Actualización: El Pentágono, bajo el “secretario de Guerra” de Trump, Pete Hegseth, ahora ha anunciado que está investigando a uno de los seis demócratas, el senador Mark Kelley, debido a “serias alegaciones de mala conducta”. Dijo que la investigación “determinaría medidas futuras, que podrían incluir llamarlo al servicio activo de vuelta para un proceso de tribunal militar o medidas administrativas.” Ya que Kelly es un oficial naval jubilado, es obligado a quedarse disponible para volver al servicio militar activo y está sujeto al enjuiciamiento bajo la ley militar.
El próximo día, salieron informes de que el FBI iniciaba investigaciones de todos los seis demócratas — los senadores Elissa Sltokin y Kelly, y los representantes Jason Crow, Chris Deluzio, Maggie Goodlander y Chrissy Houlahan. Slotkin dijo que la División Antiterrorista del FBI tomó cartas en el asunto. El FBI se negó a decir nada respecto a la investigación.
En este momento no queda claro en qué podrían desembocar estas “investigaciones” a manos de las fuerzas armadas y el FBI. Pero si Trump y Hegseth procedan a juzgar a Kelly en el tribunal militar por sedición, eso puede castigarse con la pena de muerte. Para los otros congresistas demócratas, una convicción de conspiración sediciosa podría resultar en una sentencia de 20 años.
El artículo siguiente que posteamos la semana pasada trata la importancia y las implicaciones del llamado de parte de los seis congresistas demócratas a las tropas a no obedecer órdenes ilegales, y las amenazas de Trump de procesar e incluso ejecutarlos para eso.
Hay que estar muy atentos a estos ataques sin precedentes contra congresistas por su expresión política. Hay que defender a los seis senadores y representantes contra estos ataques ultrajantes y peligrosos, como parte de la protesta sostenida, no violenta pero decidida de millones de personas centrada en Washington, D.C., para expulsar a Trump y todo el régimen fascista.
No abandonen el barco.
La madrugada del martes 18 de noviembre, seis congresistas demócratas publicaron un breve mensaje en video dirigido “directamente a los miembros de las fuerzas armadas y la comunidad de inteligencia”. El mensaje central era lo siguiente [escúchelo en el Instagram a la derecha]:
Todos ustedes juraron proteger y defender esta Constitución. Y ahora mismo, las amenazas a nuestra Constitución no solo provienen del extranjero, sino de aquí mismo, en nuestro país. Nuestras leyes son claras. Pueden rechazar órdenes ilegales. Pueden rechazar órdenes ilegales. Deben rechazar órdenes ilegales. Nadie tiene que obedecer órdenes que violen la ley o nuestra Constitución… Ahora, más que nunca, el pueblo estadounidense los necesita a ustedes. Necesitamos que ustedes defiendan nuestras leyes, nuestra Constitución y lo que somos como estadounidenses.
No abandonen el barco.
(Vea aquí el video completo).
Estos dos puntos centrales —que los soldados y los oficiales estadounidenses juran defender la Constitución, y que la ley militar estadounidense estipula que están legalmente obligados a no obedecer órdenes ilegales— son indiscutiblemente ciertos. Pero ante esta declaración, Donald Trump y los fascistas MAGA que él lidera entraron en una rabia asesina. Desataron una ola de declaraciones en las redes sociales, incluido lo siguiente de Trump:
Se llama COMPORTAMIENTO SEDICIOSO AL MÁS ALTO NIVEL. Cada uno de estos traidores a nuestro País debe ser ARRESTADO Y JUZGADO. No podemos permitir que sus palabras se queden sin respuesta. - ¡O ya no tendremos País alguno! ¡HACE FALTA PONER un ejemplo!
Otro posteo de Trump decía: “¡COMPORTAMIENTO SEDICIOSO, castigable con la MUERTE!”. Y Trump compartió lo siguiente de parte de un partidario: “¡¡¡QUE LOS AHORQUEN, PUES GEORGE WASHINGTON LO HUBIERA HECHO!!!”
Además, tanto el portavoz de prensa del Pentágono, Sean Parnell, como la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, insinuaron firmemente que si una orden proviene de Trump, es por definición “legal” y debe obedecerse. El alto asesor de Trump, Stephen Miller, afirmó que la declaración de los seis congresistas constituía “insurrección — clara, directa e incuestionablemente”. (La insurrección conlleva una pena de hasta 10 años de prisión).
¡Deténganse y piensen que tan increíblemente peligroso que es esto! El presidente de Estados Unidos exige la ejecución de oponentes políticos debido a que públicamente llamaron a que los soldados obedecieran la Constitución y el Código Uniforme de Justicia Militar.
Recuerden la ominosa predicción que hizo la jueza de la Corte Suprema Sonia Sotomayor hace poco más de un año (después de que la mayoría fascista de la Corte dictaminara que Trump debiera tener inmunidad por prácticamente cualquier delito cometido en el cargo):
El Presidente de los Estados Unidos es la persona más poderosa en el país, y posiblemente en el mundo. Cuando utilice sus poderes oficiales en cualquier sentido, según el razonamiento de la mayoría [de la Corte Suprema], ahora él estará protegido de cualquier proceso penal. ¿Ordenar al Equipo Seal 6 de la Marina [equipo de operaciones especiales] a asesinar a un rival político? Inmune. ¿Organizar un golpe de estado militar para mantenerse en el poder? Inmune. ¿Aceptar un soborno a cambio de un indulto? Inmune, inmune, inmune. Inmune.
¿Qué tan cerca nos estamos llegando a que la pesadilla de Sotomayor se haga realidad?
Quizá Trump juzgue o no juzgue ante un tribunal a los seis senadores y representantes demócratas en este momento, pero él ya ha hecho un llamado inequívoco a sus seguidores más fanáticos: es su deber atacar a estos miembros del Congreso. Los seis han reportado un aumento masivo de amenazas de muerte en su contra tras los posteos de Trump; Elissa Slotkin, senadora por Michigan, declaró el jueves que la cifra se acercaba a un millar.
Y si Trump está dispuesto a desatar este nivel de odio contra sus oponentes en la clase dominante, ¿qué dice eso sobre lo que él les hará a las personas negras y latinas, a las personas LGBTQ, a la gente decente en todo el país que se niegue a aceptar el fascismo de MAGA y que alce la voz en su contra? Los delirios de Trump hieden a masacres y campos de concentración en el caso de que permanezca en el poder y consolide el régimen fascista.
Tras los posteos de Trump, salieron reacciones acertadas. Los seis demócratas emitieron un comunicado con una reafirmación de su postura, y decían: “Todos los estadounidenses deben unirse y condenar los llamados del Presidente a asesinarnos y a la violencia política. Este es un momento para tener claridad moral. En estos momentos, el temor es contagioso, pero también lo es la valentía”.
Vídeo en inglés: El senador Chris Murphy: Trump acaba de solicitar la ejecución de miembros demócratas del Congreso.
El senador Chris Murphy posteo su respuesta, incluido lo siguiente:
Si usted es una persona de influencia en este país, quizás sea hora de elegir un bando, carajo. Si usted es republicano en el Congreso, si usted es gobernador republicano, quizás sea hora de fijar una raya en la arena y decir que bajo ninguna circunstancia el presidente de Estados Unidos debería solicitar el ahorcamiento de su oposición política. Nos encontramos en un momento muy peligroso ahorita… Cualquiera que tenga voz o micrófono en este país necesita fijar una raya en la arena y decir que no es aceptable que el presidente de Estados Unidos llama a asesinar a su oposición política.
Pero en general, no se dio ni de lejos el revuelo que debería haberse provocado. Pronto, los llamados de Trump al asesinato político parecieron desvanecerse en “una historia más, en un ciclo ajetreado de noticias” — una especie de encogimiento de hombros colectivo y un implícito “eso es tan sólo Trump siendo Trump”.
¡NO!
A los que se encogieron de hombros y pasaron a la siguiente página, a los que creen que de alguna manera Trump caerá por sí mismo: esto debería decirnos dos cosas — que las “voces desde adentro” —que tal vez estén al tanto de los acontecimientos y las perspectivas que los de fuera desconocemos— están dando la alarma de esta manera, y que lo hacen a un gran riesgo personal.
Vídeo en inglés: Elissa Slotkin se pronuncia sobre su manera de ver el peligro de Trump, 30 de octubre de 2025.
Primero, nos dice que, como defensores de este sistema, ellos creen que el régimen fascista de Trump representa una amenaza extrema a su manera de ver que debería ser este país. En un discurso pronunciado hace tres semanas, Slotkin expuso cómo ve ese peligro: “El presidente va a redefinir fundamentalmente el uso de la fuerza en Estados Unidos. ¿Para qué sirve todo esto? Lo que voy a decir y mi teoría del caso es algo que nunca imaginé decir. Creo que Trump está reconfigurando el país para mantenerse en el poder”.
Si bien nosotros, en revcom.us, tenemos una comprensión fundamentalmente diferente a la de Slotkin en torno a Estados Unidos, el sistema que gobierna en este país y su papel en el mundo, ella, no obstante, está dando una alarma que necesita despertar a la gente de forma generalizada.
Segundo, nos dice que corresponde actuar ahora a los millones de personas decentes en todos los ámbitos de la sociedad que se niegan a aceptar un Estados Unidos fascista, en una protesta sostenida, no violenta pero decidida, centrada en Washington, D.C. Esta protesta sostenida debe crecer hasta alcanzar tal número que genere un “terremoto político desde abajo”, en interactuación con las crecientes escisiones al interior de las instituciones imperantes y gobernantes, de modo que el régimen fascista de Trump sea sacado del poder.
Esto es necesario, y aún es posible — pero no queda mucho tiempo. Como escribe la organización RefuseFascism.org (Rechazar el Fascismo), que ha venido convocando y organizando este tipo de auge de lucha no violenta sostenida, en su Llamamiento a “La caída del régimen fascista de Trump”:
La historia está repleta de ejemplos en que las personas que tenían la razón de su lado luchaban contra enormes obstáculos y triunfaron. Está repleta también de ejemplos en que las personas esperaban pasivamente hasta que pasara, solamente para terminar tragadas por un horror más allá de lo que se imaginaban jamás.
El futuro no está escrito. CUÁL FUTURO NOS TOQUE DEPENDE DE NOSOTROS.
