían trabajado con Estados Unidos, ya fueran profesores, soldados o líderes políticos. Brotó entre ellos una lucha desesperada por salir del país cuando el Talibán volvió al poder. Algunos miles de ellos lograron escapar y luego (como Lakanwal) los sometieron a un intenso proceso de verificación para demostrar, una y otra vez, que eran lo suficientemente “leales” como para entrar en Estados Unidos. Mientras tanto, el gobierno estadounidense trataba de desentenderse de ellos lo antes posible3.

No sabemos mucho sobre Lakanwal, pero una cosa que han contado sus amigos, familiares y trabajadores sociales es que parecía estar sufriendo una crisis nerviosa, pasaba semanas en una habitación oscura sin hablar con nadie, y desaparecía durante semanas en el coche familiar. Y, según se informa, esto estaba relacionado con su experiencia en la Unidad Cero.

Así que, cuando se trata de la pregunta “¿quién rompió la patria?”, está claro que fue el sistema imperialista, con su impulso inherente de que las potencias imperialistas como Estados Unidos y sus rivales repartan y vuelvan a repartir el mundo. Luego, cuando las cosas les salen mal, ¿tienen el descaro de volverse contra las víctimas de su carnicería y traición, cuestionar su humanidad y exigir que ellas sean expulsadas de la sociedad o relegadas a las sombras? Afganistán no es un caso único. En nuestra serie Crimen Yanqui, hay historias similares en todo el mundo, inclusive en más de uno de los 19 países no europeos a los que Trump ha prohibido ahora toda inmigración a Estados Unidos.

Ante la enorme crisis de ese mismo sistema, el sector fascista de la clase dominante imperialista —Trump, Miller, Vance y los demás— están en una misión para salvar ese sistema mediante una forma de gobierno fascista. En su opinión, una forma fascista de gobierno —arraigada en la supremacía blanca flagrante, abierta y violenta, en la dominación masculina de las mujeres y en la represión de las personas LGBT, y en el odio abierto y la persecución masiva a aquellos a los que consideran “extranjeros”; saturada de ignorancia anticientífica y cristianismo fundamentalista teocrático; y en la que se eliminan esencialmente el debido proceso y las libertades civiles— es la única cosa que puede salvar al imperio.

Ante esto, una vez más, los revcoms decimos:

¡En nombre de la humanidad, nos negamos a aceptar un Estados Unidos fascista!

¡Todo este sistema está podrido y ilegítimo!
¡Necesitamos y Exigimos: una forma completamente nueva de vivir, un sistema fundamentalmente diferente!

Bringing Forward Another Way 600
Bringing Forward Another Way 600

 

Este análisis pionero, hecho durante los años del mandato de George W. Bush, sigue siendo muy relevante, especialmente en el contexto de la agudización de las contradicciones centradas en el Medio Oriente.

_______________

NOTAS:

1. Queremos enfatizar que Lakanwal es inocente hasta que se demuestre lo contrario. Este principio (“inocente hasta que se demuestre lo contrario”) es importante por muchas razones, pero especialmente así en esta situación en la que prácticamente toda la información proviene de la policía y el FBI, agencias bien conocidas por tergiversar los hechos, mentir flagrantemente, incluso fabricar pruebas, especialmente en casos de “alto perfil”. En este artículo abordamos cómo los fascistas están tratando de utilizar el incidente, lo cual es distinto a si el incidente ocurrió tal y como dicen las autoridades. [volver]

2. Hablando de estas redadas nocturnas, que eran una parte central de las operaciones militares estadounidenses, un soldado de los “Rangers” (fuerzas especiales) del Ejército de Estados Unidos le dijo a un periodista: “Emprendemos redadas nocturnas, y así hacemos más enemigos. Luego tenemos que emprender más redadas nocturnas para poder matar a los otros enemigos los que ahora tenemos”. [volver]

3. Esto provocó un gran enfado entre sectores del ejército y el cuerpo diplomático estadounidenses, que sentían cierta responsabilidad por haber reclutado a personas hacia una situación peligrosa. Muchos organizaron grupos privados para sacar a la gente de allá. Para algunos, fue una experiencia reveladora, por la cual empezaron a comprender que las afirmaciones de los gobernantes de que sus guerras se libraban en beneficio de los oprimidos no eran más que propaganda para engañar a la gente. [volver]

Nos encontramos en un punto de viraje en la historia. El sistema capitalista-imperialista es un horror para miles de millones de personas en Estados Unidos y por todo el mundo y amenaza al propio tejido de la vida sobre la tierra. Ahora, la elección del fascista Trump presenta peligros aún más extremos para la humanidad, y subraya la ilegitimidad total de este sistema, y la necesidad urgente para un sistema radicalmente diferente.

El sitio web Revcom.us sigue la dirección revolucionaria de Bob Avakian (BA), el autor del nuevo comunismo. Bob Avakian (BA) ha analizado científicamente que nos encontramos en un momento poco común cuando una revolución real se ha vuelto más posible en Estados Unidos. Ha trazado una estrategia para hacer semejante revolución, y ha expuesto una visión panorámica y plano concreto para “lo que sigue” en la Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte.

Revcom.us proyecta la voz, la dirección y la visión de BA por toda la sociedad. Postea su dirección oportuna para los revcom (comunistas revolucionarios) y para todo el movimiento para la revolución, incluidos sus posteos en las redes sociales, y organiza todo el conjunto de su obra.

Nuestro sitio web aplica el enfoque científico que BA ha desarrollado para analizar importantes acontecimientos en la sociedad y en el mundo: por qué pasan, cómo están relacionados entre sí, cómo todo esto está relacionado con el sistema en el que vivimos, a qué corresponden los intereses de la gente, cómo la revolución de hecho es la solución a todo esto y cuáles son los objetivos de semejante revolución.

Revcom.us sirve de guía y eje conector para el movimiento revcom a nivel nacional: muestra lo que se hace, analiza lo que está bien y lo que está mal y aprende rápidamente, y recluta a nuevas personas en lo que tiene que ser una fuerza en rápido crecimiento. Como parte de esto, revcom.us destaca y promueve El Show RNL — ¡Revolución, y Nada Menos! semanal en YouTube.com.

Dicho así: ¡no habrá revolución a menos que este sitio web no solo “siga su marcha” sino que se ponga a una altura completamente nueva!

¡HAGA UN DONATIVO ahora a revcom.us y conéctese con BA y a los revcom!

Sus donativos contribuyen a:

En el caso de que usted esté horrorizado por el fascismo de Trump y MAGA engendrado por este sistema del capitalismo-imperialismo que ahora ha llegado al poder en la superpotencia #1 dotada de armas nucleares en el mundo... que esté indignados por el tremendo daño que este fascismo está perpetrando en contra de la gente en Estados Unidos y en todo el mundo... que odie la moral de la Edad Oscura y el fascismo cristiano que están tratando de imponer a la fuerza... que vea la existencia misma de la humanidad bajo amenaza de parte del creciente peligro de una guerra nuclear y la destrucción del medio ambiente: sea parte de apoyar este sitio web revcom.us que, ahora más que nunca, juega un papel crucial en denunciar el sistema que nos gobierna y en dirigir a la gente fuera de esta locura a un futuro radicalmente diferente y mucho mejor.

Lea CINCO RAZONES por las que usted debería donar a esta campaña, difundir el mensaje sobre revcom.us e instar a sus amigos y a otras personas a donar y suscribirse a este sitio web.