Un nuevo estudio publicado por la revista médica británica, The Lancet, estima que cerca de 31.000 personas han sido asesinadas por la policía en un periodo de 40 años y que más de la mitad de estos homicidios, más de 17.000, no fueron incluidos en las estadísticas “oficiales”.

Investigadores de la Universidad de Washington compararon la información de los certificados de defunción con los datos de organizaciones que rastrean asesinatos policiales en los Estados Unidos, por medio de informes de noticias y solicitudes de registros públicos. Ellos encontraron un “sesgo racial” entre los médicos forenses quienes “etiquetaron erróneamente” los asesinatos cometidos por la policía. Y ellos encontraron una gran discrepancia: entre 1980 y 2018, cerca del 55 por ciento de los encuentros fatales con la policía fueron registrados con alguna otra causa de muerte. Este estudio pone al descubierto el rol que juegan los médicos forenses en el encubrimiento del asesinato policial. Ellos a menudo trabajan estrechamente con los cerdos policías y en muchos casos, incluso son empleados de los departamentos de policía y algunos de ellos reportan haber sido presionados por la policía para cambiar sus hallazgos.

El estudio rastreó los asesinatos policiales en un periodo de tiempo durante la “guerra contra las drogas” y el enorme aumento del encarcelamiento en masa. Este estudio documenta que la gente negra tenía 3.5 veces más probabilidades de ser asesinada por la policía que la gente blanca y los latinos y los indígenas estadounidenses también eran asesinados por la policía a una tasa más alta que la gente blanca. Oklahoma, Arizona, Alaska y Washington, D.C. tuvieron los niveles más altos de asesinatos policiales.

Detrás de estas crudas y nuevas estadísticas hay personas reales, vidas, padres, hijos, hermanos, hermanas. Un ser querido se ha ido — muchas veces baleado y asesinado únicamente por el color de su tez. Familias devastadas que sufrirán un dolor interminable, extrañarán a sus seres queridos, cuya vida será cambiada para siempre. Tanta tristeza, pero también rabia intensa.

El estudio no menciona casos específicos, pero aquí van algunos ejemplos:

* Después de que George Floyd fuera estrangulado hasta la muerte por un cerdo policía de Minneapolis, el médico forense inicialmente dijo que la causa de la muerte fue el uso de drogas y “condiciones de salud subyacentes”.

* Un forense dijo que Ronald Greene, 49, un hombre negro de Louisiana, había muerto de un paro cardiaco. Más tarde salió un video mostrando la manera en que Greene fue dado toques eléctricos, estrangulado y golpeado por la policía estatal.

* En Aurora, Colorado, los cerdos sometieron a Elijah McClain con una llave estranguladora y los paramédicos le inyectaron Ketamina, un sedante potente. La causa de la muerte de McClain fue considerada “indeterminada”.

* En Gatesville, Texas, Kelli Leanne Page, de 46 años, estaba detenida en la cárcel por un cargo de drogas, cuando los guardias la arrojaron al suelo, le pegaron en la cara y la sometieron hasta que dejara de respirar. No se culpó a los cerdos por la muerte de Page, sino después de que una autopsia descubrió que era una víctima de homicidio y había muerto por asfixia.

* Un estudio hecho por el New York Times identificó 29 casos en Texas desde 2015 dónde las personas dejaron de respirar y murieron después de un forcejeo con los cerdos policías. Estos asesinatos ocurrieron en todo Texas, principalmente fuera de las grandes ciudades. Ningún policía en ninguno de estos casos fue acusado de ningún delito. Más de la mitad de los asesinados eran blancos; los demás eran en gran parte latinos y tres eran negros. Robert Geron Miller, de 38 años, estaba en la cárcel del condado de Tarrant del estado de Texas en julio de 2019 cuando los guardias lo arrojaron violentamente al suelo. Después de quejarse de dolor en el pecho, Miller fue rociado con gas pimienta y arrastrado boca abajo a una celda. Doce minutos después los guardias notaron que Miller había dejado de respirar. ¡Pero un médico forense dijo que su muerte había sido causada por una crisis de células falciformes!

Los hallazgos de The Lancet de 31.000 asesinatos policiales en 40 años significa un promedio de 750 personas asesinadas al año, pero ciertamente hay MÁS asesinatos cometidos por la policía que no están incluidos en las estadísticas del estudio. Lo que tiene tanta importancia respecto al hallazgo del New York Times es que muestra la frecuencia con la que los médicos forenses encubren los asesinatos policiales.

En 2015, el Washington Post comenzó a registrar cada tiroteo fatal en los Estados Unidos por un policía en servicio y encontró que había más de 5.000 de este tipo en cinco años — un promedio de 1.000 personas asesinadas por la policía cada año. Las últimas cifras son del 30 de septiembre de 2021, y muestran que 937 personas han sido asesinadas por la policía, hasta ahora, un promedio de 104 por mes. Quedan tres meses en 2021. E incluso esta base de datos, que se basa principalmente en versiones noticiosas, posteos en las redes sociales y reportes policiales, no incluye otros asesinatos cometidos por la policía.

Este es un sistema que utiliza sus ejecutores armados para mantener abajo a la gente, para mantener el opresivo estatus quo de pobreza, desigualdad y racismo en su lugar, para caer sobre cualquiera que se atreva a resistir. Esta violencia y crímenes contra el pueblo solo puede acabarse poniendo fin a este sistema mediante una revolución real.