Ustedes han acampado en terrenos universitarios con las demandas de desinversión y del fin total a la guerra israelí-estadounidense; y han asestado un verdadero golpe por un mundo mejor. Ustedes han desafiado las calumnias, las suspensiones, los arrestos y la brutalidad abierto para ponerse de pie contra la guerra genocida israelí-estadounidense y la opresión del pueblo palestino.

Lo han hecho en un momento en que el pueblo palestino en Gaza enfrenta una situación más peligrosa que nunca: una hambruna masiva y la amenaza inmediata de un asalto israelí a la ciudad de Rafah, donde ahora se encuentran acorralados más de un millón de palestinos. Se necesitará una lucha aún más audaz y más amplia ahora y en las semanas siguientes.

Al mismo tiempo, hay fuerzas influyentes en este movimiento que están atacando e incluso intentando suprimir al Cuerpo Revcom Por la Emancipación de la Humanidad, o los Revcom. Para ser francos, esto es indignante, es un intento de suprimir y censurar desde dentro de movimiento, y no hace más que limitar los horizontes de las personas a los confines del sistema actual y lo que éste permita.

Algunos de los líderes dicen que “la revolución es una ‘agenda externa’”; de plano eso está mal. La revolución es una agenda más amplia. La revolución es la única manera en que la gente de veras pueda liberarse de esta locura. Cualquier cosa que no sea una revolución dejará intacta mañana la opresión, la miseria y la degradación contra las que ustedes luchan tan justamente hoy.

Los revolucionarios explican la verdad crucial de que los horrores y ultrajes no son el resultado de malas políticas o de malas personas, sino de un sistema del capitalismo-imperialismo.

¿Por qué Biden, y básicamente el gobierno entero y la clase dominante entera de Estados Unidos, apoyan a Israel en su genocidio contra el pueblo palestino, a los ojos del mundo entero? La respuesta a esta pregunta crucial es lo siguiente:

No se debe al “poder del cabildo judío” — ni a que, según alguna noción ignorante, ridícula e indignante, “los judíos lo controlan todo”. Se debe al “papel especial” de Israel como un bastión fuertemente armado de apoyo para el imperialismo estadounidense en una región estratégicamente importante del mundo (el “Medio Oriente”). Además, Israel ha constituido una fuerza clave en la comisión de atrocidades que han contribuido al mantenimiento de la dominación opresiva del imperialismo estadounidense en muchas otras partes del mundo.

Esas palabras son de Bob Avakian. Lo que plantea otra cosa escandalosa: ¿por qué algunas personas reaccionan como si le temieran enfrentar a un análisis y programa diferentes, y sí, mucho más radicales? En lugar de escuchar lo que otros les han dicho, que quizá digan la palabra revolución, pero están fuertemente repugnados por la idea de una revolución real, en estos tiempos, ¿por qué no investigan ustedes mismos?

¿Cuánto tiempo más tiene que durar esta terrible opresión?

La guerra genocida israelí-estadounidense contra el pueblo palestino es un horror estremecedor. Punto. Pero, como saben, no es ni la primera ni la única guerra genocida emprendida por Estados Unidos. Quizás sus padres lucharon contra la guerra de Estados Unidos contra Irak que cobró casi tres millones de muertes. Quizás sus abuelos lucharon contra la guerra de Estados Unidos en Vietnam, que mató a otros tres millones de seres humanos. ¿Quieren que sus hijos estén donde ustedes están hoy en 20 años, oponiéndose a la siguiente guerra? ¿Cuántos otros millones va a masacrar este sistema antes de que lo derroquemos?

Ustedes están reconociendo su responsabilidad de detener el genocidio del pueblo palestino respaldado por Estados Unidos. Al unirnos en esta lucha, ¿y qué de nuestra responsabilidad aún más grande hacia el pueblo de Palestina y además, de hecho, hacia la gente de todo el mundo para librar al mundo por completo del monstruoso sistema del capitalismo-imperialismo estadounidense?

Hoy mismo hay que discutir, debatir y prepararse para esto, colectivamente, mientras desarrollamos la lucha. Y no como una aspiración ideal lejana o confusa. La revolución es posible en estos tiempos.

Y hablemos de la realidad. La revolución no se dará mediante elecciones; no se dará mediante la ayuda mutua o el cambio de palabras. Y ni siquiera se dará mediante luchas de liberación que sólo van a mitad de camino y terminan con nuevos opresores en lugar de los viejos y en colaboración con ellos, que es lo que pasó en Argelia, Mozambique, Sudáfrica, Nicaragua y muchísimas otras luchas anticoloniales o antiimperialistas.

Y sí, nos referimos a una “revolución física” de muchos millones de personas, dirigida por una vanguardia organizada. Por revolución nos referimos a nada menos que derrocar este sistema entero —derrotar, desarmar y desmantelar el poderío armado asesino y otras instituciones que imponen este sistema— abolir completamente este sistema entero y reemplazarlo por algo radicalmente diferente y mucho mejor, una nueva sociedad construida sobre una base completamente diferente. (Vea Una Declaración, un Llamamiento a que se organice ahora para una revolución real en www.revcom.us.)

No digas “no es posible” o “eso es algo para más adelante”. Escucha la serie de audio-despachos del líder y pensador revolucionario Bob Avakian: “REVOLUCIÓN REAL, EN ESTOS TIEMPOS: LO QUE LOS DE ARRIBA NO QUIEREN QUE CONOZCAS”. Aprenderás qué es el sistema y por qué no es posible reformarlo. Escucharás por qué la clase dominante está unida en su apoyo al genocidio en Gaza, cómo entender las cuestiones complejas que lo rodean y cuál es en concreto la solución. Y escucharás no sólo cómo en realidad podríamos ganar una revolución, sino cómo eso podría suceder justo en estos tiempos en los que estamos viviendo.

Esto va en serio y nosotros debemos tener seriedad. ¿De verdad no lo vas a examinarlo porque alguien usó esa aterradora palabra anticomunista “culto”?

Ya es hora de intensificar la lucha para poner fin a este horror Y ADEMÁS de luchar entre nosotros sobre lo que hay que hacer para poner fin a la fuente de este horror: el sistema del capitalismo-imperialismo estadounidense.

Firmado:

El Cuerpo Revcom Por la Emancipación de la Humanidad