Porque es cierto.
Y la cita completa es aún más reveladora. Dijo que Israel “es la mejor inversión de 3.000 millones de dólares que hacemos”. Y agregó:
Si no existiera un Israel, Estados Unidos de América tendría que inventarse un Israel para proteger sus intereses en la región. Estados Unidos tendría que salir a inventar un Israel.
Biden lo dijo por primera vez en 1986. Por aquel entonces, no era más que un senador que persuadía a otros senadores para que concedieran a Israel 3.000 millones de dólares en ayuda militar ese año.
Así que, ¿cuáles son esos “intereses en la región” de Estados Unidos de los que habla Biden?
El imperialismo: Un sistema, no un conjunto de políticas
Para entenderlo, tenemos que comprender algunas cosas muy básicas en relación a Estados Unidos. La base económica de Estados Unidos es el capitalismo-imperialismo. Bob Avakian ha dicho:
Imperialismo quiere decir enormes monopolios e instituciones financieras que controlan las economías y sistemas políticos —y la vida de la gente— no solamente en un país sino en todo el mundo. Imperialismo quiere decir explotadores parasíticos que oprimen a centenares de millones de personas, condenándolas a incalculable miseria; financistas parasíticos capaces de hacer pasar hambre a millones simplemente presionando una tecla de una computadora y trasladando de esa manera grandes cantidades de riqueza de un lugar a otro. Imperialismo quiere decir guerra —guerra para suprimir la resistencia y rebelión de los oprimidos, y guerra entre los estados imperialistas rivales—, quiere decir la capacidad de líderes de estos estados de condenar a la humanidad a increíble devastación, quizás hasta la aniquilación total al oprimir un botón. (De Lo BAsico 1:6)
¿Cómo está relacionado eso con esos “intereses” de los que hablaba Biden?
Empecemos por el petróleo. Israel está ubicado en el Medio Oriente, la región que en 2022, produjo un tercio del petróleo en el mundo. El petróleo es la base para el funcionamiento rentable de la economía imperialista mundial de hoy día, y el control sobre el petróleo le da a una potencia imperialista influencia para dictar condiciones a sus rivales. El petróleo también es estratégicamente crítico para los aparatos militares imperialistas de hoy día. Pero no se trata únicamente de controlar el petróleo por razones económicas o militares — de aún más importancia se trata de mantener el control sobre un recurso estratégico crucial para la economía mundial, y negar ese control a otras potencias rivales.
Además, se tienen consideraciones geopolíticas y geoeconómicas imperialistas. El Medio Oriente se encuentra en la encrucijada del mundo, donde confluyen África, Asia y Europa. Por esa encrucijada pasa la mayor parte del petróleo del mundo. Aunque hoy imperialistas rivales, como China, disputan esa encrucijada, Estados Unidos tiene ahora mismo la sartén por el mango en lo que sigue siendo el recurso más estratégico del mundo y además las rutas por las cuales se comercia con ese recurso.
Mantener su control en esta zona —que está a 12 mil km de distancia de Estados Unidos— es lo suficientemente vital para el imperio estadounidense como para que el ex presidente Jimmy Carter amenazara con repeler con la fuerza militar a cualquier otra potencia que Estados Unidos percibiera que amenazara con “hacerse con el control de la región”. (Por supuesto, Carter no dijo la parte tácita en voz alta: que ¡Estados Unidos ya TENÍA la hegemonía, o el control general, sobre la región!). Por si el principal rival de Estados Unidos en aquel momento —la antigua Unión Soviética, gran parte de lo que hoy es Rusia— no captaba el mensaje, Carter añadió literalmente “por todos los medios necesarios”. Sí, Jimmy Carter —el ex presidente demócrata al que ahora se le trata casi como un santo porque presta su nombre a una organización benéfica para los sin techo— amenazó con una guerra nuclear contra un rival de Estados Unidos por el control de la región.
El anhelo de la liberación... y la necesidad de que los imperialistas lo supriman
En el Medio Oriente viven también 450 millones de personas, que en su mayoría se les ha mantenido en la pobreza mientras el imperialismo ha venido saqueando sus tierras, y en que potencias extremadamente represivas apuntaladas por Estados Unidos las han estado venido controlando fuertemente. Ahora, le cuesta trabajo a Estados Unidos ejercer el control sobre 450 millones de personas, especialmente cuando Estados Unidos se encuentra al otro lado del mundo. La gente se resiste a su opresión, procura entenderla, forma movimientos para luchar en su contra y cambiarla — algunos movimientos progresistas, otros nacionalistas y otros directamente reaccionarios, como los yihadistas fundamentalistas islámicos. Pero casi todos representan problemas para Estados Unidos, el que les hace frente mediante la supresión o la manipulación.
Para hacer frente a esta situación, Estados Unidos tiene 30 bases militares y 54.000 soldados en esta región. Y eso no es todo. Estados Unidos vierte enormes cantidades de ayuda militar en Egipto1, Irak, Arabia Saudita2, Kuwait y otros regímenes clientes represivos para darles la capacidad a dichos regímenes para reprimir casi todo disentimiento y resistencia.
Israel: Esencial para el control por parte de Estados Unidos
No obstante, nada de eso es tan esencial para mantener la implacable explotación económica y la dominación política brutal por parte de Estados Unidos sobre esta región estratégica clave que el estado de Israel. Israel cuenta con una enorme maquinaria militar, que incluye un importante arsenal de armas nucleares3. Año tras año, Estados Unidos es, por mucho, el país que más ayuda militar concede a Israel. Israel ha servido a Estados Unidos como un aliado fiable y poderoso en términos militares contra cualquier otra potencia que aspire a ser un imperio y además como una fuerza para reprimir a los movimientos en los países del Medio Oriente que, por la razón que sea, se oponen a la dominación estadounidense.
El servicio de Israel a Estados Unidos ha incluido cuatro guerras contra regímenes de la zona que eran regímenes nacionalistas o regímenes que estaban cayendo bajo la influencia de rivales de Estados Unidos, así como innumerables casos de agresión armada sin llegar a la guerra; la supresión de luchas revolucionarias; e incluso actuar como un “activo” de Estados Unidos en ayudar a los regímenes represivos pro estadounidenses de Argentina, Guatemala, la Sudáfrica del apartheid, el Irán del Sha y otros regímenes extremadamente represivos, lo que abarca suministrarles extenso entrenamiento en técnicas de vigilancia e interrogatorios, incluida torturas espeluznantes. Durante la última década y más, Israel y Estados Unidos han colaborado para impedir que Irán adquiera una capacidad nuclear, por medio de una campaña de asesinatos, sabotajes, brutal guerra económica (“sanciones”) y otras medidas (aunque a veces haya habido diferencias tácticas entre ambos). La cuestión no es que Irán deba tener esos artefactos —¡ningún gobierno debería tener armas nucleares!—, la cuestión es que Estados Unidos e Israel están decididos a mantener el monopolio israelí de esas armas bárbaras en el Medio Oriente.
Es el papel especial de Israel en el mantenimiento de la brutal dominación y saqueo por parte de Estados Unidos lo que constituye la verdad tras la declaración de Joe Biden. Por eso, no importa quién sea presidente —ya sea republicano, demócrata, el llamado “socialista” como Bernie Sanders, o cualquier otro—, todos también estarían obligados a defender y apoyar a Israel, debido a que este sistema depende de Israel como parte esencial de su dominación sobre los oprimidos y en su contienda con sus rivales. Y si de alguna manera un individuo se encontrara en la posición de ser presidente que no entendiera eso, se le “haría” entenderlo o no duraría mucho tiempo en el cargo.
Nada menos que derrocar el sistema que está detrás de todo esto puede hacer frente a las causas raíz. Y hasta que no se haga frente a esas causas raíz, seguirán irrumpiéndose atrocidades y horrores como el de Gaza. Aunque es de vital importancia tomar partido con el pueblo palestino y luchar para poner fin a esta guerra genocida particular, es necesario vincularlo con la difusión del objetivo de la revolución y con su organización concreta — si alguna vez queramos realmente poner fin a estos ultrajes intolerables. Y esa revolución podría llegar pronto.
¡Revolución, y nada menos!
Esto nos lleva a la segunda parte de la mencionada cita de Bob Avakian:
El imperialismo es el capitalismo en la etapa en que sus contradicciones básicas han alcanzado un nivel extremadamente explosivo. Pero el imperialismo también significa que habrá revolución —el levantamiento de los oprimidos para derrotar a sus explotadores y atormentadores— y que esta revolución será una lucha mundial para barrer a ese monstruo global, el imperialismo.
Aunque en este artículo no nos alcanza para analizar el estallido, las causas y las posibles consecuencias de la guerra genocida de Israel contra el pueblo palestino en la franja de Gaza ocupada (véase el artículo de Bob Avakian “Algunas verdades básicas sobre la guerra israelí contra Palestina con apoyo estadounidense”), sí queremos enfatizar que es mucho lo que está en juego, y NO sólo para los palestinos o para la gente en la región en general. En vista de que el aliado clave del imperialismo estadounidense, Israel, está envuelto en una guerra, otras potencias (las potencias imperialistas Rusia y China, junto con potencias regionales como Irán) están maniobrando furiosamente. Estas fuerzas están desafiando a Estados Unidos en el ámbito militar y, especialmente en el caso de China, en los ámbitos económico y diplomático. Y esto ocurre en un momento en que las dos facciones al interior de los gobernantes de Estados Unidos —los republicanos abiertamente fascistas y aquellos como Biden que piensan que es vital para los intereses imperiales de Estados Unidos mantener un “barniz democrático”— están enzarzados en un conflicto cada vez más antagónico sobre la forma de gobernar “en casa” y la manera de llevar adelante su dominación en todo el mundo. El hecho de que ambas facciones de los gobernantes en Estados Unidos estén firmemente comprometidas a apoyar a Israel no cerrará la división entre sí, una división que hace más posible una revolución en este período. (Vea más información sobre esta división en la clase dominante, y en la sociedad en su conjunto, y por qué hace más posible una revolución, en Algo terrible, O algo verdaderamente emancipador: Crisis profunda, divisiones crecientes, la inminente posibilidad de una guerra civil — y la revolución que se necesita con urgencia. Una base necesaria, una hoja de ruta básica para esta revolución, de Bob Avakian, y LA REVOLUCIÓN: DESARROLLAR LAS BASES PARA JUGÁRSELO EL TODO POR EL TODO CON UNA VERDADERA OPORTUNIDAD DE GANAR. ORIENTACIÓN ESTRATÉGICA Y ENFOQUE PRÁCTICO.)
La revolución que la humanidad necesita con tanta urgencia pondría fin al saqueo imperialista del mundo — no requeriría ese saqueo, sino que trabajaría activamente para superar su legado. Esta revolución apoyaría a la revolución y a la auténtica liberación en todo el mundo, no la suprimiría ni la ahogaría en sangre. Como se dice en NECESITAMOS Y EXIGIMOS: UNA NUEVA COMPLETAMENTE FORMA DE VIVIR, UN SISTEMA FUNDAMENTALMENTE DIFERENTE:
El nuevo gobierno socialista no desarrollará ni utilizará armas nucleares y dará pasos concretos y luchará decididamente por abolir las armas nucleares en todas partes, con el objetivo final de abolir finalmente las guerras entre seres humanos, con la abolición del sistema capitalista-imperialista, y todos los sistemas y relaciones de explotación y opresión, que son la base de las guerras.
Se tiene un plan estratégico para hacer esta revolución; se tiene a una dirección estratégica PARA esta revolución en Bob Avakian y en los revcom que él dirige; y se tiene una visión panorámica y un plano concreto para el nuevo poder y sociedad revolucionarios en la Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte, escrita por Bob Avakian. Por último, se tiene una verdadera guía estratégica sobre la manera en que se podría hacer tal revolución —sí, en este período: LA REVOLUCIÓN: DESARROLLAR LAS BASES PARA JUGÁRSELO EL TODO POR EL TODO CON UNA VERDADERA OPORTUNIDAD DE GANAR. ORIENTACIÓN ESTRATÉGICA Y ENFOQUE PRÁCTICO.
Lo que se necesita es usted.